A propósito de “la Malinche Xóchitl Gálvez”.
Lenin Torres Antonio
(1)
Envalentonados, “echados para adelante”, la expresión vacía preferida de “Alito”, presidente de lo que queda del PRI, se reúnen los iguales, como si la crisis pública que aún vive la sociedad mexicana no fuera cosa suya, renacidos demócratas que no dejan de hablar de “elección de estado”, de “agravio a la división de poderes”, de “legalidad y justicia social”, Alicia en el país de las maravillas, el mundo al revés, que tratan de interiorizar en una sociedad mexicana que ya no es la misma, “preocupados políticos” interiorizar un México catastrófico, incluso peor al México saqueado, inseguro, injusto, y desigual que dejaron esos inmorales períodos neoliberales, y lo intentan a fuerza de mentiras, pseudos argumentos, que en complicidad con el poder mediático, construyen la imagen de un México en quiebra, en pobreza, violencia, con un largo etcétera, y no paran con sus bulos, con sus campañas sucias mediáticas en el mundo virtual, que por cierto, invierten millonarios presupuestos para formar opinión en el consciente colectivo, que todo lo emanado del gobierno progresista del presidente Obrador no sirve, no significa nada, aunque la realidad les escupa a la cara, una economía sana por políticas públicas transparentes, una posición geopolítica privilegiada de México, políticas públicas atravesadas por la justicia social, en fin, un gobierno progresista que ha intentado zanjar la desigualdades de esos dos Méxicos, privilegiando a los menos afortunados o excluidos por esos aciagos periodos neoliberales, que por cierto, en estos cinco años de gobierno de AMLO han intentado borrar y hacer que se sufra amnesia colectiva, aunque la gente de a pie tiene a flor de piel y en sus memorias esos terribles períodos de corrupción y simulación democrática de esa misma clase política, que ahora metamorfoseados intentan parecer otros, aunque si leemos sus biografías los presentan como los mismos que destruyeron a nuestro país, que normalizaron el sometimiento al poder ejecutivo de los demás poderes, quienes se repartían las riquezas que producía nuestro país, que controlaban a los medios de comunicación con cañonazos de billetes y contratos, al igual que a la clase pensante; que hacían incluso apología del salinismo, quién no recuerda a Octavio Paz y demás “intelectuales” enfurecerse cuando Vargas Llosa delante de sus caras y cubierto por los medios de comunicación llamó al sistema político mexicano la “dictadura perfecta”, también podemos describirla como la democracia de la simulación que legitimaba el relevo en el poder de una única clase política, muy bien descrita por el neologismo de AMLO, PRIANISTA, quienes los vimos aprobar el FOBAPROA, la mayor estafa pública que ha hecho que los mexicanos pagáramos la quiebra y el despilfarro de los bancos privados, o exultantes vitorear la Reforma Energética de Peña Nieto que enriqueció a las empresas extranjeras y ni siquiera bajo el pago de la luz de las familias mexicanas, e incluso, verlos en la actualidad defender a esas empresas extranjeras para mantener sus privilegios y explotación votando en contra de la reforma progresista del presidente Obrador.
No hay comparación, si bien es cierto, falta mucho, y en 6 años no se podría reparar la crisis pública que causaron esa degenerada y perversa oposición prianista, podemos muy bien decir que vamos en el camino correcto, y que Claudia Sheinbaum la que no viene del pasado ni perteneció a esa ominoso clase política prianista, tomará el relevo con tres objetivo fundamentales, consolidar la 4ª Transformación pacífica de México, Relevar a esa clase política prianista interna como externa al movimiento obradorista con una mentalidad enferma de obtener el poder público, y por último, y lo más importante, redistribuir justamente las riquezas que produce México, no habrá 4aT. mientras las riquezas que produce nuestro país esté en manos de una minúscula élite económica menos de 30 familias y que como he dicho tienen más del 50% del Producto Interno Bruto de México, y podemos tener como mayoría y si es posible una sola clase media, ni alta ni pobre, y esto último no tiene nada que ver con ese espurio contraargumento con el regreso a la izquierda o comunismo, sino de un verdadero neoliberalismo social humanista.
