OFICIALMENTE, los tiempos electorales, se acercan.

Los partidos políticos entrarán, en breve, en una encarnizada lucha interna por las candidaturas a los puestos relevantes como es la presidencia de la república, las senadurías, las gubernaturas que estarán en juego también, y sin duda, las propias diputaciones federales, sin restarle importancia, desde luego, a las diputaciones locales que también cuentan.

Se acercan, por lo mismo, las definiciones políticas, terminándose la serie de especulaciones políticas que hasta el momento han ocupado a militantes, medios de comunicación y estrategas políticos que gustan de analizar cada paso que se da para estar en condiciones de ganar las elecciones.

Sin embargo, también vendrán los desgastes necesarios, porque dentro de los partidos políticos, no todos jalan parejo y como una muestra ahí esta el PAN, que en estos días no encuentra la salida a los diversos problemas que se presentan, precisamente, para definir al candidato que lo representará en las elecciones del año que viene.

Ahí esta, por lo mismo, el Partido Revolucionario Institucional, que además de analizar profundamente al personaje más idóneo para la candidatura, tiene que luchar contra los demás aspirantes en virtud de que le echan la culpa de todo lo que pasa y ha pasado en los recientes años.

Ya no se sabe, en ciencia cierta, si las coaliciones que se anuncian y aquellas que ya se encuentran operando, tienen como objetivo no dejar pasar al PRI con su candidato o en verdad quieren todos atajar la posible victoria de Morena, ahora que dicen esta muy fuerte políticamente y que todo parece indicar que ha metido miedo en todos.

La política nacional, se ha complicado y nadie sabe, a ciencia cierta, que es lo que en realidad se presentará ante el panorama político que lleva rumbo a la sucesión presidencial y gubernamental en algunos de los estados de la república.

El temor ha entrado de lleno y por eso se habló en meses anteriores de una posible coalición de los principales partidos políticos para no dejar que Andrés Manuel López Obrador, llegue a ser, primero, el candidato y luego que éste gane porque el país se encontraría con un retroceso de varios años y que no permitiría que la libertad que ahora goza, se convierta en un gobierno parecido al de Venezuela. En fin, que al respecto corren muchas versiones y nada parece tener una razonamiento adecuado de lo que se persigue.

Mientras tanto, las elecciones se acercan y los partidos políticos tendrán que tener listos a sus mejores hombres y mujeres para competir por los puestos que ya hemos señalado, en el entendido que de que esta elección ya es considerada, antes de que culmine este proceso, como una de las más interesantes que ha tenido el país en todo el tiempo en que ha practicado la democracia al poner en juego, para todos, los puestos principales de dirección presidencial y gubernamental.

Los tiempos electorales, mientras tanto, están a la vuelta de la esquina y se percibe, por lo tanto, un serio movimiento político en virtud de la enorme participación que se tendrá, considerando que ahora más que nunca, al PRI, le preocupa la idea de que pueda dejar el mando nacional, mientras que otros partidos hacen la lucha por gobernar a la nación.

Se aprestan, pues, todas las organizaciones políticas, a buscar, entre su militancia, a los mejores precandidatos, a los que tengan el mejor perfil para lanzarlos a la jugada constitucional del mes de julio del año que viene.

Y al pueblo, lo que le preocupa es que los propios partidos, no le manden a los mejores candidatos, es decir, a los que verdaderamente tengan las manos limpias y que no sea, como el caso del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, un verdadero fraude que proclamó el famoso cambio político y que, como en Veracruz, se prometiera un nuevo rumbo gubernamental.

Hay que recordar que al ex presidente Calderón, se le debe la gran inseguridad que persiste, desde sus tiempos, en todo el país, cuando picó el panal y no pudo, durante sus seis años de gobierno, parar el avispero que ahora ronda por todo el territorio nacional.

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SI EN VERDAD, Ricardo Ahued Bardahuill, adquirió, en determinado momento, la calidad de militante político del PRI, cabe la posibilidad de que también, en algún momento, pueda ser expulsado, luego de firmar acuerdos políticos relevantes con el partido del Movimiento de Regeneración Nacional, siempre y cuando, antes de llevar a cabo estas acciones, no hubiera presentado la renuncia correspondiente ante las autoridades del partido tricolor, con el cual ganó posiciones político electorales.

De no haberse inscrito como miembro activo, podría no caber la expulsión, porque al no ser miembro del PRI, se quedaría, solamente, como simpatizante y en ese sentido, aunque obtuvo posiciones políticas a través de este partido, no tendría porque ser expulsado.

Lo anterior se comenta en virtud de la divergencia que se ha presentado entre algunos analistas políticos que están viendo la posibilidad de que el PRI, reaccione en contra del empresario referido. Ahued Bardahuill, es un político que se ha valido por si mismo y que tiene, todavía, buena presencia en Xalapa, y sus alrededores, conocido ampliamente por propios y extraños, por ser el propietario de uno de los negocios más conocidos en Xalapa, y que, de alguna manera, también le han dado la popularidad que goza en la actualidad.

Es un hombre, cierto, de enorme sencillez, que no puede ser culpado de prepotente, porque hasta ahora, su posición política y económica, no se le ha subido a la cabeza y sigue atendiendo a la gente con toda prontitud y respeto, así como el apoyo que ha otorgado a muchos sectores de la sociedad xalapeña.

Sin embargo, en política, sus pasos, han seguido por otra vereda que es sentido contrario al que sigue el PRI, partido con el cual ganó la presidencia municipal, la diputación federal y local, pero que, al final, tuvo divergencias evidentes, sobre todo, en las posiciones políticas que sostuvo en el congreso local.

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VAYA, QUE EL TITULAR del ORFIS, Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, se dedicó, en cuerpo y alma, al cumplimiento de su deber y con ese propósito ya descubrió por lo menos tres mil observaciones en la cuenta pública del año pasado, final del gobierno duartista que tanto dolor de cabeza ha generado entre las autoridades actuales, la federación y hasta el mismo pueblo que de alguna manera, vive las consecuencias del pasado.

Pues bien, que este no es un tema cualquiera, porque no se trata solamente de unos cuantos errores, sino de toda una serie de irregularidades que pueden, en determinado momento, ser superiores a las ya conocidas en el ejercicio presupuestal de los años anteriores.

Portilla Vázquez, ya integró los expedientes relativos al estudio de la cuenta pública, y los ha puesto a consideración del Congreso local, para que también, basándose en el análisis correspondiente, emita la resolución adecuada.

El trabajo de Portilla Vázquez, ya esta hecho y se ha cumplido, al pie de la letra, con todos los lineamientos que son aplicables al caso, lo que es plena garantía de que se han hecho bien y que los resultados son clarísimas repercusiones de la administración pasada.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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