Bernardo Bellizzia Guzmán

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El significado de política según nuestro celebre diccionario de Wikipedia es el siguiente: “La política es el conjunto de actividades que se asociación con la toma de decisiones en grupos u otras formas de relaciones de poder entre individuos, como la distribución de recursos o el estatus”. Para Max Weber “la política es la lucha, la violencia en su medio especifico y la guerra su expresión más sublime”.

Así pues, tenemos dos definiciones claramente opuestas pero que en boca de sus autores son totalmente validas, lo cual genera otra pregunta ¿a qué viene la definición de esta palabra? Y la respuesta es muy simple, a que así como existen muchas definiciones y conceptos de estudiosos de la materia y que expresan su sentir sobre este concepto, de ese modo también los políticos expresan su sentir y su definición acerca de lo que para ellos es hacer política, algunos, por no decir la mayoría la hacen de forma mediocre, otros tantos son pésimos para hacerla, y un tanto más solo fingen que la hacen, sin hacer nada, claro está, pocos muy pocos hacen política de la buena, de calidad.

Hoy en día se ha abaratado desarrollarse dentro de la política, cualquiera que tenga un buen padrino y ganas de hacerlo puede incursionar y sentirse el más capaz, audaz y connotado político del mundo, ser político es sinónimo de ser inexperto, tramposo, inepto, ratero y un flojo bueno para nada, es así como los ciudadanos se expresan de ellos, y luego para acabarla con lo que vemos a diario se ponen en charola de plata y confirman lo que venimos pensando.

Se debe de replantear por parte de los políticos que están haciendo bien y que mal, los tiempos han cambiado, la hora de autoevaluarse ha llegado y más vale que lo tomen con toda la seriedad del mundo, su calificación hasta el momento es reprobatoria, la gente está harta de la falta de resultados, de los cientos de pretextos que nos dan para dejar de hacer o de plano no hacer nada para resolver los múltiples problemas que nos aquejan, políticos van políticos vienen y las condiciones solo empeoran, el ejemplo más claro es lo que está pasando en el país con un supuesto cambio que nunca ha llegado y no llegara.

El fracaso de la clase política mexicana es absolutamente claro, por más que se avienten la pelota de un lado a otro, lo cierto es que tan malo ha sido el giro como el colorado y ahora el guinda, y no lo digo yo, lo dicen los números, las estadísticas, los resultados obtenidos, no hay manera de ocultarlo, así que más les vale ponerse las pilas y empezar a trabajar con seriedad para garantizar mejores condiciones a más de cien millones de mexicanos que solo esperan que nuestros empleados nos respondan de forma satisfactoria y dejen de pretextar y de excusarse. Veremos qué pasa.

Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com