Francisco Cabral Bravo

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Ruego al lector me permita expresarle que tengo desde niño, una gran debilidad por Don Gato, su malicia barriobajera cargada de chispazos de dulzura, archienemigo del oficial Matute y sus socios, siempre disponibles, Chucho, Benito, Espanto, Demóstenes y Panza, dispuestos a emprender las más absurdas aventuras en la búsqueda de una alegría, aunque fuera sólo momentánea,  a la caza de una fortuna de ocasión y, con la moral suficientemente distraída para no entrar en juicios de valor, honradez, o legalidad. Es un personaje entrañable, el clásico perdedor que acaba por producir ternura, el pícaro que te pone de su lado. La esencia es vieja, ya en la Edad Media se hablaba de la picaresca El Lazarillo de Tormes. La vida del buscón y tantas otras. De la gracia o la risa a la pena ajena y el ridículo se pasa con facilidad, solo con asomarse a la prensa y ver la imagen de "Los Amigos para siempre". "Mis amigos son unos atorrantes", cantaba Serrat, se exhiben sin pudor, beben a morro, se pasan las consignas por el forro, Penélope.

Sin ninguna razón aparente, amanecí un tanto musical, llega a mi memoria otra estupenda letra del maestro catalán. Cada Loco con su tema; y así, exactamente así anda el mundo.

Te asomas a Oriente Medio y ves como los cinco mil años de historia del pueblo judío no le son suficientes para entender al mundo, otra vez con graves problemas a bofetadas, con cada vecino. Es cierto que los provocaron, vale que tienen derecho a defenderse, que un ataque terrorista en manos de los monstruos sin alma de Hámas debe responderse con contundencia, pero de ahí a masacrar una tierra y emprender las hostilidades contra todo el mundo árabe, se me hace demasiado, ojalá y se dieran a la tarea de hacer un intento por la paz. Ucrania sigue recibiendo golpes de Rusia, una guerra sorda, Vladimir Putin Zelensky.

El poder no se hizo para los solitarios, el que juega solito da lástima. El que baila solito, da risa. El que habla solito da miedo. En la política, como en el barrio, los montoneros madrean al solitario, pero nunca al acompañado.

Fatum carem dominum, decían los romanos. El destino no tiene dueño porque nadie puede tenerlo todo ni tenerlo siempre.

En otro contexto: "Sabia virtud de conocer el tiempo que, de amor y dolor, alivia el tiempo", fragmento del poema de Renato Leduc (1895- 1986) poeta, escritor y periodista, quién junto con Rubén Fuentes Gassón (1926- 2022) arreglista y compositor, realizaron de esta letra, de tiempo y destiempo, una joya, con diversos intérpretes en la música romántica y, así, con ese antecedente, podemos decir que la importancia del tiempo en los seres vivos es indiscutible.

El desarrollo de la vida de las personas depende de la transición entre un momento y otro de su vida cotidiana, con historias individuales o colectivas que va midiendo en periodos de tiempo. El tiempo ha sido estudiado desde siempre y desde diferentes culturas, ópticas y materias con enfoques científicos, religiosos, filosóficos, espirituales, políticos, económicos y sociológicos, que a su vez sostienen de manera multidisciplinaria sus propias teorías y conceptos en torno a descubrir la verdadera esencia del tiempo, que es un recurso único, subjetivo, no negociable, inflexible y democrático; en consecuencia, no se puede gestionar el tiempo, lo que sí se puede realizar es gestionar las actividades y tareas, ya que el reloj y los calendarios hacen del tiempo algo medible y cuantificable, comprendiendo que la medición del tiempo es diferente con base en nuestra edad, género, ocupación, religión, cultura, circunstancia económica, valores,  entre otros muchos factores.

Los principales ciclos astronómicos utilizados por las antiguas civilizaciones son el Sol y la Luna, surgiendo las unidades básicas del tiempo y, así, los calendarios sumerio, babilonio, egipcio, griego, romano, gregoriano, musulmán y el maya han sido formas de armonizar y organizar, mediante un sistema de reglas, a las diferentes unidades naturales de tiempo y, a partir de influencias religiosas o científicas.

