Salvador Muñoz

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Durante la ceremonia celebrada en el Congreso local, en memoria de Francisco Loyo Ramos, se hizo un pasillo para que desde la cochera del Palacio de Encanto, tanto familiares de Pancho Loyo como el entonces Gobernador Javier Duarte de Ochoa, llegaran a la explanada de manera directa donde se rendiría el homenaje. Al término de ésta, el fotógrafo Pepe Villegas se mete a dicho pasillo para tomar sus “placas” pero no vio “las placas del torton” que se le fue encima a empujones… era el jefe de Seguridad del Congreso local. Al ver esto, Javier Duarte empezó a regañar al Jefe de Seguridad por su actitud con el fotógrafo quien todavía recibió el apapacho del entonces mandatario estatal.

Recuerdo esto por un reciente hecho en el Palacio de Encanto con la titular de Cultura, Xóchitl Molina González, y un asistente de nombre Javier Landa, quien dio empellones a la reportera Concepción Sánchez para impedir que se acercara a la funcionaria estatal.

Hay quienes pidieron la cabeza de Javier Landa por ese comportamiento; sin embargo,  dijera el meme: ¡Hay señales! de que para nada se actuará en contra del funcionario…

La primera, que es la más reciente y que confirma las siguientes dos que daré, es el espaldarazo de la GoberNahle a Xóchitl Molina, de quien se refirió como una persona “que la ayuda mucho”... eso, cuando le preguntaron de posibles cambios en el Gabinete luego de que mandara a dormir a artesanos exponentes ¡al suelo!

La segunda señal es la cara de Xóchitl Molina en el acto bochornoso protagonizado por su empleado: ¡Se va riendo! Es indiferente al evento, o en buen castellano: ¡le valió madres!

La tercera señal: Entonces, ante ese comportamiento poco empático para con la reportera (mucho menos con los artesanos con cama de piedra), es más que claro que Javier Landa sólo obedeció instrucciones y en un momento dado, debió ser “el Héroe de la Película, papá!”

Qué extraordinario hubiera sido si en ese momento, en que Landa arremete contra la reportera, Xóchitl Molina hubiera intervenido, llamándole la atención al subordinado para luego atender a la reportera…

Y no se trata de colmillo político, de experiencia política, u oportunismo político… para nada! Simplemente se trata de sentido común, empatía, y en un momento dado, ser persona…

Así que, quienes pidieron la cabeza de Javier Landa, olvídenlo… ya la GoberNahle marcó la pauta… sus funcionarios (o algunos de ellos) harán mutis a costa de lo que sea, aunque ello conlleve llevarse entre las pezuñas a los reporteros… y por lo tanto, los empujones a Concepción Sánchez por Javier Landa, un funcionario de la “Cultura del Garrote”, pasarán a una mera anécdota, igual que la de Pepe Villegas con Javier Duarte, y si bien hubo un final feliz con el Gobernador, tampoco cayeron cabezas en ese entonces…

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