Alfredo Bielma Villanueva

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Este día Venezuela pone en juego una vez más por la vía electoral su futuro inmediato en un entorno socioeconómico bastante complicado sobre el cual gira la enorme diáspora de venezolanos que huyen de su país en busca de pan y mejores condiciones de vida a costa de la desintegración familiar y de la vida misma. Ya han pasado más de dos décadas y Venezuela sigue gobernada por un gobierno populista, a partir del ascenso de Hugo Chávez al poder el 2 de diciembre de 1999, en esa nación, otrora una de las más ricas de este continente, sufre convulsiones políticas acentuadamente violentas. Chávez manejó su discurso en torno al propósito de disminuir la desigualdad social y la redistribución de la riqueza; entre sus primeras acciones figuró la de reestructurar el entorno político en base a una reforma constitucional que afectó intereses creados y por consecuencia generó la inconformidad política de sus opositores a causa de acciones de carácter expropiatorio. El  paradigma de Chávez se centró en reafirmar “la Revolución Bolivariana” en Venezuela, para conseguirlo Impulsó programas sociales a los que denominó Misiones Bolivarianas cuya finalidad consistió en mejorar el acceso de la población a la alimentación, la vivienda, la sanidad y la educación. Otro de sus programas centrales fue el Plan Bolívar 2000, que consistía en llevar medicinas y alimentos a domicilio, que por cierto nunca funcionó. Los problemas para Chávez y Venezuela comenzaron con la baja del precio del petróleo, la principal fuente de sus ingresos, acompañados con una deficiente administración, provocando severos desajustes en el gasto público. Después de varias reelecciones, para 2013, Chávez ya enfrentaba fuerte oposición política.

María Corina Machado ha sido una de las opositoras más destacadas al gobierno de Maduro, sucesor de Chávez, ella ha sido una de las constantes más distinguidas en la oposición política venezolana contra el chavismo representado por Nicolás Maduro. En 2013, siendo diputada, María Corina interpeló en el parlamento al presidente Chávez: “Como puede usted hablar que respeta al sector privado en Venezuela cuando se ha dedicado a expropiar, que es robar” y Chávez le respondió: “Está fuera de ranking para debatir conmigo. Lo lamento mucho, lo lamento mucho. Pero esa es la verdad. Usted me llamó hasta ladrón delante del país, pero yo no la voy a ofender. Águila no caza mosca, diputada”. Con altibajos en su condición de opositora, María Corina participó en 2023 como precandidata a la presidencia de Venezuela para el actual proceso electoral, pero fue impedida para que consiguiera su propósito a través de una inhabilitación inventada para hacerla a un lado debido a la enorme convocatoria que ha despertado en la población venezolana. Agotadas las opciones para presentar una candidatura formal contra Maduro, Corina Machado convenció al exembajador Edmundo González Urrutia para encabezar la fuerza opositora al régimen de Maduro, la inconformidad contra el gobierno, la pobreza generalizada en el país, la enorme emigración de venezolanos han acondicionado las circunstancias para hacer de la oposición política al gobierno una esperanza de gran expectativa y se presume pudiera arrebatarle electoralmente el poder a Nicolás Maduro en la elección de este domingo. La atención del continente está puesta en estos comicios pues el resultado cambiará el mapa político de Sudamérica y tendría efectos colaterales en Cuba, Bolivia y otras naciones del continente. Para Venezuela, hoy es su día.

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