Salvador Muñoz

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Soy un neófito en el tema de corridos, narcocorridos y narcocorridos tumbados…

A lo más que me acuerdo es de “Camelia, la texana”, “Pacas de a kilo” y “El Jefe de Jefes”, en tiempos cuando sólo una banda norteña reinaba en al menos dos de éstos tres géneros musicales…

Por moda, identifico a PP, pero no a Pepe Yunes ni a Pepe Peña (que ése tiene cuatro P’s), sino a Peso Pluma, aunque en Boca del Río, la versión de este cantante de Narcocorridos es Sergio Gil Rullán: Peso Pesado!

Sin embargo, a pesar de no tener en mi “Playlist” ninguna rola de las que ahora se presumen prohibidas en eventos, conciertos o parecidos, celebro la posición de la GoberNahle para no entrar en esta polémica, al respetar las expresiones artísticas y culturales y dejando al libre albedrío, si se opta por escuchar estas rolas…

Desde mi muy particular punto de vista, y apoyándome sólo en lo que conozco (muy poco) y he escuchado recientemente, podría decir que más que Apología de un delito, de un delincuente, de un narcotraficante, puedo percibir dos puntos:

El primero, el corrido y sus variantes no dejan de contarnos un episodio, la vida de un personaje y una realidad que muchas veces, las autoridades no quieren que veas, escuches, o sepas… porque por lo regular, los corridos hablaban de personas que chocaban con la autoridad: Robin Hood, Pancho Villa, Rodrígo Díaz, quien por cierto, era encargado de “cobrar piso” a los moros…

Hay también los dedicados a animales, en especial a los caballos, así como a mujeres…

El segundo, hay corridos y sus variantes que se alejaron un poquito de su esencia juglar, para pasar a la de ser un trovador de paga por canción… de ahí que haya composiciones dedicadas especialmente al Jefe de una banda…

Y de bandas musicales y canciones sé menos…

Apenas me enteré que hay una canción que se llama “El Señor Iván”... en realidad, los medios de comunicación tuvieron su versión cuando por convenios tenían que pagar “cuota” y además de eso, hasta los impuestos de un total que no recibían…

Pero esto de los narcocorridos en Veracruz, no es nuevo… El R-1 dicen que es una canción dedicada a Caro Quintero. Nosotros tuvimos otro Quintero, Albino, quien fue vecino en la zona conurbada del Gobernador en turno, Miguel Alemán. Lo que no “sepo” es si por aquella zona le hayan compuesto unos sones o unas décimas a Albino…

Y si el narco tuvo a su R-1, cuentan que en el gobierno de Fidel Herrera se tuvo al Z-1… Y no le compusieron un corrido pero sí un cover de una rola de la película “Rudo y Cursi” que decía el estribillo así: “Yo lo vi yo lo vi yo lo vi chambeando”...

Estaban de moda, no los narcocorridos, pero sí los Zetas y el Cártel del Golfo… actualmente, como broma, se dice que del Gobierno de los Zetas con Fidel Herrera, se pasó al Gobierno de las Jotas con Cuitláhuac García… aunque ya emigró para asentarse en Cenagas y convertirse en el “Cártel del Golfo”...

Sí, tampoco podemos dejar pasar por alto al Chapo quien asentó sus reales en Tantoyuca y dice Roberto San Román que hasta aquí llegó “El Azul”...

En el PVEM no cantan mal las rancheras… digo, los corridos! Si en Tijuana tienen a sus tucanes, en Veracruz también, y más con su líder: Junior H… la H es de Herrera.

Y no nos hagamos tontos, de un modo u otro, ya estamos imbuidos en esto de los corridos… hasta en las mismas iglesias tienen a su “Señor de los Cielos”...

Y las cosas han cambiado drásticamente:

Antes, al niño le preguntaban qué quería ser de grande: Estrella de Rockandroll, presidente de la Nación? No! Ahora quiere ser Sicario, Narco y tener su propio cártel… en el peor de los casos, cantante de narcocorridos tumbados.

Antes, en las colonias, no había luz, agua, drenaje, pavimentación… ahora, sigue igual, pero qué tal las cámaras de vigilancia puestas por el crimen organizado…

O mejor aún: El crimen organizado haciendo caminos, llevando luz, abriendo tienditas, llevando regalos el dia del niño, de la madre, en navidad, reyes… tenemos un crimen organizado con maestría en Desarrollo Social! Mejor que candidatos en campaña!

Antes, uno morrito, tenía que esconderse para ver pornografía; ahora, en familia, ves la serie “Narcos” en Netflix…

Bueno… pero el tema es que al final, cada quien decide cómo castigar a sus oídos… unos, lo hacen con narcocorridos, con corridos tumbados, con Bad Bunny… otros, como yo, escuchando todos los días a nuestros políticos… a veces tan iguales unos de otros, que nomás por el uniforme los diferenciamos…

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