“¡Quiero y puedo!”, sostiene enfático Tomás Ruiz González, quien de manera por demás sorpresiva regresa en el ocaso del Duartismo para ocupar una cartera ministerial marcada por la corrupción.
¿Por qué?
“Primero me pidió el gobernador que ocupara la Secretaría de Finanzas lo cual rechace de manera categórica y después me llamó en dos ocasiones para que viniera al rescate de la Secretaría de Infraestructura y le acepté con la condición de que llegado el momento pudiera aspirar y participar en el proceso sucesorio”.
¿Y sí?
“¡Claro que sí. Estoy listo!”
¿Trae algún apoyo de México?
“Traigo dos luces que me alumbran el camino…”
¿Cuáles?
“Vamos a esperar. La política es de tiempos, pero también de circunstancias”.
Tomás Ruíz González, 52 años abogado y economista; diplomado en finanzas del ITAM, maestría en Economía Política Internacional de la Universidad de Columbia, Director de Banca Múltiple en la era de Carlos Salinas ¿acaso las luces que cita Tomás Ruíz, son Salinas y Pedro Aspe?, Procurador Fiscal en el sexenio de Ernesto Zedillo, ha sido también en dos ocasiones subsecretario de Ingresos de la SHCP y primer presidente del SAT.
¿Si usted fuera el gobernador le haría juicio político a Javier Duarte?
“¿Juicio político?”, repregunta para responder como disparo: “No veo ningún elemento que indique proceder así contra el gobernador Javier Duarte”.
¿Qué es lo que más le molesta del quehacer público?
“La corrupción. Veracruz tiene desafortunadamente una mala reputación y debemos cerrar esos caminos”.
Colocado en la coyuntura política de cara a la sucesión del 2016 Tomás Ruíz González, aguarda tiempos y sin salirse del tema destaca que el futuro de Veracruz deberá transitar por la obra pública y la generación de empleos, parar en seco la corrupción, así como restaurar el tejido social y político.
De camisa blanca, pantalón gris y moderno reloj carátula negra y correa café “vengo de Perote”, Tomás Ruiz González evade tema de la sucesión.
“Usted debe entender en mi calidad de servidor público y por respeto al gobernador, no puedo hablar del tema electoral… pero además la ley me lo prohíbe. Veracruz, sin embargo, está listo para el cambio”.
¿Con usted al frente?
“Mire. Hay que esperar, ya otros aspirantes llevan tiempo en lo mismo. Yo esperaré las condiciones y no es cuestión de encuestas. Recordemos al gobernador del estado de México Manuel Montiel cuando se decidió por Enrique Peña Nieto, quien tenía el 35% de la preferencia en los sondeos de opinión y no solo fue el gobernador, sino llegó a la Presidencia de México”
¿Hay que esperar?
“Sí. Primero trabajar en favor del cierre y más en SIOP que es todo un reto”.
¿Quién decide la candidatura?
“El centro”.
En larga charla –con un testigo de calidad, el prestigiado periodista Emilio Cárdenas Escobosa- realizada en conocido comedero de Xalapa, el abogado y economista oriundo de Coatzacoalcos, “no de Yucatán”, hace notar que “vivimos una situación económica delicada que parte de tres lustros atrás. Este no es un tema exclusivo del gobernador Javier Duarte”.
“Debemos ser claros en señalar que se han incrementado las obligaciones de gasto de parte de la federación que no siempre han ido acompañados del recurso económico”.
¿Cómo es eso?
“Simple. El gobierno federal te decía: ahí te encargo que pagues pero no te daba el recurso. Esto generó un desbalance en las finanzas públicas que hoy día se han recrudecido”.
¿Recrudecido con la corrupción?
“Desde luego que cualquier caso de corrupción agrava esta situación de por si delicada. En país vive momentos económico-financieros difíciles. La caída del precio del petróleo y la multitud de problemas financieros que lo agudizan”.
Tomás Ruiz González, barba rala canosa y de buenos modales ha sido además director de Banobras, diputado plurinominal y aspirante a la gubernatura en el 2004 con el apoyo de Elba Esther Gordillo y Nueva Alianza. Dirigió la Lotería Nacional y al arranque de este sexenio fue secretario de Finanzas del gobierno de Javier Duarte.
¿La administración de Javier Duarte está marcada por la deuda pública que ya rebasó los 40 mil millones de pesos?
