19/OCTUBRE/2016.- Hace unos minutos Miguel Ángel Yunes Linares acaba de recibir la ratificación del Tribunal Federal Electoral como Gobernador Electo de Veracruz.
MiYuLi viajó a México para estar presente en el momento que se diera a conocer el resolutivo a su favor.
El sí de los Pinos ya había salido.
Miguel Ángel Osorio Chong anda en campaña y vino a Veracruz a promoverse y a pactar acuerdos como los que tuvo en días pasados con Javier Duarte.
Veremos si a Flavino Ríos le dan los once mil millones de pesos que ha pedido y que serían un adelanto del dinero destinado para el 2017; o sea, se los descontarían a la administración yunista que pretende extenderse por ocho años: dos del papá y seis de uno de sus hijos.
El 2016 está a punto de concluir en un escenario favorable al Secretario de Gobernación: sacó del poder a Javier Duarte cuando dejó de servirle.
Lo usó para que el PRI perdiera Veracruz y apuntalar de este modo la renuncia de Manlio Fabio Beltrones, a la sazón líder nacional tricolor cuyo gallo y amigo Héctor Yunes fue desechado con todo y caña de pescar.
Duarte es parte de un show y será entregado al circo si es necesario como carne de cañón, o sea podría ir a la cárcel o no según haga falta para el rating de las encuestas.
Osorio Chong juega su juego y la seguridad de los veracruzanos no es tema clave en su agenda. Lo suyo, lo suyo es la sucesión presidencial.
Enrique Peña Nieto, por su parte, también juega su juego y tiene otras cartas además del hidalguense.
Ya con el poder en las manos en Veracruz, el PAN crece de cara al 2018 y Peña Nieto puede entregarles el poder.
Todos: los patrones de Peña Nieto que representan al verdadero Rey, el propio Enrique que juega el papel de la Princesa, Osorio Chong que es una torre, los panistas que son otra torre tienen miedo a Andrés Manuel López Obrador.
Es ese el objetivo común de ahora en adelante, como siempre lo ha sido.
¿Y los muertos y los desaparecidos?
Mientras los siga poniendo el pueblo no hay problema.
Todo cambiará, para seguir igual...