Salvador Muñoz

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El asunto del PAN no se trata de quien vaya a llegar a la dirigencia estatal, sino que dentro del panismo perciben que su partido está partido en dos grupos: en los que están con los Yunes y los que no lo están, y en este segundo espacio cabe el Chapito y los pocos que le queden como aliados, como los Rementería, y la menos que tenga función de Caballo de Troya, Enrique Cambranis…
Al Chapito no le ayudan los resultados obtenidos en las pasadas elecciones. Eso mengua su fuerza con o sin razón. Si bien, no ejerció como candidato, al final, es responsable porque la alianza que obtuvo, fue con las mayores ventajas para su partido, algo así como que se llevó la mayor tajada en las candidaturas.
Si bien es cierto que hay una militancia que entre cuchicheos y en las sombras así como ciudadanos empapados en la grilla critican a estos dos grupos bajo la interrogante de “¿Qué, no hay otros?”, no hay quien alce la mano y diga “¡Le entro!”; para más, los medios son los que han dado a conocer nombres, aparte del de Tito Delfín, destacando dos: Francisco Gutiérrez de Velasco y Mariana Dunyaska García Rojas.
Los citan a ambos como fiel de la balanza, o punto medio entre ambas fuerzas que ya se apuntalan para tomar las riendas del PAN ante su cambio de dirigencia próxima.
Paco, por un lado, llega tras haber competido por un distrito en la zona conurbada; Mariana es diputada federal y de las más aguerridas críticas del sistema.
En el caso de Mariana Dunyaska, sin temor a equivocarme, su postulación podría significar un tanque de oxígeno para el partido por dos razones iniciales:
La primera: la posibilidad de que una mujer dirija al partido ya es en sí, una renovación total del PAN.
La segunda: El carácter de Mariana Dunyaska compite con cualquiera de los Yunes y son directos, no les tiembla el pulso para criticar con argumentos… ¡vamos! que para ser Oposición hay que también parecer Oposición. En el caso de Paco y hasta del mismo Chapito, son de cierto modo tibios. Al menos ésa es la imagen que reflejan con sus posiciones, con sus discursos…
Al final, quienes disputen por la dirigencia estatal del PAN, por sí solos dirán qué es lo que realmente quieren para el partido: una renovación de ideas, de caras, de nuevos bríos… o un pase de estafeta entre los mismos grupos que han hecho de Acción Nacional sólo un coto de poder.
II
Las mujeres de Morena
Morena tiene tres mujeres que pudieran ser candidateables para este 2024, según dice Andrés Manuel López Obrador: Tatiana Clouthier, Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle. (¿Ya vio sus apellidos?) Esto, sin contar a los varones Marcelo Ebrard y Juan Ramón de la Fuente. Se podría decir que la caballada del Peje está gorda…
Caso contrario ocurre con el PRI, el PRD y el PAN… han de disculpar estos partidos, pero no veo entre sus figuras, alguna con potencial electoral que riña, no con los personajes que citó el Pejedente en su Mañanera, sino con la marca.
Los panistas pudieran decir que Ricardo Anaya que anda(ba) en una cruzada, pudiera ser la opción. Sin embargo, por ahí aparece Francisco Domínguez quien este año deja la gubernatura de Querétaro, lo que bien le podría bajar sus bonos al ya no tener los reflectores que le da el poder… en una de ésas, el nativo de Orizaba y gobernador electo de Querétaro, Mauricio Kuri González, pudiera acaparar esos reflectores… pero mujeres no se ven.
En el PRI citan a Osorio Chong y hasta Alito… ya el lector tendrá una mejor opinión…
En Movimiento Ciudadano se pudiera mencionar a tres tranquilamente: Alfaro, al esposo de Mariana Rodríguez y a Colosio.
Claro que si nos enfocamos a las declaraciones de López Obrador en su Mañanera, podemos ver que tal parece que la tirada sería impulsar a una mujer para la presidencia…
Si así fuera, vuelvo a cuestionar, ¿quién para hacerle frente?
A la Mujer, mi Mujer, se le ocurre un nombre: Lilly Téllez por la Alianza. Ahí está la propuesta.

smcainito@gmail.com