La tarea del Instituto Nacional Electoral (INE) en la elección local para renovar los poderes Ejecutivo y Legislativo en Veracruz no ha sido la mejor, desde el registro de candidatos, la fiscalización y el registro de los representantes de casillas el sistema de cómputo se convirtió en el dolor de cabeza que pone en riesgo la organización de un proceso que de por sí, padece de falta de crédito desde partidos hasta organizadores.

En la actual modalidad de organización de las elecciones locales, ni el Órgano Público Local Electoral (OPLE) ni el INE se han convertido en entes confiables; el primero nació con males congénitos que serán imposible remediar y en el segundo caso su aportación es sinónimo de complicaciones y no de soluciones.

Desde el registro de los candidatos, que son apenas 30 más los 7 a gobernador, el sistema digital ha presentado diferentes errores de consecuencias graves que genera desconfianza y no precisamente de un fraude, sino de una incapacidad técnica que está a cargo del INE y que por la naturaleza de su nivel no debería fallar.

Ayer en la sesión del Consejo General del INE, la principal queja de los partidos políticos que participan en la elección fueron las constantes fallas del sistema de cómputo que impide agilizar las tareas de organización al interior de las huestes partidistas.

Y es que desde que inició el proceso, el sistema de cómputo que presume el INE es paradójicamente su talón de Aquiles. Primero con el registro de candidatos en línea, luego con la fiscalización y ahora con el registro de representantes de generales y de casilla que obliga la ley a cada uno de los 10 partidos que participan en la elección y los independientes.

Después de las complicaciones para el registro de los candidatos, vino el problema de la comprobación de gastos que todos los partidos están obligados a hacer ante el INE, pero los equipos administrativos de los candidatos se azotan porque con frecuencia, se cae el sistema o aborta los intentos por cumplir con la entrega de la documentación de gastos de campaña en línea.

Así que el espíritu de la tarea del INE que es vigilar los gastos de campaña de los partidos y candidatos, es un tema que se cumplirá a medias en el mejor de los casos, la situación al parecer conviene al PRI y al PAN que son los únicos partidos que no se han quejado por las inconsistencias del obsoleto sistema de cómputo del Instituto Nacional Electoral.

Pero si el registro de candidatos y la comprobación de gastos en línea ha sido un problema, el caso estalló con el registro de los representantes generales y de casilla de todos los partidos políticos, ya que deberá haber por los menos por cada una de las 10 ml 426 casillas que se instalarán el próximo domingo para abrir la posibilidad de que voten 5.5 millones de veracruzanos a lo largo y ancho de la geografía electoral.

Por eso, ayer los representantes de MORENA, PRD, PVEM, PES, AVE, PC e independientes protestaron ante el Consejo General Local del INE, porque ya están desesperados por no poder avanzar en el registro de sus representantes que significa, los cuidadores de los votos a sus respectivos candidatos.

Y si el INE padece estas inconsistencias en la actual elección en la que sólo se registraron 30 candidatos a diputados y siete a gobernador, qué será para la próxima elección en la que tendrá que registrar a candidatos a gobernador, diputados locales, federales, senadores, alcaldes, síndicos y regidores, que serán en promedio unos 850 por cada uno de los partidos que participarán.

Por lo pronto, el instituto que dirige a nivel nacional, el doctor Lorenzo Córdoba, no logró su cometido en un estado que tiene los ojos de todo el país en virtud del amplio padrón electoral y la amplia posibilidad de la alternancia después de ocho décadas de hegemonía priísta en el Ejecutivo.

CONGRESO DIVIDIDO

El fugaz gobierno de dos años que tendrá Veracruz a partir del 1 de diciembre de este año, será acompañado por un Congreso Local que no contará con una mayoría aplastante como la LXIII Legislatura que está por salir.

La Coalición Para Mejorar Veracruz alcanzará entre 10 y 12 legisladores, la más baja representación para el PRI que se recuerde; Unidos para Rescatar Veracruz que encabezan PAN-PRD están en condiciones de alcanzar un número similar de diputados locales, el PVEM por su cuenta aspira de manera seria a obtener cuatro el triunfo en cuatro distritos y el resto de los partidos participantes se repartirán las pocas restantes en lo que se refiere a las posiciones uninominales.

En el plano de las plurinominales o de representación proporcional, es evidente que los 20 espacios se asignarán en las mismas proporciones y ya con los pluris, tampoco habrá partido alguno que cuente con una mayoría aplanadora, por lo tanto, la siguiente legislatura sí tendrá ejercicio parlamentario.

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