Agustín Contreras Stein

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AL PARECER, en el altiplano, hubo jalón de orejas al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, para no seguir insistiendo en la promoción de Rocío Nahle García, como posible candidata de Morena, al gobierno de Veracruz. Esto quiere decir, que la secretaria de energía, está siendo, todavía, evaluada en los altos círculos del poder, donde se dice que el presidente Andrés Manuel López Obrador, está más preocupado por la conclusión de la refinería de Dos Bocas, y que ésta planta comience a producir gasolina lo más pronto posible. Como se sabe, ésta es una responsabilidad directa de Rocío Nahle, por lo que difícilmente, el presidente, permitirá que le deje el trabajo a medio terminar, más cuando a la refinería en cuestión, se le tiene considerada como una obra insignia de la actual administración.

Con este preámbulo, lo más seguro es que Rocío Nahle, no sea, como lo quiere el gobernador de Veracruz, la candidata de Morena, para buscar la gubernatura y sustituirlo en la silla principal de palacio, desde donde, también, se piensa que, con una gobernadora de su partido, se estaría cubriendo las espaldas para el futuro inmediato.

¿A dónde nos lleva, entonces, esta situación política en la entidad veracruzana?

Pues muy fácil, que, al no ser Rocío Nahle, la candidata a la gubernatura, quien entrara en su lugar, sería, sin lugar a dudas, el actual alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuill, amigo personal de la secretaria de energía y compañera en el senado de la república, aunque ambos, ahora, se encuentren trabajando con licencia en otros menesteres.

Si esto sale, como ahora lo estamos considerando, tenga por seguro que, en el panorama político de la entidad, serían, pues, dos candidatos ampliamente conocidos por su perfil político, pero que poseen grandes características, que los dos son atentos y caballerosos, educados y respetuosos, capaces y honrados.

Nos referimos, sin lugar a dudas, a Pepe Yunes, por la coalición política, y a Ricardo Ahued, por Morena. Los dos tienen casi la misma carrera política, pues ambos han sido alcaldes, diputados locales, diputados federales, y senadores de la república.

Ante este posible escenario, lo más probable sería que Veracruz, tendría, en el dos mil veinticuatro, un verdadero duelo de políticos caballerosos, nunca visto en la historia política de la entidad.

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YA NO EMPINEN AL GOBERNADOR

TODO MUNDO ESTÁ seguro que el gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, no escribió, de puño y letra, la respuesta política a la carta que le envió, respetuosamente, el ex presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdoba, luego de que éste concluyera su responsabilidad al frente del organismo regulador de las elecciones a nivel nacional.

Dicha contestación, fue, prácticamente, una grosería de parte del Gobernador del Estado, quien, sin tomar en cuenta la civilidad política que debe existir en estos casos, en lugar de agradecer la atención, arremetió en su contra, sin darse cuenta que el INE, es una institución garante de la democracia en México, demostrada ampliamente, en la organización de las elecciones del dos mil dieciocho, cuando el presidente López Obrador, ganó ampliamente, respetándose dichos resultados dentro de este organismo.

Muy mal se vio el gobernador García Jiménez, con esta respuesta que denota falta de sensibilidad política, pero que, al mismo tiempo, hace quedar mal a los veracruzanos, en general, pues se tiene entendido que el gobernador, es el representante político de todos los habitantes de esta entidad, dicharachera, sí, pero respetuosa de los demás.

Como la carta, insistimos, se nota que no fue redactada por el mandatario estatal, de manera personal, lo más probable es que haya sido escrita por alguno de los tantos asesores que, supuestamente, tiene a su alrededor, quienes, en lugar de ayudarlo, lo empinan más todos los días, al cometer estos enormes errores políticos y personales.

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¿QUÉ HARÁ EL PAN, EN VERACRUZ?

PARECE QUE EL PARTIDO de acción nacional, tiene las alas muy cortas en Veracruz, para poder volar con una buena propuesta política para competir, dentro de la alianza, para determinar al candidato a la gubernatura del Estado.

El PAN, está dividido y esto le está acarreando diversos problemas, sobre todo, porque nadie de las dos partes aceptará una propuesta en común. Los Yunes del Estero, dueños, por así decirlo, de la mitad del partido, se proponen así mismos, pero no son, cuando menos en este momento, deseables para las condiciones políticas que se viven.

Por la otra parte, que ofrece como aspirante a Julen Rementería, no hay suficiente fuerza política, porque no sería todo el partido, unido, quien lo respaldara. De ahí que no se sabe, a ciencia cierta, que hará el PAN, en Veracruz, a la hora de decidir la candidatura. Lo más probable, como ya se ve, es que se sume a la propuesta priista y desde ahí, aspirar a forma parte principal del gobierno, en el caso de una posible victoria político electoral.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.