José Luis Ortega Vidal

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La mañana del 10 de enero de 1989 elementos del ejército rodearon el domicilio de Joaquín Hernández Galicia “La quina” (+), a quien se detuvo, encarceló y condenó a 35 años de prisión –sólo estuvo siete en la cárcel- acusado de poseer armamento para uso exclusivo de las fuerzas armadas.

Aquel episodio -identificado en la reciente historia política mexicana como “el quinazo”- fue resultado del enfrentamiento del todopoderoso líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana contra Carlos Salinas de Gortari, desde que dicho personaje fue subsecretario en el gabinete de Miguel de la Madrid y luego durante la oscura campaña y el fraude electoral que lo llevaron a la silla presidencial el primero de diciembre de 1988.

Defenestrado Hernández Galicia, “el sistema” encontró reemplazo en la figura de un ex dirigente de la sección 10 del STPRM con base en Minatitlán, Veracruz; ex alcalde de dicho municipio y ex diputado federal: Sebastián Guzmán Cabrera –“el profesor”, identificación surgida de la carrera como maestro rural del hombre nativo de Chivela, Oaxaca-.

Sebastián Guzmán Cabrera fue “jubilado” por órdenes de “La quina” tras desobedecer la orden de apoyar la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, verdadero triunfador en los comicios presidenciales de 1988 pero alejado del poder bajo la sucia maniobra denominada “caída del sistema”.

La lealtad de Guzmán Cabrera lo condujo a la reincorporación como trabajador activo en PEMEX; al liderazgo del Frente Liberal Sindicalista de la Sección 10 en Minatitlán y a la dirigencia nacional del sindicato petrolero durante los siguientes cuatro años.

Carlos Romero Deschamps relevó al oaxaqueño/minatitleco en el liderazgo nacional petrolero donde sigue incrustado hasta hoy pero todo ello –a pesar de ser una historia muy importante y ligada a la circunstancia política actual de México- requiere tratamiento aparte…

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Volvamos al 10 de enero de 1989: “La quina” fue acusado también por el asesinato de un fiscal cuyo cuerpo habría sido ´sembrado´ y viajemos al 2 de febrero de aquel año, cuando Sebastián Guzmán Cabrera pasó de la “jubilación” a la dirigencia nacional del gremio petrolero…

Junto al “profesor” destacaron tres figuras políticas cuyas carreras brillaron durante los siguientes lustros en Minatitlán: Pablo Pavón Vinales, Ignacio Hernández Berruecos y José Luis Almanza Katz…

Pablo Pavón Vinales fue alcalde de Minatitlán, dirigente de la sección 10 del sindicato petrolero y diputado federal…

También se convirtió en un hombre tan poderoso como rico, muy rico…

Parte de su fortuna la invirtió en el sector rural minatitleco donde adquirió un rancho…

Como caporal de aquel lugar contrató a un hombre identificado como trabajador y decente: Jesús “Don Chuy” Alvarado…

El PRI, el poder institucional, los cacicazgos, el control sindical, el charrismo en el gremio petrolero y otros gremios fueron -desde 1929 y hasta la fecha- sinónimos…

Por eso el caporal en el rancho de Pavón Vinales fue dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) de Minatitlán en los tiempos del poder de Pablo Pavón…

“Don Chuy” es el padre de Jesús “N” y Ernesto “N”…

Al primero se le idetifica como “El lagarto”, presunto líder de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación en Minatitlán y autor intelectual de la matanza del viernes santo en la colonia obrera de esta ciudad…

Fue capturado ayer, en el estado de Campeche.

