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Graba un video y lo difunde vía medios de comunicación “amigos”.
La redacción del texto que –se entiende- debió leer en un teleprompter tiene todo el sello de su hombre de confianza: Alberto Silva, “el cisne Narciso”, el muchacho al que soñó hacer gobernador…
Apenas el martes, dos días después de la elección que lo convierte en el primer gobernador priista que pierde unos comicios bajo su responsabilidad…
En sinónimo de fracaso político como cabeza de una entidad histórica, hizo un llamado a la unidad y la concordia…
Se tardó dos días para reaccionar a unos comicios que su partido perdió y entender que su cabeza está en riesgo legal…

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Ayer jueves, tras no haber sido atendido su llamado a la paz y recibir de Miguel Angel Yunes Linares la afirmación reiterada de que lo meterá a la cárcel, recurrió a la video-comunicación.
Otros dos días para reaccionar y hablar lejos del pueblo, encerrado en un estudio de grabación, su mirada dirigida a una fría cámara; se escucha a Javier Duarte de Ochoa decir:

“Una cosa es agredir e insultar a mi persona y a mi gobierno, como propaganda electorera, y otra muy distinta probar los dichos. Los desvíos de los que se habla solo existen en la mente tortuosa de quien sí tiene denuncias por desvíos”

Añade:

“Veracruz requiere de altura de miras, no merece ser escenario de rencores y venganzas ajenas a todo capricho y obsesión de cualquier gobernante en turno. No merece ser terreno de venganzas imaginarias, y eso parecer olvidarlo quien hoy agrede y vocifera. Hay quienes tienen un pasado de obsesión y perversiones que tratan de ocultar tras un falso disfraz de vengador justiciero”

El mensaje del gobernador veracruzano es dirigido a un sector de la población veracruzana con alusión directa y evidente a Miguel Ángel Yunes Linares, su más probable sucesor y el némesis del Fidelismo/Duartismo.

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Duarte de Ochoa luce desesperado.
Nervioso.
Afirma que no se irá de la entidad y que no se volvió multimillonario durante su sexenio.
La política es, entre otras cosas, asunto de Leyes.
No, no es ante una cámara donde se demuestra la inocencia.
Eso ocurre ante un Juez o un Tribunal.
Si Miguel Ángel Yunes hace cumplir la Ley contará –como ha dicho- con muchísimas pruebas sobre el saqueo de que ha sido objeto la entidad a lo largo no sólo de seis sino de doce años.
Un punto, por sí solo, lo demuestra y se plantea a manera de pregunta:
¿Dónde están los 50 mil millones de pesos de la deuda reconocida oficialmente?
¿En qué obras se aplicaron?
¿Cuáles acciones de un gobierno estatal requieren de tal cantidad para realizarse y quiénes han sido los beneficiarios demostrables, no inventados?
Hay más: el reportaje del periódico digital Animal Político sobre las empresas fantasma para desviar 3 mil 500 millones de pesos es una joya informativa y documental ante los poderes judiciales: el estatal y el federal.

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Siempre taciturno, siempre silencioso, siempre dueño de sí mismo, Amadeo Flores Espinosa también luce sorprendido, estupefacto…
El hombre que lo ha sido todo, menos gobernador, obedece un guión que le dictan a él que ha sido el arquitecto de su propio y mapachero destino.
Ya no sabe qué decir para justificar el fracaso, la falla, el hundimiento junto a su jefe Manlio Fabio Beltrones.
El borregazo lanzado en redes sociales sobre 90 mil votos nulos a favor de Héctor Yunes suena a pésimo chiste, a mal fario.
La tarde de ayer, en Coatzacoalcos y Minatitlán se terminaban de abrir alrededor del 75% de paquetes electorales y nada cambiaba: MORENA apabulló en los comicios para gobernador y diputados sin cambios de importancia en el conteo de sufragios.
En el distrito de Cosoleacaque, faltando más del 20 % de conteo y apertura de paquetes electorales, la elección de gobernador le daba 1 mil votos más de ventaja a Cuitláhuac García Jiménez sobre los primos Yunes.
Con respecto a la disputa por la diputación en el distrito 27: MORENA aventajaba con 1243 votos a la Alianza Para Mejorar Veracruz.
La posición legislativa en la tierra de los cojolites está en el aire.

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Quizá Amadeo no tenga por qué, pero Javier sí: luce temeroso lo mismo que su equipo, incluyendo al “cisne Narciso” de las estrategias fallidas…