Salvador Muñoz

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Han de disculpar los Ebrardistas, pero aquí hay de dos sopas:

1.- Pareciera que Marcelo Ebrard pecó de inocente…

2.- O sabiendo lo que se venía, encauza su camino al “martirio político”.

Morenistas y ajenos al partido tenían en claro, no de ahora, sino desde que AMLO destapó a Claudia Sheinbaum, que ella sería la candidata… que hayan hecho la pantomima democrática para jugar a eso, ya es otra cosa, pero todos y cada uno de los participantes pecarían de ilusos, si no lo vieron nunca así.

¿Qué le queda a Marcelo? Para muchos, Movimiento Ciudadano. Por supuesto que es la salida más lógica y a la vez, la más fácil porque llegaría con la mesa puesta:

Hay coordinación, hay organización, hay estructura, y sólo llegaría a ponerse el membrete porque cauto como es y ha sido Dante, ha sabido guardarse la última baraja hasta donde más aguante…

Si es así, Marcelo sólo seguiría al pie de la letra un “script” que desde que inició la pugna en Morena por la candidatura, se ha venido cantando: que acabaría como candidato de la naranja de Dante.

La otra opción que expuso el mismo presidente, es que Marcelo decida ir por la presidencia en calidad de candidato Independiente (CI).

Es seguro que Asociaciones Civiles le sobren para cumplir con uno de los requisitos para ir en calidad de CI y no creemos que, después de la campaña en la elección interna de Morena, tenga problemas para recabar las firmas de apoyo “del 1% de la lista nominal de electores en el país, distribuido en al menos 17 entidades federativas con igual porcentaje en cada una de ellas”.

Por cierto, en el momento en que el Presidente sugiere que Ebrard se va como CI, uno no deja de pensar que es un mensaje entre líneas para decirle que con Dante, ni a la esquina… claro, suponiendo que todavía López Obrador puede tener influencia sobre Marcelo…

Como sea… pero Marcelo está casi en la línea de convertirse en un “Mártir político” del Sistema en el Poder…

Fácilmente podría enarbolar la bandera de que cuando la perra es Morena, hasta a los de casa muerde.

Por otro lado, difiero en mucho de las palabras del Presidente cuando pone a Marcelo en la hipotética posición de CI:

Él no le restaría a Xóchitl, sino a Claudia por una razón simple: Marcelo es “víctima involuntaria” de la “dedignación” (de dedo) de Sheinbaum, lo que la convierte en el enemigo natural de los ebrardistas.

Pero pongámosle otras dos opciones:

Un año sabático por las Europas…

O alzándole la mano a Xóchitl… 

¿En qué escenario se vería realmente más democrático?

Pero será el lunes cuando se sepa realmente a qué está jugando Marcelo; a qué le apuesta; y lo más importante: de qué está hecho… así que, mientras, a esperar… apenas es fin de semana, lo suficiente para que lo medite Marcelo… o “la política” haga lo suyo…

AHORA, VA NAHLE!

Una vez zanjado el asunto de Claudia, al menos en Veracruz se alistan entonces a confirmar lo que al parecer, ya todo mundo sabe: apuntalar la candidatura de Rocío Nahle. Al igual que ocurrió con Sheinbaum, es muy complicado que suceda otra cosa y sinceramente no se cree que en Veracruz haya tanto “Marcelo” que crea en la democracia por encima de la “dedocracia”.

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