Agustín Contreras Stein

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DESDE AYER, nuevos acontecimientos políticos en la entidad, llamaron la atención de buena parte de veracruzanos, relacionados con la detención del ex fiscal general del Estado, Jorge Winckler Ortiz, quien permanecía prófugo, luego de que se dictara orden de aprehensión en su contra, por delitos cometidos durante el ejercicio de sus funciones durante el gobierno de dos años que correspondió a Miguel Ángel Yunes Linares.

En diversas opiniones, captadas ayer mismo, se concatenan estos hechos con los momentos políticos que se viven en la entidad veracruzana, los cuales tienen plena vinculación con el proceso electoral del dos mil veinticuatro, por cuanto corresponde a la sucesión política en Veracruz.

Con esto, se ha comentado también, se busca sacar de la jugada al grupo político de los Yunes del Estero, quienes pretenden, de alguna manera, participar activamente en la futura contienda electoral, con uno de los hijos del patriarca y ex jefe del poder ejecutivo de la entidad. Este se considera un golpe político contundente hacia un ala política del panismo, poniendo, de alguna manera, las cosas en su lugar.

Para los Yunes del Estero, este es un mensaje claro para abstenerse de continuar en las pretensiones políticas que pensaban llevar a cabo, ante todo, por la reciente aparición de Fernando Yunes Márquez, hace algunos días, dando a entender que algo estaban cocinando para entrar de lleno en la jugada por la gubernatura del Estado.

La detención de uno de los hombres de grupo político de Miguel Ángel Yunes Linares, que al parecer habían abandonado a su suerte, también es motivo de diversas especulaciones en torno a una posible negociación, pues hay que entender que precisamente el ex gobernador, aún tiene muchas facturas pendientes con el nuevo sistema político que gobierna el país y el Estado, por lo que Jorge Winckler, pudiera ser una especie de moneda de cambio, independientemente de la cuestión política, donde, de plano, le cortan las alas al yunismo del Estero, para evitar su presencia y abrirle paso a Morena, en completa libertad.

Esto y mucho más se espera que suceda en los días por venir, donde este tipo de estrategias, parecen sustituir a la verdadera forma de hacer política en Veracruz.

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PEPE YUNES, A LA EXPECTATIVA.

EL POLÍTICO DE PEROTE, Pepe Yunes, la carta fuerte del priismo veracruzano, y uno de los hombres con mejor perfil para competir de nueva cuenta, en la sucesión gubernamental de Veracruz, no forma parte del yunismo del Estero, donde ni siquiera, según se sabe, los unen lazos familiares, sino simplemente una relación respetuosa, o bien la coincidencia del apellido, que nada tiene que ver con la actividad política, ni vinculación estrecha en esta materia, lo que hace que el legislador veracruzano, solo se mantenga a la expectativa, ante los hechos que  ocurren y que tienen pleno distintivo político en estos momentos.

Lo anterior se comenta, porque no han faltado quienes quieran visualizar un posible entendimiento entre los Yunes de Perote, y los del Estero, donde solamente, se insiste, hay una relación respetuosa, ajena a los acuerdos políticos relacionados con los objetivos del dos mil veinticuatro.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.