En Veracruz cuando no llueve llovizna.
No salimos de una cuando ya estamos en otra y el despertar de la sociedad civil se está transformando en insurgencia.
Las autodefensas vuelven a aparecer, ahora en la zona serrana de Nogales, Mariano Escobedo y Maltrata, donde pobladores encapuchados defienden su territorio de grupos delincuenciales que el pasado sábado se enfrentaron y rafaguearon algunas viviendas.
Los pobladores gritan airados que no necesitan a la policía que todo lo descompone cada vez que hace su aparición.
La población civil está armada con escopetas, pistolas, machetes, palos y piedras. Habitantes de por lo menos 12 comunidades de El Nicho, Chicahuaxtla, Santa Cruz, La Rosa, Sierra de Agua, Juquilita, Loma Grande, El Berro, Texmola y Colonia Vallejo se han distribuido en por lo menos tres retenes, a lo largo de la carretera para defenderse de cualquier intruso.
Igual que en Michoacán, de manera similar a Guerrero y Oaxaca y tal como lo hicieron en el 2000 en Chiapas, pero sin rifles de madera.
Dice Antonio Trujillo, “Trujeque” que Veracruz es una “Nave sin piloto”. Es un pueblo sin ley en donde los acontecimientos violentos sucedidos el sábado 27 en la comunidad Loma Grande, del municipio de Mariano Escobedo que luego se trasladaron a Loma Alta, El Nicho, Palo Verde, El Súchil y colonia López Arias, demuestran la inoperancia, irresponsabilidad e importamadrismo de los encargados de la seguridad pública y del gobierno en Veracruz.
Ahí, en Loma Grande, los pobladores decidieron enfrentar a la delincuencia en el formato de justicia por propia mano primero armados con piedras y palos hicieron barricadas y cerraron las salidas por carretera del pueblo para dejar encajonado al convoy de secuestradores a bordo de seis vehículos.
Con herramientas y algunas armas los enfrentaron, dándose una persecución.
¿Dónde estaban la policía municipal y la estatal? ¿Dónde estaban los helicópteros artillados, el armamento de tecnología de punta, el personal súper preparado, las patrullas modernas, de la Secretaría Seguridad Pública, dónde los de Protección Civil cuando menos, y otras naves que se supone están al servicio de los veracruzanos?
¿Quién mal utilizaba las naves aéreas mientras un pueblo entero era ofendido, amenazado y atacado por bandoleros, tolerados quizá por el mismo gobierno estatal?
Son las preguntas que se hacen los moderadores de opinión sin encontrar respuesta alguna.
En el Veracruz cambiante, efervescente, en donde todos los días suceden noticias trágicas en el marco de un Estado fallido que la sociedad civil se organice a sí misma por encima del contrato social y las leyes que la rigen es grave, peligroso.
Atentatorio a la paz y el equilibrio social.
Son las fuerzas estatales y las federales, y no otras, las que deben por mandato constitucional y acuerdo social hacerse cargo de la seguridad pública.
Hace algunos años en Michoacán la gente vio con simpatía la aparición de las llamadas autodefensas. Después con azoro no tuvo más remedio que aceptar el caos social gestado mismo que provocaría a la postre el derrumbe de las instituciones de gobierno.
La solución no está en que la ciudadanía se arme.
Palo Alto, es una comunidad ubicada a por lo menos media hora de la cabecera municipal, sin embargo el rezago es evidente, pues aunque la carretera principal está pavimentada, los casi 400 habitantes del lugar no cuentan con los servicios básicos al 100%, sólo tienen agua y luz, y en materia educativa sólo primaria.
Los niños que egresan y desean continuar la secundaria deben trasladarse hasta la comunidad Loma Grande, del municipio de Mariano Escobedo, a 25 kilómetros o bajar hasta la cabecera municipal de Nogales, en ambas direcciones tienen que tomar autobús que cobra de 10 a 18 pesos por persona.
"Fueron más de dos horas lo que estuvo la balacera - entre los grupos que se enfrentaron - se les llamó - a la policía estatal - su base está a menos de 20 minutos, la verdad la gente se molestó ¿Y cómo no se van a encabronar si tardaron más de dos horas y por eso quemamos las patrullas?", comentan.
Se cita el anterior ejemplo de una de las comunidades en irritación ciudadana como muestra del denominador común que priva en Veracruz. Son problemas de fondo que es por donde debería empezar todo gobierno que busque legitimarse. De lo contrario, esto ya nadie lo para.
Tiempo al tiempo.


*Premio Nacional de Periodismo

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