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Sólo para priistas: los presidentes
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2015-12-30 - 08:42
A los periodistas de la vieja guardia que todavía nos pelamos y vestimos a la antigüita, nos quedan dos caminos: hacer historia o relatar anécdotas, pues como afirmaba Pablito Prida Santacilia (prestigiado abogado, historiador, periodista, editor, escritor de cine, teatro, radio y televisión, allá por los 70’s) “recordar es vivir”.
Asciende a 31 el número de personas que han ocupado la silla presidencial de 1900 a la fecha. Hubo entre ellos 11 generales, 15 licenciados y 4 ciudadanos sin título universitario o grado militar.
Tres de ellos fueron asesinados: don Francisco I. Madero, el 22 de febrero de 1913; Venustiano Carranza, el 21 de mayo de 1920 y el general Álvaro Obregón, el 17 de julio de 1928. A Madero lo mandó asesinar Victoriano Huerta; a Carranza lo mataron los hombres del general Rodolfo Herrero en el poblado de Tlaxcalantongo, Puebla y a Obregón lo mató el dibujante José de León Toral en el desaparecido restaurante “La Bombilla”, en San Ángel, de la ciudad de México.
Los hombres que han ocupado la silla presidencial desde 1900 a la fecha, son, por orden cronológico: general Porfirio Díaz Mori, licenciado Francisco León de la Barra, don Francisco I. Madero, licenciado Pedro Lascuráin, general Victoriano Huerta, licenciado Francisco Carvajal, don Venustiano Carranza (como primer jefe del Ejército Constitucionalista encargado del Poder Ejecutivo), general Eulalio Gutiérrez, general Roque González Garza, licenciado Francisco Lagos Cházaro, don Venustiano Carranza (como presidente Constitucional), don Adolfo de la Huerta, general Álvaro Obregón, general Plutarco Elías Calles, licenciado Emilio Portes Gil, ingeniero Pascual Ortiz Rubio, general Abelardo L. Rodríguez, general Lázaro Cárdenas, general Manuel Ávila Camacho, licenciado Miguel Alemán, don Adolfo Ruiz Cortines, licenciado Adolfo López Mateos, licenciado Gustavo Díaz Ordaz, licenciado Luis Echeverría Álvarez, licenciado José López Portillo, licenciado Miguel de la Madrid Hurtado, licenciado Carlos Salinas de Gortari, licenciado Ernesto Zedillo, señor Vicente Fox, licenciado Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Puede decirse que ocuparon la Presidencia “de carambola” o por meros caprichos del destino, los licenciados Francisco León de la Barra, Pedro Lascuráin y Francisco Carvajal, los generales Eulalio Gutiérrez y Roque González Garza, así como el licenciado Francisco Lagos Cházaro.
De la Barra subió al poder cuando el general Díaz renunció y se embarcó para Francia; el licenciado Lascuráin se hizo cargo de la Presidencia cuando el general Huerta obligó a renunciar al presidente Madero y lo mandó a asesinar tres días después; el licenciado Carvajal se sentó en la silla al renunciar Huerta y huir al extranjero; el general Gutiérrez fue declarado presidente provisional por la Convención de Aguas Calientes, pero el general Francisco Villa lo obligó a abandonar el elevado puesto y colocó en su lugar al general Roque González Garza. El licenciado Francisco Lagos Cházaro sustituyó a González Garza y don Adolfo de la Huerta se hizo cargo provisionalmente del Poder Ejecutivo, cuando los hombres del general Herrero asesinaron a Carranza. El general Abelardo L. Rodríguez subió al poder cuando el general Calles obligó a renunciar al presidente Ortiz Rubio. Ernesto Zedillo se hizo candidato a la Presidencia luego de que, en un complot de estado, asesinaron Luis Donaldo Colosio, en Lomas Taurinas, Tijuana, BC.
Con Zedillo, el PRI perdió las elecciones y por dos sexenios el PAN (Partido Acción Nacional) se sentó en la silla presidencial hasta que en una maniobra electoral volvió ‘el partido’ a tomar las riendas del poder absoluto con Enrique Peña Nieto, hasta que el destino nos alcance…
Historia, como escribimos en el título, que es sólo para los políticos nuevos que tiene el PRI incrustados en sus filas, desconocedores de lo que ha ocurrido en México a través de los años. No es este trabajo una lección quimera; es realidad histórica para esos políticos priistas neófitos. Los bárbaros del norte, pues, como los calificaba, en su tiempo, Jesús Reyes Heroles.

rresumen@hotmail.com

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