“Decir astuto es lo mismo que decir mediocre” Víctor Hugo

Dicen que nadie puede tapar el Sol con un dedo, mucho menos con las dos manos y más cuando los resultados de las acciones de gobierno muestran el desatino con el que verdaderamente se hacen.
Nadie apoya al gobernador Javier Duarte, sus colaboradores continúan preocupados por cómo salvar su pellejo y sus mal habidas fortunas al amparo de los veracruzanos.
A lo largo de los últimos meses hemos señalado que Veracruz tendrá puestos los ojos del mundo en meses por venir por el desarrollo y realización de importantes eventos.
A 99 días de que se desarrollen los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe, las noticias no son nada halagüeñas, mucho menos alentadoras, y el responsable de la Secretaría de Turismo y Cultura, Harry Grappa Guzmán, no para de jalar agua para su molino.
Y es que, después de la serie de conflictos sociales generados por la construcción de las villas centroamericanas, así como por la forma en que se habría aceptado la colaboración de los constructores, resulta ahora que mejor no, muchas gracias, señores.
La noticia ofrecida durante la visita del presidente Enrique Peña Nieto resulta por demás injustificable, alegando que lo más importante es garantizar la comodidad de los deportistas, los funcionarios responsables de este evento en Veracruz intentan tapar el Sol con el dedo.
Para desarrollar una justa de esta naturaleza, se requería forzosamente de un presupuesto especial. ¿Dónde está?, ¿quién lo opera?, ¿cuál ha sido el destino y operación del mismo?
Para el responsable de la justa, Carlos Sosa Ahumada, la salida por la tangente ha sido muy fácil, peleado con media humanidad, y en actitud por demás desafiante, reta a empresarios y a cuanto personaje le cuestione por el destino de los recursos, así como por el avance de las obras.
La realidad es que aliados del responsable del turismo en Veracruz, ahora pretenden agenciarse el negocito de hospedar a los atletas; quién no nos dice que a través de terceros no se hicieron de la reserva de todos los hoteles habidos y por haber en territorio veracruzano, claro que recobrarán en tres o cuatro veces su valor.
Negociazo, sin tener más que información de primera mano, pues sin inversión y sin nada se harían de una carretada de más de 400 millones, tan simple y lisamente como les sea posible.
Cuál apoyar al empresariado veracruzano, que de antemano sabe que desde tiempos de Fidel Herrera Beltrán ha mangoneado y ejercido todos los presupuestos a su favor al amparo de cuanto evento se tenga.
Así cómo ayudan al gobernador Duarte, cómo salvan el barco llamado Veracruz.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo