Agustín Contreras Stein

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TANTO en la oposición como entre los mismos aspirantes de Morena hay pleno convencimiento de que Rocío Nahle García, será la candidata del presidente y consecuentemente del gobernador del Estado, para que busque retener el poder que ahora detentan, en las próximas elecciones del dos mil veinticuatro.

Todo está dispuesto de esta manera y lo más probable es que pronto, muy pronto, oficialmente lo den a conocer. Mientras esto sucede, los veracruzanos no parecen estar totalmente de acuerdo y esa postura podría ser el punto de referencia para que no tengan los votos que requieren para sus propósitos políticos, considerando que ahora, aunque no lo parezca, la figura del presidente ya no tendrá el efecto político que se vio en las elecciones del dos mil dieciocho.

A Rocío Nahle, no la quieren ni siquiera en la zona sur donde dicen que vive y que ha tenido su domicilio con el cual comprueba que puede aspirar a ser la gobernadora del Estado de Veracruz, después de que mucho se le ha señalado su origen que no es veracruzano, sino del Estado de Zacatecas, donde está plenamente comprobado que nació.

Asegura un destacado político veracruzano que vive actualmente en el sur de Veracruz, que se han hecho encuestas caseras para tener una idea de la posible aceptación de la zacatecana, donde ha resultado que todos convienen en aceptar un candidato de origen oaxaqueño, porque muchas personas de aquella zona tienen raíces precisamente de dicha entidad y han tenido, incluso, diversas participaciones en la entidad veracruzana. Lo mismo sucedería si el candidato fuera del Estado de Tabasco, pues también con estos ciudadanos de dicha entidad del sur de la república, mantienen mucho contacto social y de trabajo con los veracruzanos, pero en el caso de Rocío Nahle, se afirma que nada tiene que ver con la gente de Veracruz, por lo que no hay ninguna identificación que los haga afines.

La oposición, sin embargo, esta contenta con esta posible definición, porque no sería tan competitiva para ellos y al contrario habría mayores posibilidades de ganarle a Morena. Si como se dice que Rocío Nahle, será la candidata, no ha faltado quien o quienes aseguren que con esta decisión el presidente estaría entregando la gubernatura de Veracruz, a la oposición.

Por eso, las cosas dentro de Morena, están que arden.

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Y YA SE NOTA DIVISIÓN EN MORENA

DESDE LA CÚPULA gubernamental, se han estado evidenciando condiciones muy propicias para una profunda división interna dentro del Movimiento político de Morena. Entre los mismos funcionarios de la cuarta transformación que ahora tienen el mando político y económico de Veracruz, están manifestando su inconformidad, porque algunos de ellos aseguran que no se ha trabajado de manera conjunta y unida para mantener el poder. Afirman y quizá con toda razón que en Morena, solamente se trabajó para un sexenio y con ello conformarse, aunque no ven más allá las consecuencias que pudieran venir si la oposición llegara a ganar, porque entonces todos serían responsables de esta situación, debido a que esos mismos funcionarios que ahora se mantienen inconformes han sido obligados a tomar decisiones muy delicadas, principalmente en materia económica sin que les garanticen protección para cuando las circunstancias políticas así lo permitan.

Y es que, la verdad de las cosas, hay muchas dudas respecto de la honesta administración estatal, porque se tiene entendido que no podrán justificar las enormes erogaciones que se han hecho sin que aparezcan resultados que confirmen el buen gobierno. No hay nada que pueda respaldar el ejercicio presupuestal ni tampoco, refieren dichos funcionarios, se ha procurado afinar las cuentas de tal manera que cuando sean necesario, cuadren y no haya pretexto o posibilidad para nadie sea colocado en el banquillo de los acusados.

Ellos mismos aseguran que si no hay obra, tiene que haber dinero y si no hay dinero, es porque la corrupción fue tanta que desparecieron millonarias cantidades de recursos sin que haya un solo documento que soporte o respalde las grandes erogaciones económicas.

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CUESTA LA PROMOCIÓN POLÍTICA

EL EJEMPLO MÁS CLARO de que promocionarse políticamente cuesta fue, sin duda, el posicionamiento que adoptó el propio secretario de gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, para poder darse a conocer en Veracruz, ante las aspiraciones que de pronto le nacieron para querer competir por la gubernatura del Estado.

Enormes bardas y espectaculares dan cuenta de su ambicioso proyecto político que, finalmente, no resultó serle tan útil, porque a pesar de los grandes gastos que se hicieron en publicidad, ningún impacto considerable se puede apreciar entre la propia ciudadanía veracruzana.

Para la propia Rocío Nahle, que quiere ser gobernadora del Estado, este caso, el del secretario de gobierno, es un buen ejemplo de que no es fácil posicionarse ante los veracruzanos, cuando no se tiene arraigo ni pizca alguna de identificación con la gente del pueblo veracruzano, por más dinero que inviertan.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.