Tras el paso de 8 semanas de campaña al gobierno de Veracruz, hemos observado el movimiento de las tendencias y por supuesto una guerra de lodo como nunca se había visto con tal intensidad en la entidad, a pesar de ello, la misma ciudadanía comienza a definir su voto pues cuenta ahora con un más amplio panorama de cómo se han comportado los candidatos y sobre todo la oferta presentada.
Es por ello, que el segundo debate organizado por el Organismo Público Local Electoral (OPLE) Veracruz, ofreció un excelente reflejo de que estamos hablando, observamos candidatos concentrados en sus ofertas y otros que de plano demostraron que son verdaderas comparsas.
Pero sobre todo, este ejercicio democrático evidenció como el candidato de la Coalición para Mejorar Veracruz, Héctor Yunes Landa, se olvidó de la campañita emprendida contra su primo hermano, y se propuso cambiar el esquema, ofreciendo una muestra de debate con altura, en donde esbozó claramente que sabe de lo que está hablando, pues tuvo oportunidad de presentar 44 propuestas en materia de democracia, salud, y cultura.
El cambio en el discurso de Héctor Yunes obedece principalmente a que la misma población le expresaba su hartazgo a tan cruda guerra de lodo, la cual dejaba de lado la presentación de la oferta de propuestas que es lo que la sociedad de manda escuchar y sobre todo, desea conocer para sacar su conclusión y definirse por algún candidato de su preferencia.
Fue tan efectivo el cambio de estrategia que el candidato priista, se atrevió adelantar el nombre de algunos de los que serían sus colaboradores más cercanos, entre los que destacan personajes como el propio Pepe Yunes Zorrilla –a quien ya ven en la secretaría de Finanzas y Planeación-, también destaco el nombre de Ignacio Morales Lechuga, Ricardo Ahued, Alejandro Diez Francos, Raúl Arias Lovillo y Sonia Sánchez de Chirinos, como el staff más cercano de colaboradores.
Por su parte Miguel Ángel Yunes Linares brindó una serie de propuestas, así como lo que denominó su programa de gobierno y prometió abasto suficientes de medicamentos en centros de salud y hospitales.
Por su parte el candidato Juan Bueno Torio insistiendo en que la partidocracia es la causante de muchos de los males existentes, y Armando Méndez de la Luz, serio y propositivo como acostumbra. Son sólo algunos de los aspectos enunciados.
Quienes quizá se llevaron la noche, porque plasmaron claramente a que se subieron al barco de la democracia es a la candidata del Partido del Trabajo, Alba Leonila Méndez Herrera y Alejandro Vázquez Cuevas pues decidieron darle como piñata y le tiraron toda su artillería a Cuitláhuac García, quien fundamento los ataques, bajo la percepción de que ha crecido en las encuestas.
El candidato consentido de López Obrador demostró que cuenta con un muy, pero muy limitado repertorio de expresiones, pues evidenció su limitado léxico y salvo sea la parte, que por cierto ya aburre, con su reiterado discursito de la austeridad presupuestal, que pareciera que fue lo único que le preocupa y aqueja a Veracruz.
Ante ello, resulta reveladora la publicación de la encuesta de la empresa Databilio la más reciente pues a tan solo escasas dos semanas de que concluyan las campañas políticas, sale a la luz, y en donde el panorama parece aclararse, pues según este estudio demoscópico, Héctor Yunes Landa, candidato del PRI a la gubernatura de Veracruz encabeza las encuestas de preferencia con un 34.6%, seguido en segundo lugar por el candidato del partido Movimiento Regeneración Nacional, Cuitláhuac García Jiménez, con 29.9%.
Resulta interesante evaluar el supuesto desplome hasta el tercer lugar del candidato del PAN, Miguel Ángel Yunes Linares, con el 21.8% de preferencias en la votación, porque para los analistas serios, la realidad es otra, a menos que ya se tenga un plan B bajo, la mesa.
Por ello el gran vencedor del debate se llama Héctor Yunes Landa.

Al tiempo.
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