Salvador Muñoz

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Se pudiera decir que en esta comparecencia con motivo del tercer informe de Cuitláhuac, cada parte hizo su parte, desde el Gobernador, la bancada de Morena, la del PAN y la del PRI, tanto así que los “detallitos” pueden pasar más como para el anecdotario bajo la idea de quedarnos con lo mejor de cada uno de los actores políticos que pasó al escenario y dio lo mejor de sí…

Por ejemplo, empezando por Cuitláhuac García Jiménez, quien salvo ese intento de mantener vivo al personaje del Cuícaras, al salir con su payasada cuando dice: “aquella impunidad que alimentaron los gobiernos que me antecedieron para proteger a sus delfines políticos y que resultaron unos verdaderos ladrones de Tierra Blanca… ¡perdón! De cuello blanco…”, chistorete que se permite por saberse dueño, amo y señor del escenario con una mayoría aplastante que con esos desplantes, la convierte en esos momentos, en mayoría insultante, porque le tienen que aplaudir su “gracia”... afortunadamente su momento de “estandopero” ahí quedó y se permitió continuar con ese discurso triunfalista que le permite el saberse ganador en las recientes elecciones a tal grado, que cuando los panistas, con una tibieza propia que grita su división tanto en el recinto legislativo como fuera de él, sacaron sus pancartas con la leyenda “No más presos políticos” y sólo fueron colocadas en 5 de las ocho curules que ocupan (se excusa Hugo González Saavedra por ocupar un espacio en la Mesa Directiva, aunque sorprendió Bingen Rementería, que sí la puso), una treintena de pancartas por parte de Morena aparecieron con otra leyenda: “No hay presos políticos, hay corruptos presos”...

Como sea, tras ese lapsus de comediante, Cuitláhuac se vio bien, muy distante al de hace dos años cuando nadie daba un cacahuate por él como político. Si bien, fue duro, seco y quizás un poco sobrado en las respuestas al PAN, bien se puede decir que hasta fue cortés sin llegar a la soberbia y arrogancia de otras ocasiones, sin que por ello se saliera del discurso de “los gobiernos anteriores”.

Paul Martínez Marie, voz de la bancada de Morena, hizo lo que debía hacer: un reconocimiento al partido en el poder donde milita, desde el combate a la corrupción, el manejo sano de las finanzas de estado, el empoderamiento de las mujeres, por encima de la pandemia y el huracán Grace.

Por su parte, a Othón Hernández Candanedo, cabeza de la bancada azul, ¡hasta sed le dio cuando pasó a dar su posicionamiento! porque a medio discurso, demandó un vaso de agua: “si me regalan un poquito de agua, se los voy a agradecer”.

La ausencia de un equipo de prensa en la bancada azul se manifestó porque no hubo boletín del Grupo Legislativo, pero Othón tocó varios puntos, entre ellos, la salud, la educación, la inseguridad y no dejó pasar la oportunidad de hablar de la actitud prepotente de algunos de sus funcionarios, rematando con una advertencia al mandatario estatal: “Los gobiernos perfectos no existen, por eso la mejora debe ser un proceso permanente”.

En cuanto al PRI, Arianna Angeles Aguirre hizo los honores al Gobernador, y no tuvo empacho en decirle que algunos miembros de su gabinete le mienten cuando existe la negativa recurrente y cómoda de titulares de dependencias de que no hay subejercicios ni reintegros, a pesar de que los documentos oficiales del gobierno de Cuic dicen otra cosa.

La pregunta con jiribilla, con ranversé, o capciosa, como el mismo Cuitláhuac la calificó, fue cuando Arianna cuestiona lo siguiente: ¿en qué tiempo ubica a su administración: pasado, presente o futuro?

La respuesta fue: “esta pregunta no podría contestarse con el lugar que vemos al futuro y estamos construyendo hacia el futuro”. No obstante, agradeció la postura del PRI, y refirió que coincidir para construir siempre será una oportunidad democrática que deben tener quienes provienen de diferentes partidos políticos, pero también la actitud crítica, señalar, expresar otra ideología en abierta confrontación contra el poder, está bien.

Al final, cada quien ocupó el lugar que debió ocupar, eso sí, en la dimensión que quiso darle en su oportunidad de hacerlo: Cuic, lo hizo; Morena, lo hizo; el PAN, lo hizo; el PRI, también… habrá que ver qué dice el ciudadano… uno podría decir que éste ya habló en las pasadas elecciones, aunque de ese junio al diciembre de ahora, ya ha pasado mucha agua bajo el puente…

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