COMO DICE aquél dicho popular “Si ves las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”, lo que quiere decir que muchos Gobernadores y Ex gobernadores de los diversos Estados del país, deben estar algo preocupados por lo que está sucediendo, toda vez, que no todos pueden considerarse políticos intocables.

Parece que por fin se comienza a hacer justicia al pueblo, atrapando a quienes, de alguna manera, los han defraudado permanentemente al amparo de la impunidad que suele practicarse en todo el territorio nacional, refiriéndonos, sin duda, a quienes ejercen el poder público.

La detención de Humberto Moreira, Ex gobernador del Estado de Coahuila, que sin bien no se llevó a cabo en México, donde dejó muchos pendientes, después de haber saqueado las arcas públicas de aquella entidad, la justicia lo alcanza en otras tierras donde también había extendido sus negocios para salirse, en parte del ámbito político nacional.

No es el único país que lo requiere, pues se sabe ahora, que también en los Estados Unidos, lo están reclamando por delitos similares, es decir, por negocios ilícitos con dinero mal habido. México, no fue capaz de detenerlo por los grandes intereses que hay dentro del mismo juego político que lo mantuvieron amparado e intocable.

Pero todo está cambiando y es posible que no sea el único de los Gobernadores de este tiempo que están siendo puestos a disposición de la justicia, pues hay en estos momentos otros personajes de la misma talla política que ya sienten la lumbre cerca.

A la fecha y en los más recientes años, más de cinco Gobernadores, han caído en la cárcel y están siendo juzgados, mientras que otros ya están purgando una condena.

Aunque en pocas ocasiones se ha venido viendo esta acción de la justicia, entre los grandes y poderosos políticos, todo hace suponer que los intocables, ya no lo serán por mucho tiempo, de tal manera, que tarde o temprano, tendrán que responder por sus irregulares conductas manifestadas por el exceso del poder o por el dinero acumulado que hace de estos personajes seres del más allá, es decir, que nadie puede hacerles nada, aunque de hecho y de derecho, existan las posibilidades para ponerlos tras las rejas.

El cambio de gobierno, con nuevos personajes de la vida pública que traen proyectos políticos distintos, están obligados a cumplir con promesas hechas y acuerdos pactados, que si bien han sido de palabra, fueron dados a conocer públicamente y esto los pone, precisamente en una condición de no echarse para atrás cuando de cumplir se trata.

Los nuevos tiempos que se viven en nuestro país, hablando políticamente, obligan a los nuevos gobernantes a tomar medidas diferentes, cuyos efectos puedan ser, sin duda, sorprendentes para hacer justicia a un pueblo que demanda constantemente que se le cumpla, no tan solo en promesas de superación económica y social, sino también en la lucha por hacer que todos se ajusten a los lineamientos de la justicia.

Llevarse lo que no es suyo, es un gran agravio al pueblo, pero también un delito que debe perseguirse, no tan solo como ejemplo para las nuevas generaciones de políticos y gobernantes, sino para devolver lo que no sea comprobado que se ganó lícitamente en el puesto desempeñado.

Para los futuros gobernantes, tanto del país como de los Estados, será un verdadero compromiso popular, cumplir con esta tarea.

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TODAVÍA NO SE hace oficial, pero el futuro candidato del Partido Revolucionario Institucional, a la gubernatura del Estado, lo será Héctor Yunes Landa, quien logró con grandes esfuerzos pasar por todos los obstáculos que se le pusieron para impedir que llegara a concretar sus sueños de tantos años.

Ya no son tiempos de revisar el pasado, pero es justo recordar que Yunes Landa, ya estuvo en la jugada y por razones que no vienen al caso en este momento, tuvo que disciplinarse a los designios de su partido y de quien, en determinado momento, lo regenteaba como de su mera propiedad.

Sin embargo, Héctor Yunes Landa, nunca se echó para atrás. Siguió adelante con su proyecto político, persiguiendo sus sueños para alcanzar lo que tanto había anhelado, es decir, llegar a ser el candidato y después, seguramente, el depositario del Poder Ejecutivo de Veracruz.

Héctor, es ejemplo de constancia, de valentía, de esperanza y de un constante esfuerzo que no ha dejado de practicar hasta este momento, aún sabiendo que a su lado marchaba también otro de los grandes políticos más reconocidos de la entidad, como es el caso de Pepe Yunes.

Héctor Yunes Landa, será un gran gobernador, aunque su ejercicio constitucional del poder, lo sea, solamente por dos años, periodo de gobierno al que mucha gente ha calificado como mero trámite o enlace para una futura administración de seis años, concretándose, también, lo que el mismo Héctor Yunes Landa, había señalado como un gobierno de ocho años, considerando que junto a Pepe Yunes, se había construido un proyecto de esta naturaleza que al parecer está tomando ya el camino que fue trazado. Héctor, trabajará para Veracruz, con un amplio presupuesto, con apoyo de la federación para cumplir con las tareas de recomposición económica, enderezamiento administrativo del gobierno y una investigación profunda para saber qué pasó con los recursos económicos de Veracruz.

Pero también, no hay la menor duda, a favor de la futura candidatura del gobierno sexenal, que desde ahora, ya tiene nombre, es decir, de Pepe Yunes.

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CON LA FUTURA candidatura priista de Héctor Yunes Landa, a la gubernatura de Veracruz, se termina, de paso, con la alianza política entre los partidos PAN y PRD.

Surtirá sus efectos, es cierto, para la participación en la futura contienda electoral, pero sin ninguna posibilidad de que pueda crecer, como tanto se había dicho en los recientes meses, principalmente, por la amplia difusión que se le dio a esta unidad política, auspiciada desde Palacio de Gobierno, y del mismo Partido Revolucionario Institucional.

Aquí mismo habíamos sostenido, desde hace tiempo, que Miguel Ángel Yunes Linares, no vendría como candidato del PAN, pues la mira estaba puesta en otro personaje como es el caso de Juan Bueno Torio, pero éste se asustó con la posibilidad de que su partido tomara en cuenta el conflicto político de Veracruz, llegando, incluso, a renunciar a su militancia de tantos años.

No era así la cosa. El asunto estaba manejándose de esta manera, porque había la creencia de que no sería candidato ninguno de los Senadores priistas, por lo que si la solución se daba con otro político del grupo duartista, entonces iría Yunes Linares, para ganar la gubernatura. Era casi un hecho para ellos.

Pero no sucedió así. Por eso, la alianza, por ahora, ha perdido fuerza y desinterés nuevamente en Yunes Linares, aunque puede ser, todavía el candidato, en virtud de que no existen otros aspirantes panistascon presencia como era el caso de Juan Bueno Torio.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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