Salvador Muñoz

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Creo que al igual que millones de mexicanos, mi preocupación con respecto a la “luz” se concentra en términos muy simples: que cuando active  mi interruptor, se ilumine mi lámpara, prenda mi compu o funcione desde el microondas o hasta la chispita que hace que las parrillas de la estufa tengan flama… ¡ah! y por supuesto, esperar que el recibo que llega cada dos meses, no se dispare…

Los simples mortales entendemos desde dos ángulos las pretensiones del Pejedente con su Reforma Eléctrica o Contrarreforma:

Por un lado, los seguidores de AMLO asumen que dejar el control total de la energía producida en México en manos de la CFE conllevaría a que los paisanos vean en sus recibos, cobros más baratos.

Agreguen la insistencia de un nacionalismo torcido para que la explotación de ciertos recursos, quede en manos de los mexicanos, enarbolando para ello las figuras de Cárdenas (Que no Cuauhtémoc, pero sí su padre) y López (que no Obrador, pero sí Mateos, pero a como pintan las cosas, va que vuela para De Santa Anna).

Por otro lado, hay quien considera que la iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica, cancela la competencia en perjuicio del usuario, genera incertidumbre al suprimir reguladores y contratos previos, así como compromete las finanzas públicas y la inversión en el sector: Esto lo dice realmente Pepe Yunes Zorrilla. En palabras más simples: es mala la iniciativa del Presidente.

Quizás para muchos ciudadanos allende Veracruz, el nombre de Pepe Yunes Zorrilla no diga mucho, pero para los veracruzanos, con tres dedos de frente, del partido que sean, implica una gran carga de honestidad, lo que en lo particular, la posición que guarda el diputado federal me lleva a decir que creo más en la palabra del peroteño que del tabasqueño…

Véalo desde otro ángulo… del político. Tampoco le entiendo mucho, pero sí percibo una especie de manita de puerco del Pejedente a Alejandro Moreno, Alito, para que apoye su iniciativa eléctrica y deje el camino del salinismo y opte por la ruta del Cardenismo y el Lopismo (el bueno).

Ahora que si fuera perverso, podría considerar que la cita del Pejedente sobre el PRI, igual hace que los sectores políticos y sociales enfoquen sus baterías a una posible traición de esa alianza, pacto o unidad que prometieron PAN, el Tricolor y PRD tanto en el pasado proceso electoral como en la conformación de la actual Legislatura federal, y se distraiga uno de las bondades o maldades de la pretendida contrarreforma.

Como sea, al menos en Veracruz, Pepe Yunes ya dio su posición al respecto; habrá que conocer la de Lorena Piñón, que ya parece más campechana.

Aunque si no estuviera Pepe Yunes opinando al respecto, sólo habría que imaginar el escenario inmediato si esta iniciativa fuera aprobada: ¿en manos de quién estaría el control total de la energía eléctrica de México? ¡Exacto! en Manuel Bartlett, quien curiosamente, bajando un Swtich, dio inicio al salinismo, ése que tanto odia el Pejedente López.

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