Con el cinismo y la astucia política que siempre le ha caracterizado, Miguel Ángel Yunes Linares, candidato de la alianza PAN-PRD, desplegó desde la semana anterior a través de sus spots de radio y anuncios espectaculares una campaña propagandística en la que asegura que la “guerra sucia” que el gobierno de Javier Duarte y el PRI emprendieron en su contra es porque encabeza “todas las encuestas”.

Sin embargo, a diferencia de principios de abril cuando filtró y mandó a publicar en medios afines algunos sondeos que le daban más de 10 puntos de ventaja en las preferencias electorales sobre el candidato de la coalición priista Héctor Yunes Landa, ahora Yunes Linares no ha vuelto a dar a conocer ninguna otra medición reciente.

Hace poco se quiso pasar de listo, pero al inicio de esta semana la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral (INE) ordenó la suspensión de un promocional transmitido en televisión en el que aparece el candidato de PAN-PRD. De acuerdo con esa instancia del INE, el spot contiene datos que aparentemente corresponden a una encuesta, sin que se señale quién la realizó y su periodicidad, entre otros elementos, por lo que podría vulnerar los lineamientos y criterios generales para dar a conocer preferencias electorales.

En un comunicado, el INE informó que la medida se aprobó con el voto mayoritario de las consejeras Adriana Favela y Beatriz Galindo, y con el voto en contra del consejero José Roberto Ruiz, por lo que en sesión extraordinaria urgente se determinó conceder las medidas cautelares, ordenándose la suspensión inmediata del promocional referido.
Hasta hace un mes, Miguel Ángel Yunes presumía en anuncios espectaculares colocados en diferentes puntos del estado una intención de voto del 46%, seguido del candidato de la coalición PRI-PVEM-PANAL-AVE y Partido Cardenista con 34%.
Sin embargo, Yunes Linares comenzó a perder ventaja tras verse envuelto en escándalos de corrupción. Así lo registró primero, a finales de abril, una encuesta del diario capitalino Reforma, que para ese entonces le daba al panista solo el 33% de las preferencias, seguido del priista Yunes Landa con 32%, apenas un punto porcentual de diferencia.
El panista se vio afectado por su #3de3, en cuya declaración omitió su patrimonio de casi 500 millones de pesos en bienes inmuebles, así como por el involucramiento de su hijo Omar en el escándalo internacional de los Panamá Papers y revelaciones donde el joven empresario participa como inversionista en proyectos inmobiliarios con montos señalados por él mismo que superan los 7 mil millones de pesos en proyectos tanto en Nueva York como Houston y Miami en los Estados Unidos, lo que habría llamado la atención de las autoridades norteamericanas abriendo una investigación por lo que aparentaría uso de recursos de procedencia ilícita o de origen inexplicable.
Por esos mismos días, el diario capitalino El Universal dio a conocer otra encuesta propia, en la que el abanderado de la alianza PAN-PRD obtenía 20.8% de las preferencias y el del PRI 18.1%, considerándose un empate técnico ya que la ventaja de apenas 2.7 puntos era inferior al margen de error del sondeo, fijado en +/-3.1%.
Sin embargo, hace 15 días fueron dadas a conocer otras dos encuestas. Primero la de la firma Indemerc, que colocó al priista a la cabeza de las preferencias electorales con el 31.8 por ciento; a Miguel Ángel Yunes con el 26.7 %, y a Cuitláhuac García Jiménez, de Morena, con 23.8 %, muy cerca del panista.
Posteriormente fue presentada la encuesta de Mendoza Blanco y Asociados (Meba), cuyos porcentajes fueron muy coincidentes con la de Indemerc, ya que Héctor Yunes figuraba en primer lugar en la intención del voto con 30 por ciento de las preferencias; Yunes Linares con 24%, y Cuitláhuac García con 20%.
Pero el último sondeo dado a conocer la semana anterior, avalado por Databilio, le concede a Héctor Yunes 34.6 por ciento de las preferencias, ubicando sorprendentemente en segundo lugar a Cuitláhuac García, de Morena, con 29.9%, y a Miguel Ángel Yunes lo sitúa en tercer lugar con 21.8% .
Ello casualmente después del escándalo de pederastia en el que mediáticamente se involucró al candidato de PAN-PRD tras la entrevista que Edith Encalada, hijastra del empresario Jean Succar Kuri, sentenciado a 112 años de prisión por corrupción de menores, concedió al diario digital SDPNoticias.com, de Federico Arreola, a quien Yunes Linares amenazó con denunciar penalmente. Y es que el golpe fue tan demoledor que el panista tuvo que hacer reaparecer en Xalapa a su ex amante Sandra Ortega Rivas para que en conferencia de prensa desmintiera que había abusado de su hija Sofía Garfías Ortega.

La periodista Lydia Cacho, autora de “Los Demonios del Edén. El poder que protege a la pornografía infantil”, reprobó recientemente la manipulación que se le ha dado a este caso en la presente coyuntura electoral, pero confirmó la relación de Yunes con Succar Kuri.