Agustín Contreras Stein

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SI MORENA, llega  perder las elecciones en el año dos mil veinticuatro, como puede ser posible, de acuerdo a las circunstancias que imperan hoy y que con el paso del tiempo se van definiendo con mayor precisión, la posible noticia que circule en los medios de comunicación después del primero de diciembre del dos mil veinticuatro, es que López Obrador, es acusado por traición a la patria, en lo que se refiere al escenario político nacional, pero también en el Estado de Veracruz, podría darse algo similar, aunque los delitos que pudieran generarse en contra del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, todavía estarían por conocerse, pues aunque existen muchas probabilidades de que le hagan efectivas algunas irregularidades por el ejercicio administrativo de su gobierno, es también posible que hasta le se puedan inventar algunos delitos, tal y como se acostumbra en la actualidad.

Lo anterior comienza por comentarse en diversos círculos políticos y sociales, con base en aquella sentencia popular de que los carniceros de hoy, serán las reses del mañana, considerando los numerosos ejemplos que se han venido conociendo en el ejercicio público y como consecuencia de un quehacer político que busca siempre la venganza, sin tomar en cuenta que los tiempos pasan y que el poder es pasajero, es decir, que no siempre se estaría en el ejercicio del pinche poder, como tanto se ha dicho en los medios políticos nacionales y estatales.

Mucho se ha venido analizando en los diversos sectores de la población, relacionado con el actuar de la cuarta transformación, que no ha llegado, ni siquiera por asomo, a un simple cambio de política o a un intento por hacer las cosas diferentes, pues en materia de corrupción, por ejemplo, este sistema de gobierno, está quedando mucho a deber, independientemente de lo que pueda acumularse desde este momento hasta la conclusión del sexenio. Ahora más que nunca, hay quien o quienes pudieran estar acomodando, en sendas carpetas, los a abusos cometidos en contra de muchos ciudadanos veracruzanos.

Por eso, quizá, sea una constante preocupación del gobernante veracruzano, por hacer el trabajo electoral, aún a destiempo, con la finalidad de asegurar, hasta donde se pueda, los votos suficientes que necesita su partido para ganar, nuevamente, las elecciones, tanto a nivel nacional como en el Estado, porque de eso dependerá, en gran parte, la tranquilidad que pueda gozar, precisamente, cuando haya dejado el poder y se encuentre en las condiciones de cualquier ciudadano.

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LAS APUESTAS DEL GOBERNADOR.

CUITLÁHUAC GARCÍA JIMÉNEZ, gobernador de la entidad veracruzana, ya se ha definido por dos mujeres destacadas en el marco de la cuarta transformación para que sean designadas, por el método que imponga su partido, a las candidaturas para buscar la presidencia de la república, y para que participe en las elecciones gubernamentales de Veracruz, respectivamente.

Se trata, como ya se ha hecho público y notorio, de la actual jefa del gobierno del distrito federal, Claudia Sheinbaum, para la candidatura federal, y Rocío Nahle García, para que lo sustituya en el gobierno de Veracruz. En ambas tiene confianza el gobernador de la entidad, aunque, de hecho, las dos carecen del apego popular, qué si bien pareciera innecesario, debido a las estrategias de operación que vienen definiéndose dentro de Morena, si suelen ser parte de las acciones que se tienen que tomar en cuenta frente a los ciudadanos que serán, finalmente, los que voten a favor o en contra.

Por ejemplo, para la mayoría de veracruzanos, Claudia Sheinbaum, no es conocida, ni siquiera la identifican en los diversos sectores de la población, pues basta preguntar directamente, no por encuesta telefónica, para darse cuenta de la verdadera realidad. Por lo que se refiere a Rocío Nahle, las condiciones son las mismas, no hay un vínculo político con la sociedad de esta entidad veracruzana, porque en principio no es veracruzana, aunque constitucionalmente pueda serlo.

En ambos casos, se le olvida al Gobernador del Estado, que la popularidad es importante y que el goce de esta identidad, solamente la tiene López Obrador, por cierto, que ya no estará en las boletas electorales, situación que valdría la pena analizar con mayor profundidad y con pleno conocimiento de las circunstancias que imperan hoy y que seguramente seguirán presentes en el inmediato futuro.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.