Salvador Muñoz

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La Generosidad que se publicita, que se promociona, que se expone, que se presume, es similar a la alabanza en boca propia… vituperio.

Este tipo de “Generosidad” viene disfrazada de interés por eso, entonces, la acción de “Ofrendar” dinero y tiempo se transmuta en “Inversión”.

Acciones como éstas son muy propias de los políticos, la mayoría de las veces, con cargo, porque es muy complicado que si “están fuera del presupuesto”, sangren a su bolsillo, aunque hay quienes “viviendo en el error”, pueden darle una “pellizcada” a su cochinito a manera de ir barbechando el terreno para que a su tiempo, honren la palabra del Tlacuache Garizurieta.

Uno de estos políticos es “Pepín” Ruiz, quien tiene varios meses que empezó en redes sociales a “ayudar” a la gente; primero, a los que estaban varados, les llevaba la grúa y arrastraba sin costo alguno, a donde indicara el “socorrido”. Denominó su “programa de apoyo” como “Ángeles del Asfalto”... el antagónico sería algo así como “Demonios del Asalto”.

Otro de los videos que vi es el caso de un señor que se dirigía a una casa de préstamos con un televisor para poder comprar medicamento a su mascota, y como un “Ángel del Empeño” (así nominó este otro “programa”), se apareció Pepín y sacando de su billetera, apoyó para que la pantalla no llegara al “monte de piedad” y hubiera atención médica al canino y el señor no se perdiera su futbol y la señora, sus telenovelas.

Lo más reciente que recuerdo, es un video donde en una parada de autobús, Pepín Ruiz se acercó a varias personas que esperaban su “democrático” y les empezó a cuestionar cuánto era lo que gastaban en el “Urbano” a la semana y tras saberlo, sacaba de su bolsillo de acuerdo al Sapo: 200, 300 o 400… algo así…

Como sea… la “generosidad” de Pepín Ruiz es evidente que era un mero disfraz para ir afinando sus verdaderas intenciones, al menos en una primera fase: incorporarse a las huestes de Morena.

“Regalar” tanta lana evidencia dos cosas en Pepín Ruiz:

La primera, le sobra dinero, mucho dinero…

La segunda, es claro que para Pepín, comprar el afecto de la gente a través de dinero, le resulta barato.

A menos que su “generosidad” sea un acto de redención ante la Cuarta Transformación, aunque para muchos, en Pepín es la Coartada Transformación…

Mientras, todo indica que El Huevo Arteaga, Rosa María Hernández Espejo, El Diputade Chincoya, Ramón Álvarez Fontán, Diana Santiago Huesca, y si se descuida Maleno Rosales, tienen nueva competencia y con el aval de Rocío Nahle.