Cinco años han pasado de la ruptura histórica que vivió México, la pérdida del poder público de esa única clase política, que junto con la élite minúscula económica y en complicidad con el poder mediático que servía para formar opinión y ocultar el fracaso de esos lúgubres periodos neoliberales que enriquecieron más a esa élite económica y aumentó la exclusión, la marginación y la pobreza de los mexicanos, vimos a la oposición prianista desde el primer minuto de perder el poder público (las arcas públicas) montar su activismo político en una campaña mediática sucia contra el gobierno del presidente Obrador, incapaces de dejar a un lado su ambición enfermiza de poder, viéndose acorralados ahora si por la aplicación de la ley, que hizo pagar sus impuestos a las grandes empresas nacionales y extranjeras que les condonaban los pillos prianistas a cambio de recibir prebendas y canonjías de esas mismas empresas, ahora si el dinero del presupuesto del estado iría a parar al bolsillo de los pobres y marginado, ahora si se señalaría el contubernio de los “grupos delincuenciales de cuello blanco” incrustados en el INE, el Poder Judicial, el INAI, etc. con la clase política gobernante prianista y el poder económico, verles evidenciarles sus privilegios y excesos, cómo no entender el enojo de esa clase conservadora contra AMLO, pues la piedra en el zapato le está haciendo llagas, para ejemplo basta observar en lo local, como esa clase prianista venida a menos sufre, sin poder público, orillados a vender sus propiedades, en suma, a bajarse al mundo terrenal de los que vivimos del trabajo y en muchas ocasiones sin poder llegar a fin de quincena con holgura, esa clase política prianista que es el instrumento de sus verdaderos amos, esa minúscula clase económica.
Y lo absurdo y patético de esa oposición prianista no deja de sorprendernos, ahora con su “ejemplar” proceso de elección de a quien elegiría realmente el poder económico ni siquiera su militancia o incautos fifís que siguen pensando que hay dos clases sociales, después de un proceso sin votación, sin encuestas, sin sociedad civil, verlos ahora a los renovados pseudos demócratas, sus portavoces desfilar por los set televisivos de los periodistas formadores de opinión a favor del prianismo, vanagloriarse de un espurio proceso de elección que no tenía ni pies ni cabeza, pero sí la aprobación del poder económico, que por cierto, poder económico que se pasea en lo público, con el gobierno del presidente Obrador y ahora previendo y cuidando sus intereses empresariales con Claudia Sheinbaum, y en lo privado, confabular e invertir jugosas sumas para volver a las épocas gloriosa del ejercicio del “pinche poder”, como muy bien utilizó Fidel Herrera para señalar lo que realmente está en juego para esa clase política ahora enferma por no tener el poder, un desfile de personajes Alito, Sambrano, Creel, y ahora Xóchitl Gálvez, la ungida por el poder económico y mediático para liderar la cruzada contra los impíos y populista, que osaron quitarles el poder público a esa clase de señoritos de buenas familias, la new (nueva) Malinche que aprendió el idioma de los poderosos y el arte de cómo se usa el poder para progresar, aunque a veces la vemos cómo le hacen gestos y contienen el asco los señoritos y señoritas de la élite conservadora, como cuando contenta haciendo un vídeo con su celular de alta gama en el cumpleaños del “Jefe” Diego, alegre y contenta por ser aceptada e invitada señala a “los grandes” que asisten al festejo del abogado del diablo (2).
Aunque algunos entrevistadores(a)s les espetaron que han perdido casi todos los gobiernos de los estado de México con MORENA y sus aliados, que en las encuestas van muy debajo de la preferencia electoral ahora con Claudia Sheinbaum, hacen oídos sordos, como si no escucharan, repetir que “están echados para delante”, “que la sociedad civil está con ellos”, “que están unidos”, “que no admiten ladrones, ni pendejos…” aunque todos los del estrado junto a su candidata la nueva Malinche tengan tremendas “colas que les pisan”, es como describí la historia del PRIAN en tres actos: primer acto, unas bandas de ladrones por separados entran a nuestras casas las saquean y nos arruinan; segundo acto, las bandas de ladrones sin ni siquiera cambiarse la ropa andan libres y actúan como si no fueran ellos los que nos arruinaron y saquearon nuestras casas; tercer acto, al poco tiempo se juntan y disfrazados de policías y jueces llegan a nuestras casas y nos prometen atrapar a los ladrones y hacer justicia.
