Sergio González Levet

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En una muestra de su pregonada independencia y de su gran inteligencia política (espero se entienda el sarcasmo), cinco diputadas y un diputado federales de Veracruz emanados de Morena (el partido que no es partido sino un movimiento que no es movimiento sino partido, uf) y del Verde, hicieron una jugada digna de la política “colmillo” en la que se han sustentado los movimientos y las tácticas del cuitlismo y sus no tan pingües representantes.

     La genialidad de esta semana fue que desde Palacio de Gobierno le chasquearon los dedos a legisladores paisanos de casa y/o aliados, y éstos respondieron de inmediato. Diría que moviendo la cola y ladrando al son que les marcaron, pero mejor les guardo el respeto que (casi no) se merecen).

     Itzel Domínguez Zopiyactle de Zongolica, Claudia Tello Espinosa de Xalapa, Rosalba Valencia Cruz plurinominal, Corina Villegas Guarneros de Orizaba, Angélica Peña Martínez de Huatusco y Armando Antonio Gómez Betancourt de Pánuco vinieron corriendo a la capital para ofrecer una conferencia de prensa en La Parroquia céntrica de Antonio Ballesteros y ahí lanzaron varias perlas dignas de entrar a la historia de la ignominia.

     Leales al 90 y capaces sin llegar al 10 por ciento, las señoras legisladoras y el legislador nacido en Tamaulipas pero ungido en Veracruz se armaron de valor y repitieron el guion que les habían marcado.

1. Se fueron en contra de uno de los innumerables villanos favoritos de la Cuatroté jarocha, el senador Ricardo Monreal Ávila, al que le dijeron, lo menos, que es un traidor a la patria (que es Morena) y que nada tiene que hacer en Veracruz, porque él no es de aquí -igual que el diputado tampiqueño que lo acusaba, pero eso es pecatta minuta-.


2. Pidieron que el zacatecano fuera expulsado de Morena porque se atrevió a poner en entredicho la honestidad del gobernador Cuitláhuac García, él que hasta hace unas dos semanas había sido honesto por decreto patriarcal, porque ahora el Presidente ya no lo defiende como antes, el pobre.


3. Pidieron al coordinador de los senadores de Morena que mejor se fuera a su tierra, Zacatecas, a desfacer entuertos, y que nos dejara en paz a los veracruzanos, tan contentos que estamos con la justicia estatal y con los baños gratis en las gasolineras, digo yo.

     Con esas jugadas “colmillo”, los cuitlistas en verdad que enseñan el cobre y su poca sapiencia de la ciencia de administrar el erario y hacer política pública.

     Ya imagino al experimentado Ricardo Monreal preocupadísimo por la declaración de los poquitos diputados que vinieron a hacer a Xalapa un parto de los montes.

     Debe estar que se muere del miedo, jeje.

     La verdad, de pena ajena con estos representantes... y quienes los pusieron ahí.

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