EL GOBERNADOR Miguel Ángel Yunes Linares tiene en sus manos diversas pruebas del saqueo en Veracruz, que afectan directamente a muchos ex funcionarios del sexenio de Javier Duarte de Ochoa.

No ha determinado, todavía, actuar en contra de todos, porque hay razones de peso y de pesos, que pudieran estar de por medio.

Las pruebas en principio, fueron aportadas por ex funcionarios gubernamentales, y dependencias investigadoras como es el caso de la Contraloría General del Estado, así como de la misma Fiscalía General.

Ya narramos en anteriores entregas de esta columna, que el ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, no quiso escuchar, por ejemplo, al Contralor Ricardo García Guzmán, quien había integrado varios expedientes en contra de muchos de los ahora ex funcionarios del gobierno anterior, en virtud que fue el encargado de las investigaciones al respecto, pero que de última hora, quizá, por los resultados tan evidentes que se dieron, que mejor decidió ordenar que tales expedientes durmieran en los cajones de los escritorios de quienes sí sabían de los atracos ya cometidos en ese momento.

Dichas pruebas se quedaron, aparentemente olvidadas y al concluir el gobierno duartista, hubo quien las guardó para el mejor momento. Esto, quizá, sea parte de aquellos arreglos que hicieran en conjunto el ahora Gobernador del Estado, Miguel Ángel Yunes Linares, y el ex Contralor General del Estado, Ricardo García Guzmán, que dieron vuelta en toda la entidad, extrañando la actitud del entonces candidato a la gubernatura del Estado, para pactar con un personaje que había servido muy de cerca al ex gobernador Duarte.

Sin embargo, la razón de todo esto, es que, posiblemente, fueron puestos a disposición, todos estos expedientes que fueron integrados minuciosamente por García Guzmán, un hombre experto en la materia y que, siendo un servidor público responsable, mostró a su ex jefe el resultado de sus investigaciones, pero como ya hemos comentado, no fue escuchado.

Muchos de esos documentos estarían involucrando, precisamente, a la esposa del ex gobernador del estado, doña Karime Macías Tubilla, por lo que el ahora titular del Poder Ejecutivo de Veracruz, se ha visto muy apurado y seguro de lo que esta haciendo, para pedir a la Procuraduría General de la República, que investigue y traiga desde donde se encuentre a la ex primera dama del estado, luego de que en declaraciones recientes la han puesto, prácticamente, en el banquillo de los acusados.

El gobernador Yunes Linares, sabe mucho respecto de quien o quienes participaron activamente en la desviación de grandes cantidades de recursos económicos, por lo que ya se llevó a Pacho, al ex secretario de Seguridad Pública, a la ex Coordinadora de Comunicación Social, María Georgina Domínguez Colío, así como a otros connotados personajes que tuvieron en sus manos el manejo de recursos económicos.

Por eso, también, el gobernador está empecinado en atrapar a otros peces gordos, como es el caso del ex coordinador de Comunicación Social, Alberto Silva Ramos, a quien no le ha logrado hacer nada en virtud del fuero constitucional, que lo protege en su calidad de diputado federal. Pero el fuero no es para toda la vida, por lo que tarde o temprano, seguramente que lo atrapará, aunque el tiempo, dentro del gobierno actual, no ayude tanto para este cometido.

De paso, también, esta el ex secretario de Salud, y ex de muchos puestos en el gobierno anterior, Antonio Nemi Dib, quien aparece con grandes irregularidades en el manejo de los recursos económicos que le confiaron. Al parecer, estas anomalías, ya estaban registradas en los expedientes que tenía el mismo ex contralor general del estado.

De Nemi Dib, se guardaban celosamente estas pruebas para que el ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, actuara en su contra, pero, tal y como ya lo hemos explicado, por diversas razones aún no conocidas del todo, Duarte de Ochoa, no quiso actuar, pero tampoco ordenó que todos estos documentos fueras destruidos. De ahí que estos expedientes nunca llegaron a la Fiscalía General del Estado, y son ahora, importantes pruebas en contra de muchos ex funcionarios del pasado gobierno.

Cuántos hay, que al parecer, no han pactado y que están, eso sí, al borde de ser perseguidos con una orden de aprehensión que saldría, según el caso de que se trate, de la propia Fiscalía General del Estado, o de la propia Procuraduría General de la República.

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MAURICIO AUDIRAC MURILLO, ex secretario de Finanzas y Planeación, en el gobierno duartista, también era parte de la serie de expedientes guardados desde aquella ocasión en que también, el ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, echó marcha hacia atrás en ponerlo tras las rejas.

Fue enfrentado, eso sí, por el mismo ex contralor General del Estado, Ricardo García Guzmán, a quien le tocó descobijarlo y exhibirlo ante los medios de comunicación, porque el mismo ex gobernador, tampoco quiso aparecer en la rueda de prensa preparada.

Desde entonces, había muchas irregularidades cometidas por Audirac Murillo, pero no se quiso actuar y es hasta ahora que mediante la mismas pruebas, el ex secretario de Finanzas, fue a dar a la cárcel. En aquél entonces, solamente fue reprendido, corrido de su puesto y avisado, desde luego, que posteriormente tendría problemas con la justicia, como los tiene ahora que se encuentra ya tras las rejas.

Esto pone en evidencia que el mismo ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, solapó a muchos de estos ex funcionarios gubernamentales que en ese entonces eran sus más cercanos colaboradores.

Derivado de todo esto, caerán, en su tiempo, más involucrados en toda este red que se encargó de desviar cuantiosas cantidades de dinero, porque tal y como hemos comentado ya, hay muchos ex funcionarios de primera línea, de segunda y hasta de tercera, que ahora están con los nervios de punta, porque tarde o temprano, les pueda llegar la lumbre.

Tan solo hay que recordar toda aquella serie de partícipes en la creación de empresas fantasma que se encargaron de desviar los recursos económicos, pensando que nunca se habrían de descubrir.

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DICEN QUE LA CORRIENTE crítica del Partido Revolucionario Institucional, que por cierto se ha declarado recientemente estar en contra de que desaparezcan los candados dentro de los propios lineamientos políticos del tricolor, ya no es tan crítica, sino críptica por la edad crítica que tienen algunos de sus componentes.

Ayer mismo, por la tarde, se habrían reunido diversos analistas políticos y permanentes ideólogos del partido tricolor, que tenían la duda sobre el objetivo de esta corriente, porque en su tiempo no hicieron nada para respaldar al PRI, para fortalecerlo y ayudarlo a que en este momento no estuviera viviendo las etapas tan difíciles de su existencia.

La duda nace, porque tampoco se sabe cuál es la verdadera realidad de este asunto y sobre todo, porque al parecer, quieren traer al presente, aquella luz del pasado, sobre todo cuando el PRI, era el verdadero partido de las mayorías.

Y como dijo aquél que nada sabe, vaya usted a saber cuál sea la verdadera realidad.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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