¿Sirven las marchas y plantones en este país? La pregunta viene a cuento porque Córdoba cada día es peor vista como destino de negocios o de inversión, debido a que un día sí y el otro también, hay marchas, bloqueos, plantones, etcétera, sin que ninguna autoridad intervenga, y así, PRI y PAN, solapan las múltiples molestias a los ciudadanos de a pie.
Hace apenas unos días, los dueños de las líneas de autobuses urbanos bloquearon todas las entradas a la ciudad. Así, mientras la población estaba secuestrada e inerme, ellos estaban tranquilamente tomando una copita y comiendo a la sombra, primero solos y después con funcionarios del estado. Chupando entre cuates, aun con las autoridades, mientras la ciudad era rehén de un conflicto gremial que debía resolverse ante autoridades competentes o tribunales y no secuestrando una ciudad.
Increíblemente, un delito que supongo debe perseguirse de oficio, pues bloquearon vías de comunicación municipales, estatales y federales, no generó ninguna acción inmediata por parte de los ministerios públicos involucrados. Lo que es peor, el ayuntamiento de Córdoba, que preside Tomás Ríos, decidió de manera unilateral (sin consultar a los ediles), que tampoco presentaría denuncia. Únicamente la organización Pacto Ciudadano presentó denuncia ante el Ministerio Público del estado.
Además hubo obstaculización de las vías de comunicación en el centro, por una celebración católica de jóvenes que salieron a caminar en las calles, bloqueando el paso a automovilistas que debían esperar a que el grupo cambiara de rumbo para poder circular a velocidad normal. Posteriormente los antorchos salieron a protestar caminando, porque el asesino de la joven Abigaíl no ha sido detenido, y por último los cardenistas protestaron ¡en Córdoba! contra el aumento al precio de las gasolinas y la carestía de la vida. Los cardenistas fueron los más amables con la ciudadanía, pues estaban a un lado de las vías de comunicación, entregando volantes, mas no obstaculizando el paso.
Y entonces me surge la pregunta que da inicio a esta colaboración. ¿Sirven las marchas y plantones? A los transportistas urbanos les sirvió el bloqueo para llamar la atención del gobernador, y seguramente para confirmar su impunidad, dañando la imagen del propio gobernador a quien llaman su amigo. Y la dañan porque es el gobernador el jefe de Seguridad Pública, que no aplicó el Blindaje Córdoba para liberar los accesos de la ciudad, y es también el gobernador el jefe del procurador de Justicia, jefe a su vez de los agentes del Ministerio Público, quienes recibieron la demanda de Pacto Ciudadano y seguramente la van a archivar. Fuera de eso, la vía legal continúa y tanto Cafeteros como AMOTAC tendrán que presentar sus mejores armas, pero ante los tribunales, y no con actos ilegales.
En el caso de la colonia antorchista, seguro estoy que su marcha no sirvió para nada. No obstante, haber obtenido como respuesta que la Procuraduría ofrece un millón de pesos de recompensa por lograr la ubicación del asesino, la lógica y la criminalística indican que el delincuente ya está fuera del estado, más allá de donde alcanzan las manos de la Secretaría de Seguridad Pública o los ministeriales estatales. Es decir, sólo fue una demostración de fuerza de los líderes, y quizá fruto de la presión de sus agremiados, ante la falta de resultados por encontrar al albañil fugado.
En el caso de los católicos jóvenes, quizá el objetivo fue demostrar el control de la iglesia sobre muchos jovencitos, pues fuera de ello ningún beneficio le trajo a sus semejantes la marcha, la cual incluso ni siquiera de proselitista puede tacharse, ya que quienes sufrieron retrasos en su camino, simplemente se molestaron contra los integrantes y los organizadores, quienes no pensaron en sus “hermanos” ni en sus necesidades de movilidad urbana para salir a la calle.
Los cardenistas saben que una protesta en Córdoba contra la carestía y los precios de la gasolina no lleva a ninguna parte. No sirve para nada, en función de su propósito a la vista. Sin embargo queda claro que hay un propósito oculto, que está muy relacionado con la política. Ya sea llevar a su líder estatal a una diputación, o algo similar, pues en varios municipios del estado hay propaganda del partido y del supremo líder.
Así, la conclusión es que los plantones y marchas sólo sirven en contadas ocasiones, como cuando los antorchos han conseguido obras para sus colonias, pero en muchas ocasiones los ciudadanos sufrimos bloqueos y marchas sin motivo real y sin razón, salvo demostrar el poder político o de convocatoria, o incluso liberar presión a los propios líderes de las organizaciones.
Lamentable, muy lamentable el asesinato de Octavio Rojas, colaborador del Buen Tono y jefe de prensa del ayuntamiento de Cosolapa, Oaxaca. Tal parece que su muerte tuvo que ver con algunos reportajes que realizó. Esperemos que las autoridades cumplan con su función.

www.josecobian.blogspot.com
Miguelcobian@gmail.com
@jmcmex