El plan para proteger de la deportación a millones de indocumentados en Estados Unidos sufrió un revés.
Las acciones ejecutivas de alivio migratorio anunciadas en noviembre pasado por el presidente Barack Obama fueron suspendidas temporalmente el lunes en la noche por el juez federal Andrew Hanen.

El magistrado de Texas dictaminó la medida cautelar a la espera de una sentencia sobre si el decreto migratorio sobrepasa las facultades constitucionales del presidente.

Tal demanda fue presentada en diciembre por 26 estados, casi todos encabezados por gobernadores republicanos.

La Casa Blanca respondió inmediatamente, al asegurar que el Departamento de Justicia apelará en los próximos días la decisión para seguir adelante con los planes del presidente.
Pero, por el momento, la decisión retrasa la entrada en vigor del proceso, cuyo primer plazo de inscripción habría comenzado hoy.

La administración de Obama espera poder sortear rápidamente el obstáculo en una primera apelación y sin tener que recurrir a instancias superiores.

En lo que la situación es resuelta, abogados y legisladores demócratas pidieron a los migrantes elegibles para las medidas ejecutivas mantener la calma y seguir preparando sus trámites.