La Madre Patria terminará siendo una ‘madrecita’ ¡joder!
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La decisión tomada por el parlamento catalán, en el sentido de declarar la independencia nacional, abre una caja de Pandora que pone en vilo a toda Europa.

Los nacionalistas catalanes no son los únicos que históricamente han reivindicado su soberanía, en la propia España están los vascos, que además interesan territorio francés, los aragoneses, los gallegos y canarios, entre otros. Del resto de la región…ni hablamos.

Si nos atenemos a la experiencia histórica, podríamos estar en los umbrales de una revuela nacionalista generalizada. El siglo XIX fue marcado por la era independentista en la actual América Latina y los años 60 de la pasada centuria, se significaron por la descolonización de buena parte de Asia y África.

Ante la posibilidad de tal escenario cabría preguntar ¿están preparados los gobiernos centrales para afrontar esta situación?

Si la respuesta es invocar el Estado de Derecho, no habrá más salida que la represión, por lo tanto, la cuestión radica en repensar el Estado Nación para dar una nueva representatividad a las minorías nacionales, los modelos actuales están rebasados.

Los líderes europeos deben entender y atender el tema con sapiencia, el fenómeno está ahí, cobrando vigor, además, no es descartable que el zar Putin esté invirtiendo el oro de Moscú para impulsar los separatismos en la eurozona, ya lo vimos con el Brexit.

No hay vuelta de hoja, Europa necesita arreglarse sino quieren resquebrajarse nacionalismo por nacionalismo.


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