RESULTA que ahora los concesionarios y conductores de unidades de tráfico pesado que son obligados a tomar la ruta del libramiento de Xalapa, para llegar a su destino en el sureste del país, se han puesto en su necio papel de querer presionar a las autoridades para que se les conceda el paso por la avenida Lázaro Cárdenas, de esta capital, tal y como lo hacían antes de que se tomaran medidas urgentes para evitar que siguieran los accidentes provocados por dicho transporte, además de evitar que se siguiera con el congestionamiento vial que generan estas unidades pesadas.

Se supo que apenas hace unas horas, los transportistas se dieron el lujo de apostarse en el boulevard Banderilla, que conduce, necesariamente a la avenida Lázaro Cárdenas, generando la suspensión del tráfico vehicular, como si fueran dueños de estos espacios, impidiendo a las demás personas utilizar esta vía, en una clara muestra de su irresponsabilidad, además de la comisión de un delito de carácter federal por obstaculizar las vías federales, independientemente de que, con estas acciones, también, se encontraban atropellando el derecho constitucional que de todos los mexicanos a través de una garantía de libre tránsito por todo el territorio nacional.

Quieren seguir haciendo su propia voluntad y pasar por el centro de la ciudad, propiamente considerado, porque la avenida Lázaro Cárdenas, ya es parte de la ciudad más poblada y consecuentemente con grandes riesgos para todo mundo.

Es claro que la medida adoptada hace algunos años para evitar el paso de vehículos pesados por estas vías, tuvo varios objetivos, entre ellos, reducir los accidentes viales, el exceso de velocidad con la cual conducen a estos vehículos, así como no permitir, de la misma manera, el paso de transporte de materia peligrosa, pues la experiencia que se tuvo cuando aún no existía un tráfico intenso, obligó a las autoridades estatales de Tránsito del Estado, así como a las autoridades municipales, a modificar la autorización del paso de este transporte, fijándoles una hora determinada en que se podía permitir el paso de vehículos de gran tonelaje, así como de material peligroso.

Estas restricciones encontraron su mayor apoyo con posterioridad, es decir, cuando se construyo el libramiento de Xalapa, con la finalidad de desviar todo este tipo de transporte.

Sin embargo, ahora surgen nuevamente las inconformidades de los concesionarios y con el taponamiento de las vías federales, pretenden presionar a las autoridades municipales y del Estado, a que se les autorice, nuevamente, el paso por estas vías, que a la fecha son altamente peligrosas, al grado de que recientemente se tuvo que implementar, de la misma manera, la reducción de velocidad a setenta kilómetros por ahora, para cualquier vehículo, pues de lo contrario, eran sancionados por no respetar esta disposición a través del sistema de fotomultas, las cuales, ya no funcionan por una nueva disposición gubernamental, pero dejando la posibilidad de que los conductores hayan aprendido a respetar estas velocidades, que también, de alguna manera, forma parte de la llamada cultura vial.

Si las autoridades estatales y municipales, vuelven a autorizar el paso de vehículos pesados, será el gran error de sus respectivas administraciones, pues la misma ciudadanía no permitiría que se diera nuevamente esta condición, considerando que la avenida Lázaro Cárdenas, ya no aguanta más tráfico y menos con vehículos pesados y con carga peligrosa.

La experiencia dicta que los vehículos pesados, son un constante peligro, dentro y fuera de la ciudad, pues en las carreteras, se ven pasar estos camiones, hasta con doble caja, que es, para muchos conductores, casi imposible rebasar.

Dejar pasar esta carga por Xalapa, es poner, nuevamente, en alto riesgo a la población.

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CIERTO ES que del debate entre aspirantes a la gubernatura del Estado, no fue, de manera oficial, aunque la asistencia de la mayoría de ellos, hace que este encuentro se vea como un acto aceptado por los mismos protagonistas y por lo tanto, que sus resultados tengan, en cierta forma, la validez que se busca, considerando que espacio es directo para la ciudadanía en general.

Si el debate es aceptado, como ya hemos comentado, por los mismos aspirantes, entonces estaremos pensando que los resultados arrojados, también son aceptados por quienes participaron, aunque uno de ellos no haya asistido por las razones que quiera explicar.

En fin, que hablando de resultados, todo mundo coincide en que este primer debate público, fortaleció políticamente hablando, al candidato del PRI, Héctor Yunes Landa, quien no tan solo se defendió de lo que pudiera decirse un ataque político, sino que hizo propuestas más certeras y con mayores posibilidades de concretarse una vez que el voto ciudadano le favorezca en las elecciones del próximo cinco de junio.

Visto de esta manera, el mayor porcentaje de aceptación popular lo consiguió el candidato del tricolor, pues es el único que conoce la realidad en que vive Veracruz, ya que su labor legislativa lo ha llevado, en varias ocasiones a estar en todos lugares, sobre todo, en aquellos donde las necesidades se hacen mucho más manifiestas.

Quedó claro, pues, que el debate, al cual, no tuvieron acceso la mayoría de veracruzanos, por haberse hecho a través de un medio de comunicación de limitada audiencia, favorece en este momento a Héctor Yunes Landa, quien, por lo mismo, ha visto incrementada la confianza entre los veracruzanos, que pudieron escucharlo y analizarlo detenidamente en sus propuestas y en su capacidad para defenderse de los ataques de que fue objeto por parte de su más cercano competidor.

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VIENE AHORA el segundo debate, el primero que organiza oficialmente el OPLE, donde nuevamente los candidatos a la gubernatura del estado, se verán, prácticamente, las caras.

Este debate, se presume, tendrá una mayor posibilidad de que los veracruzanos, lo puedan escuchar y tener una visión diferente de los aspirantes a suceder, en palacio de gobierno, al Gobernador Javier Duarte de Ochoa.

Han transcurrido un poco más de quince días de campaña, con lo que ya se puede hacer, a través del próximo debate, una especie de evaluación de lo que se ha alcanzado en el terreno de las campañas políticas.

Habrá, como se sabe, la primera oportunidad de saber cómo se encuentra en este momento, la aceptación popular, porque a partir de este segundo encuentro, habrá mayores datos que aporten la posibilidad de saber quién es el puntero, aunque, como ya se ha dicho, el candidato del PRI, no ha soltado el primer lugar en la aceptación popular, prácticamente, desde que comenzó el periodo de proselitismo político en toda la entidad.

Héctor Yunes Landa, tiene la ventaja, dice la opinión pública, de no tener ningún pendiente con todos los veracruzanos, en lo general, pues su actuación política a través de su carrera política, ha sido limpia y fuera de cualquier duda, ya que nunca ha sido acusado de malversación de recursos económicos y menos de haber saqueado alguna dependencia o lugar donde haya prestado sus servicios como funcionario público.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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