Luis Bustos

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Como dice la canción que distinguía a Yoshio:  

Lo que pasó, pasó
Y queda en el pasado
Lo que se fue, se fue
Y hay que olvidarlo.  

Esa letra parece ser el mejor mensaje que se puede enviar a Beto Silva, excandidato del Partido Verde a la Alcaldía de Tuxpan y que presentó los recursos que le permitía la ley para impugnar la elección e intentó todo lo que estuvo a su alcance, para echar abajo el triunfo de su contrincante José Manuel Pozos Castro, abanderado de Morena.  

Pero, ayer, después de haber pasado por todos las etapas que debía pasar el expediente para su estudio, análisis y opinión, fue finalmente votado en el seno del Tribunal Electoral del Estado de Veracruz, desechando el interés mayor de la anulación de la elección, optándose por declarar si, la nulidad de unas cuantas casillas, lo que no modificó el resultado final: Pozos Castro obtuvo la mayoría de votos y será el próximo Alcalde de esa Ciudad y Puerto de Tuxpan.  

Retomando la entrada de esta columna, Beto Silva, que dicen sus seguidores, no fue mal candidato, debe de darle vuelta a la hoja y a lo que sigue, porque….  

Lo que pasó, pasó
Y queda en el pasado
Lo que se fue, se fue
Y hay que olvidarlo.  

Ahora, después del fallo del TEV, son tiempos de mirar por el bien de la ciudadanía, de la ciudad y del municipio en general, evitando la división y la discordia.  

Hoy, Beto Silva, debe de saber que han llegado los tiempos de sumar o de sumirse. No hay de otra, los votos y las circunstancias, NO le favorecieron y debe de tener toda la inteligencia y madurez, para digerirlo y retomar rumbo y destino.  

Por su parte, el ganador, Pozos Castro, debe de seguir en lo que ya está, en la planeación de lo que será su administración y en la proyección del Plan Municipal de Desarrollo, para tener, en tiempo, las herramientas que permitan, desde el primer día, arrancar con el cambio rumbo a la modernización de Tuxpan….No hay otro camino, sino el de trabajar para hacer las cosas bien y no fallarle a los tuxpeños que votaron por él y, con sus acciones, convencer a los que estuvieron por otras opciones.  

Tuxpan se merece la altura de miras de todos, ganadores y perdedores, a la par, por el bien supremo al que se aspira: Un mejor municipio, con modernización, progreso y desarrollo para todos.  

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