22 de Noviembre de 2024
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CRÓNICAS AUSENTES - Lenin Torres Antonio
MORENA un PRIAN reeditado
2023-02-02 - 07:58

A propósito del periodo oscurantista que se cierne sobre México y Veracruz.


 


Lenin Torres Antonio


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 Uno pensaría que las viejas prácticas en torno a la conservación del poder al estilo prianista habían sido superadas, y que MORENA ejercería un cultura crítica, autónoma y objetiva con sus militantes, y principalmente, con sus representantes políticos, que la vieja pirámide del poder de docilidades, disciplina partidista, y pleitesías al gobernante en turno eran cosas de los de enfrente, del pasado, de la forma de hacer política de “los prianistas conservadores, neoliberales y de derecha”, y que la nueva clase política de MORENA, venida de practicar una oposición crítica y revolucionaria, les haría entender y practicar nuevas formas de hacer política basado en la honestidad, decencia, y en una cultura crítica, y máximo cuando se identifican con ideologías de “izquierda”, por lo que uno pensaría que sus comportamientos y actitudes serían transgresores, contestarías y rebeldes, y fundamentalmente, críticos, aún con sus propios gobernantes y representantes populares.


Con esa idea hemos tratado ver al movimiento obradorista, salvándose de esa cultura de la simulación y el engaño que tanto daño había causado a México, y que nunca uno imaginaria que se volviera a repetir, pero desafortunadamente ejercer el poder público, como el caso del Veracruz de Cuitláhuac García, pero también podríamos decir que en todos los casos, el poder tiene una dosis alienante que enferma a las mentes débiles, y que a nivel inconsciente pervierte las acciones de los seres humanos en sus responsabilidades públicas, hace que se imponga un goce enfermizo y se apuntale un narcisismo que hace que los hombres se transformen en consumidores de halagos, pleitesías y confirmaciones yoicas, que les hacen que pierdan la realidad y se aíslen en una realidad ficticia que no corresponde para nada con lo que sucede en la vida cotidiana en sociedad.


Vimos cómo el gobierno de  Veracruz de Cuitláhuac García a través de estructuras paralelas de movilización burocrática (UNIDOS TODOS), desde hace tiempo se adelantó a la efervescencia electoral de la sucesión presidencial y gubernamental, contradiciendo lo que el secretario de gobierno, Erick Cisneros Burgos, señaló hace poco, “que no eran tiempos electorales”, y que quienes lo hiciera, “eran unos vulgares”, olvidando que desde hace mucho tiempo Cuitlahuac García ya había apostado su capital política por Sheinbaum a la presidencia y Nalhe a la gobernatura, puesto que sin tapujo embadurnar el estado con su hashtag #todossomossheinbaum, y también, hizo campaña permanente para destacar los logros en su función de secretaría de energía de Nalhe, con espectaculares y demás propaganda vistosas, o sea que de aquello que se queja ahora el gobierno de Cuitláhuac García es exactamente lo que han estado haciendo, y lo vemos que indignados se lanzan contra un adversario que no lo vieron llegar, el diputado Sergio Luna, y contra la decisión de la Suprema Corte de Justicia que desestima la Ley Nalhe que allanaba el camino de la aspirante venida de otros lares a hacerse con el poder sin haber nacido ni trabajado por Veracruz.


Haciendo alarde de un control absoluto sobre las mentes disque “libres” de sus representantes populares del congreso local, los diputados de Veracruz, ante el varapalo de la fracasada ley Nalhe, ordena un cónclave para que sus diputados locales de MORENA se pronuncien en contra de dicha decisión de la SCJ de la nación mexicana, las preguntas son, ¿no que no son tiempos electorales?, ¿no que el pueblo es el que tiene la última palabra?, o, ¿no que el gobernante debe ser imparcial así como los diputados?


Pero esas prácticas de control no han desaparecido ni del mismo grupo en el poder público venido de la oposición contestataria, y salvo el presidente Obrador, todos los grupos obradoristas y morenistas ejercen el poder público como lo ejercían los prianistas, ahora con un tinte hipocrática, pues por un lado, exaltan una narrativa de que vivimos otros tiempos, que la política que practican es transparente y democrática, y por otro lado, ejercen el poder público para conservarlo, con las mismas envilecidas prácticas de antaño que tanto daño han hecho a México y a la democracia, usando el poder público para hacer política, corrompiendo a sus huestes para ejercer una disciplina partidista al mejor estilo prianista, y lo peor, traicionando a México y al presidente Obrador en su lucha por consolidar la 4ª Transformación pacífica de México.


Los escenarios de la lucha por el poder entre obradoristas están definidos, los grupos nacionales y estatales están con todo lo que da, olvidándose que el enemigo es otro, la ignorancia, la ambición por el “pinche poder”, y lo peor, haciendo a un  lado el proyecto de país que enarbola y está luchando el presidente Obrador, quien ahora está sólo, pues todos están en “chinga”, como dice el viejo y revelador refrán popular, “llevando agua para su molino”, dejando a un lado los intereses nacionales, y la cruenta lucha contra el apátrida conservadurismo, que ve cómo las huestes obradoristas se pelean por “el hueso presidencial y estatal”, y lo lamentable de esto, es que nos deja ver que los tiempos son los mismo, desde que México optó por el modelo liberal ilustrado democrático, viviendo pocos momentos de democracia y con un futuro incierto en estos tiempos.


El periodo post AMLO, sin su ejemplaridad y sin su coherencia democrática, y sin que nadie llene los zapatos de nuestro presidente Obrador, la competencia electoral por la presidencia y la gubernatura se pondrán difíciles, y no porque haya una oposición fuerte y coherente, sino porque el mal se vino al lado del obradorismo, en los genes de los chapulines que se han hecho con el poder de las estructuras morenistas, un PRI reeditado en MORENA es una realidad, y si el presidente Obrador y propio gobernador Cuitláhuac no hacen algo por rectificar el camino y convocar a una reconciliación entre los grupos obradoristas para que privilegien el proyecto de país de la 4ª T. , los tiempos oscurantistas se ciernen con más probabilidad sobre el pueblo mexicano, echando al traste la agenda nacional que debería ser la más importante del discurso político y mediático, la violencia, la pobreza, la injusticia social, la marginación, etc., subsumida por la vorágine de la lucha por el poder por el poder mismo.


¡Descanse en paz nuestra certeza de futuro!


 


Febrero de 2023


 

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