“No carguemos a la actual administración todo el paquete. El endeudamiento se acentúa a partir del 2008 y de hecho yo cuando llego a Finanzas me encargué de reestructurar la deuda. Tardamos dos años, pero la equilibramos y calendarizamos dejándola en 30 mil millones pagaderos a 30 años. La que se tiene pues ha sido una deuda digamos cómoda y esto ha permitido que el gobierno gane oxígeno en cuanto a su liquidez”.
¿Sin embargo?
“Déjeme, concluyo: hasta el 2012 controlamos la deuda tras la reestructura a 30 mil millones de pesos, pero consideremos que a ello se tiene que sumar la bursatilización del 2008 que dio lugar a que la deuda rebasara los 42 mil millones de pesos”.
¿Es grave?
“Veámoslo así, no es una deuda menor, pero se está manejando para que no signifique un lastre en el día a día al llevarla a largo plazo y a tasas de interés muy razonables y eso la hace manejable”.
¿Entonces por qué dejó finanzas en 2012?
“Sin comentarios”.
¿Por qué aceptó llegar a la dependencia más cuestionada y señalada por la corrupción?
“Por tres razones: primero, porque soy un profundo creyente en la obra pública como base del desarrollo económico, si no hay carreteras ni caminos no hay nada. En segundo lugar porque veo que hay fórmulas que deben intentarse como es la participación de capitales privados en esta materia”.
“Y en tercer lugar porque me entusiasma mucho cuando veo la reacción auténtica de la gente cada vez que voy de gira. Recién en Tempoal he sido testigo que al poner en servicio un tramo carretero de 4 kilómetros, los niños eran los agradecidos al abreviarles el camino a la escuela”.
¿Qué es lo que más le desagrada?
“El trabajo sin planeación, ni con metas o resultados esperados. Las políticas públicas no pueden responder a la improvisación. Yo aprendí a trabajar sobre objetivos y no admito el despilfarro o uso inadecuado de los recursos”.
¿Qué necesita Veracruz para los siguientes dos años?
“Un gobierno que ataque los principales problemas empezando por lo financiero, el tema de seguridad pública y hacer muchos caminos, grandes obras de infraestructura, Veracruz lo necesita para generar empleo y bienestar?
¿Eres millonario?
“Depende de cómo se defina eso. Yo tengo un patrimonio que he forjado exclusivamente de mi trabajo a lo largo de décadas y me es suficiente para llevar una vida digna y darle a mis hijos educación”.
¿Cuántos hijos tiene?
“Cinco. Son mi orgullo. Soy muy familiar y tengo una muy estrecha relación con Tomas, el mayor de 23, Paulina de 21, Miguel, que tiene 19 años, Alejandro de 13 y Andrés tiene casi 10 años, los cumple el 9 de agosto”.
¿Políticos?
“Ninguno hasta ahora pinta para político lo cual me da una gran tranquilidad”.
¿Cuál es su hobby?
“La lectura me gusta, en lo particular la historia y quizás tenga que ver por mis orígenes, por el lado de mi mamá. Yo vengo de exiliados españoles de la guerra civil que llegaron a Coatzacoalcos, donde nací, y me gusta también lo relacionado con el mar”.
¿Es usted malgeniudo?
“Diría que a veces me desespera la ineptitud. Más que mal genio es no tolerar el abuso”-
¿Qué opinas de Pepe y Héctor Yunes?
“Mis respetos a sus trayectorias políticas. Mi amistad. Ambos han hecho un trabajo importante por Veracruz y por cuestión generacional, me llevo más con Pepe, a quien considero que es una persona que ha trabajado por Veracruz con gran responsabilidad”.
¿En algún momento tendrás que tomar una decisión de vida particularmente ahora que se viene la sucesión?
“Claro. Lo he hecho antes. Lo hice en el 2003 cuando le aposté a la gubernatura. Hoy tengo muy claro que tengo que servir a los veracruzanos en una gama muy amplia que está por venir”.
¿Te gusta el alcohol?
“Para nada. Una copa dos en la comida o cena y la bohemia sí. A veces me echo una cantadita… ¡hago como que canto!”
Es Tomás Ruiz, en fila por la puja.
Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo

Los contenidos, estructura y redacción de las columnas se publican tal cual nos las hacen llegar sus autores.