Cuando existe presión mediática o social, la Fiscalía General del estado ha convertido las investigaciones ministeriales en “novelas” ante la urgencia de resolver los casos, por lo que el titular Luis Ángel Bravo Contreras debe renunciar, exigió el presidente de la Comisión de Gobernación del Congreso local, Carlos Fuentes Urrutia.
Luego de la versión del fiscal, en el sentido de que el asesinato de dos párrocos en el norte del estado fue por un problema entre particulares y no por el secuestro de los ministros de culto, el panista consideró que la investigación no es creíble, después de que una persona apareció con nueve impactos de bala.
Lamentó que todos los días Veracruz sea nota nacional por diversas irregularidades en la administración estatal, pero ahora con el tema de los sacerdotes podría derivar en un conflicto internacional, después de que el papa Francisco condenó la violencia que priva en Veracruz.
“Ahora argumenta que las personas que asesinaron (a los párrocos) estaban con ellos, hasta conviviendo, por lo que (el homicidio) es un hecho aislado (…) a pesar de que les pegaron nueve balazos y los fueron a tirar, y que es un problema entre particulares”.
El presidente de la Comisión de Gobernación del Congreso local consideró que el trabajo de Luis Ángel Bravo deja mucho que desear y en menos de 48 horas creó una “novela” del asesinato de los sacerdotes.
Insistió que las investigaciones ministeriales deben ser más serias, pues esas conclusiones sólo ponen en duda el trabajo de la Fiscalía, y la gente no cree y no ve resultados en la impartición de justicia.
Consideró que Bravo Contreras declara a bote pronto, “yo creo que ya debería renunciar, porque de todos modos el gobernador electo lo va a remover (…) Debe analizar y decir con toda honestidad no puedo con el paquete”.