Ya varios filósofos han dicho que hay que hacer amistad con el tiempo para preferir aquellas tareas para las que somos mejores y nos gustan más.  Leonardo Da Vinci, quien es uno de los hombres más preclaros de la humanidad, decía: "El tiempo dura lo suficiente para quien lo sabe utilizar". Amor de aquellos tiempos como añoro la dicha inicua de perder el tiempo. "Sabia virtud de conocer el tiempo".

Dándole vuelta al anterior comentario. En el patio interior de San Lázaro hay una placa en letras grandes con el nombre de Aurora Jiménez de Palacios. Fue la primera mujer en la historia de México que ocupó un cargo de elección popular.

Resultó electa diputada federal por Baja California el 4 de julio de 1954. El avance femenino en este terreno a lo largo de los siguientes 69 años ha sido lento y difícil. El INE presidió por Guadalupe Taddei, tomó una decisión sin precedentes. Los partidos políticos deberán postular a mujeres al menos en 5 de las 9 gubernaturas en juego en las elecciones desde el próximo año. Fue en el segundo intento cuando cuajó la decisión. La ocasión anterior se hizo bolas la consejera Claudia Zavala.

Será puesto a prueba el feminismo de las jerarquías de los partidos políticos. Algunos ya comprometieron las candidaturas con aspirantes de género masculino.

Los partidos políticos pueden tumbar el mandato del INE si consiguen que el Tribunal Electoral Federal les dé la razón, pero exhibirían la fragilidad de su feminismo. Estas son las entidades donde habrá elecciones: Jalisco, Yucatán, Tabasco, Guanajuato, Morelos, Puebla, Veracruz, Chiapas, y la cereza del pastel, Ciudad de México.  Estallarán conflictos donde las jerarquías ya están "apalabradas" con varones, con frecuencia hay dinero de por medio. Actualmente el PAN" tiene dos gobernadoras. Tere Jiménez y Maru Campos. El resto son de Morena:  Mara Lezama, Indira Vizcaíno, Marina del Pilar Ávila, Layda Sansores, Evelyn Salgado, Lorena Cuéllar y Delfina Gómez. Por cierto, Aurora Jiménez de Palacios, priísta, la primera mujer que ocupó un cargo de elección popular, perdió tempranamente la vida en un accidente aéreo. Nunca llegó al aeropuerto de Mexicali donde la esperaban familiares y amigos, se desplomó el avión de la aerolínea Tigres Voladores.

Y para finalizar qué más quisiera yo, expreso mis sentimientos con la maestría que pone en sus textos Georgui Gospodinou, este maestro parte de la figura del Minotauro y nos lo narra en su última novela, exquisita, familiar, amarga por momentos. Contagiado de esa amargura les hablo hoy. Me molesta estar triste, soy un hombre curtido en los golpes con los que me ha tocado bailar en la vida, los tangos más tormentosos, las milongas más duras y, sin embargo, no pierdo la capacidad de sorpresa, mantengo joven el alma y aún se arruga mi pecho ante el dolor ajeno y ante la indolencia. Me duele ver lo que están viviendo, mucho más que la pérdida económica de Guerrero, donde confío en que tendrá remedio, me duele ver el vacío moral en el que respiramos. Ya nada impacta, ya los muertos no cuentan y parecen tan sólo una cifra que se suma y se suma sin dejar ningún aprendizaje. Me doy cuenta ahora que a la gobernadora ni la he mencionado, por favor, a ella que no le encomienden nada.

"Acuérdate de Acapulco", decía Agustín Lara el Flaco a La Doña, María Félix. Sólo pido, para salir de esta pena, poderme colgar de mi sueño y pensar que todo lo grande de Acapulco, algunas veces disfruté, volverá.

 Acapulco sigue doliendo, pronto volveremos a ver resurgir ese paraíso, con nuevas formas de convivencia.

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