A la hora de elegir para votar el pedigree cuenta…claro, en una exposición canina
En términos culturales e incluso genéticos, el mestizaje es un proceso civilizatorio imprescindible para darle viabilidad a la humanidad, el sincretismo cultural nos hace mejores, la mezcla de genes más resistentes a la enfermedad.
Queda claro que los supremacistas no entienden que la imprenta china, más el papiro egipcio, además de los estudios de algebra de los árabes, dieron origen a los libros que ilustran a una comunidad multicultural de jóvenes en Chicago o qué, la invención del alfabeto griego le permitió a Freud conocer la tragedia de Edipo Rey, para con ello postular teorías sicoanalíticas que podrían ayudar a superar los complejos infantiles de Trump.
No obstante lo anterior, en los temas de la democracia electoral debe existir una clara delimitación ideológica entre los diferentes actores que participan.
Así pues, aunque un candidato, de derecha o izquierda, puedan ser dos personas honestas, respetables, su enfoque para resolver las problemáticas sociales es radicalmente opuesta, por ejemplo, en el asunto de los derechos civiles, mientras uno está en contra del aborto, el otro apoya la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas de concepción y por más que dialoguen entre ambos, no hay punto de acuerdo.
En la educación, la economía, la ecología y todo los aspectos de la vida que gusten, el tratamiento que se da a los mismos es disímil, por ello, cada quien, a partir de ciertos juicios de valor (todos respetables), tendrá un variopinto de opciones para emitir su voto.
Por lo anterior, no deja de ser cuestionable la estrategia de Morena de convocar a militantes de los demás partidos políticos que quieran un ‘cambio’, a sumarse a las causas del movimiento de López Obrador por un sencilla razón: no todos quieren el mismo ‘cambio’.
Aunque el (poco ético) reclutamiento de adversarios políticos es algo que todos los partidos practican, nunca antes se había utilizado como un método preponderante para construir una estructura territorial, que es lo que finalmente persigue el tabasqueño para 2018.
Cada líder tiene derecho, en el marco de lo legalmente permitido, a establecer el mecanismo que mejor le ajuste para garantizar su triunfo, lo único que se pide, es que a las cosas se les llame por su nombre, eso, nada más eso.

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