DENUNCIAS y más denuncias se han conocido desde hace tiempo, principalmente, entre los dos Gobernadores del Estado de Veracruz, uno que constitucionalmente, todavía manda y otro que ya fue declarado electo y que espera solamente el momento para tomar protesta del cargo.

Efectivamente, tanto Javier Duarte de Ochoa, como Miguel Ángel Yunes Linares, se han presentado en su momento ante las autoridades judiciales para denunciarse mutuamente por delitos graves, de manera especial por el enriquecimiento ilegítimo que las dos partes han tenido durante el tiempo en que han ejercido el poder y la política.

Pero todo esto ha venido realizándose en forma por demás desastrosa, al grado de que aún sigue el enfrentamiento político y hasta el conflicto de carácter personal.

Miguel ángel Yunes Linares, se encuentra a solo setenta y siete días de tomar las tiendas del Estado, después de haber ganado las elecciones del cinco de junio, desde luego, en medio de grandes controversias y difíciles escenarios en toda la entidad y el mismo panorama nacional.

Javier Duarte de Ochoa, de la misma manera, tiene el mismo tiempo disponible para hacer lo que tenga que hacer, pues culmina su mandato y comienza el del otro gobernador, el electo, que ya no ve las horas en que se concrete esta aspiración política y sueño de muchos años atrás.

Pero esto no es lo importante ahora, sino el rumbo que toman las denuncias hechas con el paso del tiempo, en que los dos están sufriendo sobre las posibles consecuencias que llegue a tener este proceso.

Ya se sabe que también Miguel Ángel Yunes Linares, es investigado por supuesto enriquecimiento ilegal, al igual que el propio gobernador en funciones, de tal manera, que las dos investigaciones no se han paralizado, como lo anunciara recientemente el fiscal general del Estado, pero que en combinación con las acciones de la propia Procuraduría General de la República, se continúan hasta el momento en que haya una decisión al respecto.

Han crecido las expectativas sobre resultados catastróficos para los veracruzanos, si al llegar el día de la toma de protesta, la política sigue otro rumbo que hasta ahora no se había contemplado en definitiva. De todos modos, el panorama es difícil y muy negro para los dos personajes de la vida pública de Veracruz, en que se tiene conocimiento de que apenas hasta ahora se está actuando en estos asuntos que se vienen ventilando desde hace meses. Todo indica que comienzan a funcionar las estrategias políticas que vienen desde el altiplano y que darán un manotazo en este caso de Veracruz, que ya ha sido demasiado manoseado y que requiere, ante todo, decisión del centro del poder para que la entidad veracruzana, regrese por el camino de la certidumbre y no viva a cada paso las constantes condiciones políticas que lo han mantenido, eso sí, a la expectativa, solamente.

Pero al margen de todo lo comentado, las opiniones que han estado surgiendo son contradictorias, porque no hay, todavía, una línea a seguir y que sea la verdadera directriz del gobierno federal.

Solo se ha dado vuelo a la noticia de que el Gobernador electo, es investigado, lo que ya se sabía desde hace tiempo y lo que extraña es que sea precisamente ahora, cuando faltan unos cuantos días para iniciarse el nuevo gobierno, en que las autoridades se están avocando a la solución de estos problemas.

Pobres veracruzanos, que en este momento hay llegado a la encrucijada de tener a dos gobernadores, uno en funciones y otro electo, que están siendo investigados por enriquecimiento ilegítimo, bajo la circunstancia de que se está por iniciar un nuevo gobierno, por decisión directa del pueblo veracruzano.

Lástima que se haya llegado a este punto, inédito en la vida política de Veracruz, añadiendo también, que los únicos que están en medio son los propios habitantes de la entidad.

Y luego se dice que el pueblo es el que manda.

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SI POR ALGUNA razón, las denuncias en contra de Miguel Ángel Yunes Linares, llegaran a prosperar lo suficiente como para impedir que tome posesión de su cargo, el periodo de gobierno, en este caso de dos años, no podrá suspenderse, sino que el mismo Congreso en funciones, nombrará a un Gobernador provisional, quien se encargará de convocar a nuevas elecciones.

El panorama político comienza a revisarse.

Y es que de esta manera, las cosas cambiarían definitivamente en el Estado de Veracruz.

Hay quienes ya se ponen en el escaparate para que lo miren los legisladores, o cuando menos aquellos que tendrán a su cargo la decisión en su momento.

La lucha política se intensifica y le ponen piedras, piedritas y hasta montañas al gobernador electo, con la finalidad de hacerlo caer en los precisos momentos en que está por definirse la nueva época política de Veracruz.

El duartismo renace, se protege y busca ampararse para no ser sujeto de más denuncias por parte del nuevo gobierno. Sin embargo, poco cambia, porque la propia autoridad, también tiene los ojos puestos en la administración que culmina.

Pero, por lo pronto, los duartistas se quieren salir con la suya, es decir, impedir a toda costa que Miguel Ángel Yunes Linares, llegue a Palacio de Gobierno, desde donde el escenario para los duartistas podría ser más terrible.

Y es que conforme pasa el tiempo, ellos mismos se han situado entre la espada y la pared.

Esa es la política, ese es el escenario político de Veracruz, donde la decisión del pueblo, parece tambalearse nuevamente.

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HAY QUIENES OPINAN que tanto se habla del conflicto personal entre Duarte y Miguel Ángel, que al final de cuentas nada sucederá.

Uno se irá, quizá por donde vino, pero con una imagen destrozada, al grado de que difícilmente se repondrá y tardará mucho tiempo en que se vuelva a hablar de él, porque no será fácil que alguien, en la federación o en cualquier parte del país, lo incluya.

El otro llegará como si nada hubiera sucedido. Buscará ponerse al servicio de los veracruzanos, en un afán por lograr lo que hasta ahora, los anteriores inmediatos gobernadores, no pudieron o no quisieron hacer.

Esa sería la única forma de quedar bien con el pueblo veracruzano, que el día cinco de junio pasado, emitió su veredicto muy a pesar de los grandes pleitos que para entonces ya habían surgido por todas partes.

No pasará nada y eso es lo que muchos veracruzanos, temen.

Por eso se habla tanto del terma, porque si se quisiera actuar, ya se hubiera hecho, no ahora, como parece que se quiere hacer creer, sino desde antes, cuando era necesaria la verdadera intervención de la federación.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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