“Con audacia se puede intentar todo, más no conseguirlo todo”. - Napoleón

Que no hay fecha que no se cumpla, y plazo que no se llegue, así para los que aspiran a la gubernatura de Veracruz, la fecha anhelada llegó a las cero horas del lunes 8 de junio.
Una vez que ha concluido la jornada comicial de 2015, los sueños por la renovación del gobierno estatal están más presentes que nunca, quienes pensaron que la baja en la intensidad del discurso del senador Héctor Yunes Landa obedeció a una posible negociación con el gobernador en funciones, se equivocan.
La realidad va más allá de un supuesto pacto, va más con una instrucción dada a los senadores priistas veracruzanos por parte que quien manda en la Residencia Oficial de Los Pinos, con la finalidad de que de cara al proceso electoral, no pudieran acusarlos de ser los responsables de la inminente debacle que estimaban podrían alcanzar en Veracruz, por el desencanto social creciente.
Pero una vez superado y por alto margen la justa electoral, los que replegaron banderas, las abran de arriar nuevamente para que con los vientos del norte o al menos del barlovento, les permita llegar a buen puerto.
El primero en pegar, fue de nueva cuenta Héctor Yunes Landa, a quien ya le ven cualidades similares a Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón más conocido como “El Bronco” en Nuevo León, y quien ha roto un hito en la política mexicana, al demostrar que los ciudadanos si pueden competir contra la partidocracia que tiene subyugada a la sociedad; aun cuando el propio senador veracruzanos a mencionado a este reportero que en la entidad, no existe esbozo, o siquiera sombra de un posible Bronco.
Y como dicen en la vida que el que pega primero, pega dos veces, al menos Yunes Landa habrá de pegar nuevamente, en la entidad el efecto ya produjo los resultados esperados, provocando que otros actores políticos nieguen que si la buscan.
En el recuento de quienes aspiran a suceder al actual gobernador, se aventajan también el senador Pepe Yunes habrá de opinar, y es que algunos afirman que el podría ser el candidato ciudadano que replicará el escenario del virtual gobernador electo de Nuevo León.
Se sabe de buena fuente que en las postrimerías del gobierno de Fidel Herrera Beltrán, durante el desarrollo de un vuelo junto a la familia Herrera Borunda rumbo a Los Ángeles, California, sirvió de escenario para ahí anunciarle al entonces secretario de Finanzas y Planeación, Javier Duarte que habrían de presentarse dos circunstancias para garantizar su candidatura.
La primera ganar de manera contundente el Distrito XVI con cabecera en Córdoba a la diputación federal, cosa que consiguió con amplio margen, y la segunda, que ganará el entonces candidato a la gubernatura de Nuevo León, Rodrigo Medina.
Las razones serían el pretexto ideal para garantizar que la candidatura no se revertería. Así Herrera Beltrán, aseguraba que el priismo tendría un nuevo proyecto impulsando rostros jóvenes, cosa que Duarte de Ochoa cubría a cabalidad.
Ahora se sabe que el mismo cuentito les fue aventado a los niños de la Fidelidad, a quienes solo les cambiaron un detalle, ganen contundentemente, y que no gane El Bronco en Nuevo León.
A ver que dicen los “Cisnes”, Motitas, Carvallos, Los Lagos, que ahora se habrán de formar en la fila para alzar el brazo del yo quiero.
Por ello la gente sostiene que ¡arranco la sucesión!

Al tiempo.

astrolabiopoliticomx@gmail.com
Twitter: @LuisBaqueiro_mx

Los contenidos, estructura y redacción de las columnas se publican tal cual nos las hacen llegar sus autores.