Salvador Muñoz

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El auto-destape de Dante Delgado como aspirante de Movimiento Ciudadano a la candidatura por la Presidencia, deja más abierta la posibilidad de que en Veracruz, el candidato a la Gubenatura sea entonces Sergio Gil Rullán si mantenemos la línea del Jefe: si el dirigente nacional va, luego entonces, el dirigente estatal, también va… y quizás entonces pudiéramos llevar esa tendencia en las cabeceras distritales (si acaso las tiene), para ir posicionando candidatos a las curules federales y locales… aunque la única duda que falta por disipar sería: y qué naranjas irían por la Senaduría?

No es que se haga de golpe y porrazo a un lado la figura de José Manuel del Río Virgen; sólo se plantea el escenario inmediato que genera Dante Delgado Rannauro.

Ya se ha dicho por acá que como dirigente estatal, el joven Sergio Gil ha hecho el suficiente ruido para posicionarse en el escenario político a través de su papel como oposición crítica y punzante, lo que bien le puede valer para llevarse ese boleto ante la ventana que abrió su gurú.

Suponiendo que su papel como dirigente estatal opositor, de carácter puntilloso, incómodo, jodón, chingativo, ácido, cuando se trata de señalar al Gobierno estatal, le concede ese derecho a alzar la mano por la candidatura a Gobernador, ¿podría ocurrir lo mismo en otros partidos de la oposición?

Aquí entra Marlon Ramírez Marín, tanto cabeza de partido como diputado local. Al igual que Sergio, se ha distinguido como una oposición que cada intervención significa para el Gobierno estatal, un derrame de bilis con revolcada respectiva.

No obstante, al fin y al cabo distintas formas de ser y hacer la política, Marlon, contrario a Sergio, ni siquiera está dentro de los primeros tres aspirantes a la candidatura para Gobernador o Gobernadora: Anilú, Héctor y Pepe.

Bueno, pero quizás las circunstancias propias de su partido le abren otras opciones a Marlon para pugnar por un boleto a otro cargo distinto al que hoy ocupa en el Palacio de Encanto y voltear a la Cámara Alta.

Y apuesto al Escaño porque se trata de eso, de tirarle a la luna… o dijera el Chicharito: ¡Pensar en cosas chingonas!

Al igual que Sergio Gil, el papel desempeñado como dirigente en el PRI, de cierto modo le permite a Marlon recorrer de arriba para abajo la entidad y tonto si en ello no se permitió hacer labor de tierra, de pueblo, de proximidad con la gente…

Tanto Sergio como Marlon han hecho una destacada función como dirigentes y si acaso sus partidos respectivos les dieran la oportunidad en alguna candidatura, creo que de cierto modo, la han trabajado… cosa que desde mi particular punto de vista, no veo en el PAN y PRD la misma enjundia que desde Movimiento Ciudadano y PRI han imprimido estos dos animales políticos.

Al contrario… Por un lado, Federico Salomón es rebasado por Enrique Cambranis y pareciera que el diputado asumió el control del partido al grado de ser él la voz para poner la alianza en un “veremos”…

Y por otro lado, Sergio Cadena es denunciado por violencia política de género y si ha de hacer historia, será quizás por ser el último dirigente del PRD, porque sus acciones encaminan a que ya hizo cuentas y “perece” que no le alcanzará al Sol Azteca para mantener su registro…

Hay que dejar en claro algo… lo plasmado acá no es una chanza de pitoniso, sino un escenario dentro del Multiverso que originan las palabras de Dante y las circunstancias que rodean a Sergio Gil que dicho sea de paso, al lado de José Manuel del Río Virgen, se parten en un “fifty-fifty” de probabilidades… cosa contraria con Marlon, cuyas circunstancias se parten en más gajos desde el momento en que son tres los aliados, si el PRI designa candidato o candidata a la Gubernatura, y si el PAN decide llevar un varón por la Senaduría… sí… Miren lo que Dante y sus jaladas originan… 

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