A su hermano, “El mingo”, se le capturó el domingo cinco de mayo en la zona rural minatitleca, allá donde su papá fue caporal de un ex líder petrolero producto de las felonías políticas en el encumbramiento de Carlos Salinas de Gortari: historia conectada a 70 años de la denominada “dictadura perfecta”…

Ernesto habría sido uno de los seis autores materiales de la masacre del viernes 19 de abril en la palapa “El potro”, junto a Adrián “N”, el primero de los tres detenidos hasta el momento en torno a esta tragedia…

Adrián “N” fue capturado en el C4, un conjunto del sector de seguridad del gobierno veracruzano con sede en los límites de Minatitlán y Cosoleacaque, hasta donde llegó el supuesto sicario –que también es trabajador de PEMEX- escapando de policías vestidos de civil a quienes habría confundido con matones enemigos…

Tal peliculesca y sospechosa captura ocurrió el día de la Santa Cruz o día de “Los albañiles”: el 3 de mayo…

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Confusa, enredada, llena de contradicciones entre testigos ciertos y falsos, así como de declaraciones de autoridades sumidas en pleitos políticos locales, la historia de la matanza del viernes santo en Minatitlán, paso a paso empieza a ofrecer algunas luces concretas, a hilar dentro de la lógica…

Ello a partir de estas tres capturas que resultan fundamentales para conocer lo que sucedió más allá de la tragedia indescriptible de 14 muertes incluyendo la de un bebé de sólo un año…

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El reportero recorrió Minatitlán el jueves cuando en Campeche fue capturado “El lagarto”, hijo de “Don Chuy”, aquel caporal del líder petrolero Pablo Pavón Vinales que hoy se ubica jubilado y alejado del poder…

Bajo una temperatura de 45 grados la ciudad parece lamer sus heridas mientras patrullas de la guardia nacional recorren sus calles y se preparan para festejar a las madres -con un cantante cubano- la tarde/noche del tercer viernes luego de la noche de balas tan sangrientas como jamás se habían visto…

Una fuente local brinda datos que refuerzan la versión publicada por Claroscuros en una entrega previa: entre las 14 víctimas del viernes santo -13 murieron en la palapa y una más en un hospital- tres estarían ligadas al crimen organizado y dos de éstas al sector petrolero…

Hasta aquí, en la reconstrucción del rompecabezas tenemos que al menos un petrolero/sicario habría participado en una masacre donde hubo dos petroleros/víctimas/presuntos delincuentes -ligados como el tercer presunto mafioso ejecutado- al tema de las drogas y los secuestros dentro de PEMEX…

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Pablo Pavón Vinales fue un hombre de poder petrolero y un cacique local en Minatitlán…

En su enriquecimiento producto “del sistema”, contrató y empleó en el ejercicio político a un buen hombre…

Los hijos de aquel señor crecieron y se vincularon al crimen organizado que hoy lo puebla todo, incluyendo Petróleos Mexicanos en sus múltiples niveles, así como sectores…

¿Por qué?

Esta pregunta requiere respuestas de la historia, de la sociología, de la psicología de masas, de la ciencia política, de la antropología, de la economía, etcétera…

Lo que resulta obvio es que “El lagarto”, su hermano “El mingo”, “El pelón” amén de las tres víctimas generadoras de daños colaterales no nacieron ayer, ni hoy, ni siquiera son hijos de un ente familiar per sé…

Todos ellos, los aún prófugos, las dudas sobre la captura o carpetazo respecto a los jefes del “Lagarto”, la potencial repetición de la matanza en Veracruz o cualquier rincón de México se han procreado a lo largo de décadas del ejercicio de poder convertido en el espejo de la mierda política…

México es el país de la Revolución (de 1910) traicionada…

De los obreros manipulados y sus sindicatos cómplices…

De sus campesinos engañados e incapaces de seguir luchando luego de la muerte de Zapata y Villa…

De las clases medias acomodadas e indiferentes…

De los intelectuales mezquinos…

De los maestros corruptos…

De los capitalistas profundamente egoístas…

De los partidos políticos cerdos…

De los movimientos sociales mutilados o simple y llanamente asesinados…

De las confusiones ideológicas...

De los modelos macroeconómicos oportunistas o trasnochados…

De los múltiples rostros que no se reconocen como la nación de un destino común…

De un “sistema” abrazado a la rueca de la corrupción cuyo hilo nos envuelve ineludiblemente a todos…