El domingo antes del mediodía, las campanadas de la catedral metropolitana fueron espaciadas, y esto causó extrañeza en los feligreses.

Luego de unos minutos se supo el motivo: un sujeto acababa de quitarse la vida en el histórico recinto.

Poco antes, a las 11:07 horas, el rector de la catedral, Arnulfo Jaime Arámbula, había reportado la detonación de un arma de fuego en el lugar.

Los hechos sucedieron en un rincón de la capilla del Señor de las Aguas, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Ciudadana de este municipio.
Además del cuerpo del suicida, que quedó sentado en una banca y con una herida en la sien derecha, las autoridades hallaron una pistola calibre .38 y un casquillo percutido.

La víctima, de entre 40 y 50 años, vestía una chamarra verde, camisa a cuadros morada con blanco, pantalón de mezclilla azul y zapatos negros.

Debido a esta violenta muerte, a las 17:30 horas se efectuó un ritual llamado de “desagravio y purificación" en el recinto religioso que encabezó Jaime Arámbula.