Pero la vulgarización de la política nos demuestra, cómo en lugar de lo anterior, seguimos fascistamente usando el poder mediático para aupar y hacerse con el poder a hombres y mujeres sin escrúpulos, así vemos como patéticamente y lamentablemente, en fechas recientes, cómo la oposición política en México inició una campaña mediática para aupar y hacer de la senadora venida de las filas de MORENA Lilly Téllez una opción política “real” , así lo afirmaban el impresentable Vicente Fox y los connotados opinólogos del poder mediático, para arrebatarle el poder a la clase gobernante en turno, aprovechando sus desvaríos y su inestabilidad emocional de Lilly Téllez, que pensó que sus actos histriónicos y sus emotivas palabras cargadas de psicopatologías, que no tenían nada que ver con la realidad, y con su única propuesta de campaña “meter a la cárcel a AMLO” sería suficiente para que los verdaderos patrones de la oposición la sostuvieran como la única opción, sin darse cuenta que fue utilizada para intentar desgastar al gobierno obradoristas sin lograrlo, así vimos que sin escatimar recursos económicos pusieron a funcionar una maquina propagandística en todos los medios disponibles, “paneles de discusión y opinión”, espacios en todos los medios escritos, y principalmente, invirtieron en las redes sociales, o sea que pagaron jugosas sumas de dinero para hacer de su en ese entonces “fenómeno político” trending topic, hasta que, maquiavélicamente, como una servilleta usada después de degustar unas exquisitas viandas, fue desechada, y de la noche a la mañana, la “poderosa alternativa” que como dije Vicente Fox, Calderón y otros ensalzaban como la más fuerte opción para competirle a las despectivamente llamadas “corcholatas” y ganarles, una barita mágica proveniente del poder real, la élite económica interna y externa, la borró del mapa político de la noche a la mañana porque ya no servía para sus fines como un medio.
Y pasaron al verdadero Plan A, que siempre tuvieron en mente, ya que a los mexicanos tendrían que construirle una candidata de la misma “altura” planeada desde ese clasismo, y como siempre, menospreciando al pueblo, pensaron que “lo mejor sería una candidata de su misma clase”, percibiendo al pueblo mexicano como ignorante, mal hablado, y sin consciencia política y social, y siguiendo el guion televisivo y cinematográfico, pensando en la película de Estrada “la dictadura perfecta” y los culebrones televisivos, pasaron de pensar en el fifí galán de telenovela como Enrique Peña Nieto ahora a explotar la imagen de “la indígena venida de la cultura del esfuerzo a más”, Xóchilt Gálvez (Mari Mar), nada más ha faltado que la traten de comparar con Benito Juárez pero saben que no les da, así surge el nuevo “fenómeno político” del poder económico y mediático que ahora es su candidata para participar por la presidencia de la república de México en el 2024: “originaría de pueblo indígena”, “luchadora”, “maltratada”, “entrona”, “solidaria”, “sufridora”, “venida a profesionista de la cultura del esfuerzo”, etc., con todos esos “atributos y virtudes que sabemos que es falso” ocultan su simpleza, ocurrencia, mitomanía, corrupta, y perversa, pues su propia familia y lugareños de su pueblo natal habla de la verdad de su historia (3), ni maltratada, ni pobre, ni vendedora de gelatina éxitosa, ni resultado de la cultura del esfuerzo, y que su única virtud e inteligencia ha sido que logró meterse a la cúpula de esa élite económica y política, aunque estoy seguro por su comportamiento clasista y racista, esa élite la trata de dientes para afuera, así vemos como Xóchilt Gálvez de la noche a la mañana surge como la opción de la élite económica para volver al “pinche el poder”, así vemos como patéticamente se desliza en un conclave de la élite conservadora (el festejo del cumpleaños de Diego Cervantes de Cevallos), a quien se le cuadra y entusiasmada le dice, “¡ahí está el jefe Diego”!, toma un vídeo haciéndose la chistosa y ocurrente, sin que sea realmente atendida como igual (4). La maquinaria propagandística del poder mediático bajo la batuta de la élite económica, la ha aupado mediáticamente para que ocupe el lugar mediático de Lilly Téllez, y sin vergüenza ahora vemos como los que alababan a la Téllez, ahora lo hacen con Xóchilt Gálvez, entre ellos los mismo, Vicente Fox, Calderón, conductores de paneles de análisis político, y toda la comparsa del poder económico, político y mediático hace lo mismo.
