Si usted aprovechó bien el tiempo de puente laboral, que aún está vigente con motivo de las fiestas de la carne en el siempre bullanguero puerto jarocho, a su regreso, el miércoles, encontrará dos noticias que son importantes para los veracruzanos.
La primera: hay que precisar, como ya bien lo hicieron el joven gobernador Javier Duarte y, oportunamente, el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación, Fernando Charleston Hernández, que el gobierno del estado no busca manejar los recursos provenientes del cobro del impuesto predial, y que ésta es una facultad constitucional exclusiva de los ayuntamientos.
Rechazó que el gobierno estatal no ha entregado iniciativa alguna para que los ciudadanos dejen de pagar directamente a los 212 municipios veracruzanos este gravamen, por lo que ése es un asunto sobre el que no tiene caso seguir especulando.
La otra noticia, de la cual se ha regado mucha tinta y demasiada saliva, de la que usted habrá que enterarse también, es que la Secretaria de Salud de Veracruz desistió del proceso de expropiación contra la empresa prestadora de servicios médicos Finamed, a casi un año de haberlo iniciado.
El secretario de Salud en Veracruz, Juan Antonio Nemi Dib, aclaró que no está en riesgo la prestación de servicios médicos en los 11 hospitales donde Finamed tenía instalado equipo de su propiedad, y confirmó que se desistirán en el proceso de expropiación de dicho equipamiento, iniciado hace un año.
Esto dijo Toño Nemi a los periodistas:
“La justicia federal en su momento negó un amparo que Finamed solicitó ante una posible expropiación, por considerar fundada y viable la solicitud de la Secretaría de Salud para garantizar la prestación de los servicios médicos.
“A casi un año de distancia de iniciado este proceso, Sesver tiene absolutamente garantizada y cubierta la prestación de los servicios para los que antes se utilizaban equipos de Finamed, por lo que ahora se hace innecesario e inconveniente continuar con la expropiación”, dijo el funcionario.
Con esto, en lo que habrá que llegar hasta el fondo de la olla es saber y castigar a los verdaderamente responsables de esta fraudulenta empresa capaz de pretender engañar a un gobierno estatal, con un equipo instrumental que ni siquiera les pertenecía y, peor tantito, en la parte final de su vida útil. Qué descaro.

TIBURONES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

Lástima Fidelito.
A menos que suceda un milagro del tamaño del océano, nuestro añorado y mítico club de futbol Tiburones Rojos de Veracruz volverá a las profundidades de la Segunda División.
De nada ha valido el gran esfuerzo de Fidel Kuri para dar al estado un equipo de alto nivel.
Simplemente la desilusión es muy grande, semana a semana el equipo se va desinflando espantosamente.
Esto, claro, a menos que las investigaciones de la PGR al empresario Amado Yáñez, dueño de Oceanografía, la empresa intervenida por el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes de la Secretaría de Hacienda, y dueño también del club Querétaro, lo saquen a flote.
Se habla de que el reglamento de Federación Mexicana de Futbol establece que si el dueño de un equipo incurre en actos delictivos, el club podría ser desafiliado.
Ya veremos.
El sábado dieron muestras de querer salvarse; prenderemos veladoras para que así sea y que los brujos de Catemaco no se distraigan con las limpias a los incautos que los irán a ver el primer viernes de marzo, y recurran a sus mejores hechizos para que ese día los charalitos le ganen al campeón León, de visitantes.
Que tenga usted una buena semana; poco dulce en el carnaval.

gustavocadenamathey@hotmail.com