Medir el grado de desfachatez y perversión de cómo hace política la oposición a AMLO no tienen paragón con lo que debería implicar la política en la democracia, que clase de gobernantes han salido con ese método mediático fascista, si tenemos memoria, los resultados son catastróficos, y retardatarios para nuestras perspectivas de una verdadera transición democrática, y un nuevo sistema político eficiente y éticamente correcto. Pero la última palabra la tiene el pueblo mexicano, o botarga o una alternativa que realmente obedezca a los intereses de las mayorías y no a una pequeña élite económica como se vislumbra con la “indígena sufridora y empresaria afortunada”.
Hay un personaje en la historia de México, “La malinche”, se dice que durante la conquista de la “nueva España”, particularmente del dominio y genocidio en México por parte de los españoles, hubo una indígena que fue educada, aprendió el idioma español, y fue acomodada entre la clase privilegiada de los conquistadores y sirvió a los intereses de los colonizadores y extranjeros, a partir de ahí se usa el término “malinchista” aquel que reniega su origen y sirve a intereses extranjeros, Xóchitl Gálvez si realmente sintiera sus raíces seguro no estaría con esa clase económica y política conservadora que ha arruinado a México y a pisoteado los derechos de los pueblos originarios.
El proceso de elección del obradorismo para elegir al sucesor o sucesora del AMLO no ha sido fácil, pues llenar los zapatos de nuestro presidente no cualquiera, aunque el hecho de haber privilegiado el proyecto de la continuidad hacia la consolidación de la 4ª Transformación pacífica de México ha estado por encima de los hombres y mujeres de forma individual, y ha puesto a cada quien en su lugar, incluso como lo he confesado me ha costado entender, y que creo ahora comprendo que realmente el presidente Obrador ha sabido actuar y los hombres y mujeres que lo acompañan interpretar, pues el proceso dejó en la lucha contra la poderosa élite económica, y no hablo de todos los empresarios venidos esos si de la cultura del esfuerzo, sino de esas menos de 30 familias apátridas que han detentado más del 50% del PIB o sea de toda la riqueza que produce México, a los que saben que no sería suficiente el sexenio del presidente Obrador, y con el hándicap retardatario de la no reelección en México, se tendría que pensar en una candidata como ha sido Claudia Sheinbaum, una auténtica Obradorista, quien ha estado cerca del presidente construyendo la alternativa del obradorismo a su llegada al poder en el año 2018, y de haber sacado buenos resultados en las encomiendas que el presidente Obrador le ha asignado, como ganar y conducir el gobierno de la ciudad de México, y que por sus intervenciones que he podido atestiguar, interpreta mejor las ideas que tiene el presidente Obrador del proceso que representa la 4ª T., y la necesidad de consolidar esa transición hacia una democracia verdadera.
Además, que no responde a una conciencia política y a una cultura enraizada exprianista salinista como otros obradoristas, unos los entendieron y se sumaron a la unidad, Adán Augusto y Ricardo Monreal, y Marcelo Ebrard lamentablemente su ambición de llegar al poder pudo más que proyecto de país de la 4ª T., educados en la cultura del Salinismo y compañía, y que concibe el poder público como de grupo y no para servir a todos, eso ha sido la diferencia, Claudia Sheinbaum nació en el Obradorismo y no tiene otro referente más que esa cultura política honesta que le ha enseñado el presidente Obrador.
Seguro el bastón de mando de la necesaria 4ª Transformación pacífica que vive México en lo político, económico, psicológico y espiritual que simbólicamente la transfirió el presidente Obrador a Claudia Sheinbaum está en buenas manos, pues en las manos de ella están las manos de millones de mexicanos que queremos un país mejor y que la piedra que puso el presidente Obrador es el inicio de la realización de ese sueño de todas y todos los mexicanos.
(2) https://www.youtube.com/watch?v=vHdVhqb6kvM
(3) https://www.youtube.com/watch?v=P9IeWQ4QTtE
(4) https://www.youtube.com/watch?v=vHdVhqb6kvM
septiembre de 2023.
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