Amadeo Palliser Cifuentes / Barcelona

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Muchos estamos cansados de ver que la mayor parte de los políticos tienen una lógica ilógica o, más bien, una lógica inversa, como hemos visto por las últimas decisiones de los principales representantes mundiales y, también, españoles y valencianos, como argumento a continuación.

La decisión de Joe Biden, presidente de los EUA, de permitir el uso de misiles de mediano alcance (300 kms) contra territorio ruso, recibió una respuesta inmediata de Vladímir Putin, presidente de Rusia, amenazando con un conflicto nuclear, como respuesta a la utilización de esos misiles, que considera de largo alcance, sin serlo.

Todo es un despropósito, multiplicado por los considerados ‘expertos’, y por los tertulianos de turno, que se creen sabelotodo.

Esta mañana he oído una entrevista a Carmen Claudín (México, 1949), en RAC1, una investigadora sénior del CIDOB (Barcelona Centre for International Affairs), especialista en la política rusa, y tras un breve análisis, ha concluido que Putin actúa de forma irracional, pero, a pesar de ello, considera que su amenaza nuclear es un farol, a la espera de tiempos mejores, con el gobierno de Donald Trump.

Carmen Claudín nació en el exilio provocado por la guerra incivil española, pues su padre, Fernando Claudín (1915 – 1990), era el líder del Partido Comunista español; y, Carmen, al poco de nacer, fue trasladada a Moscú, donde pasó su infancia y juventud, con sus padres.

Evidentemente, Carmen Claudín tiene un amplio conocimiento del tema, vivido y analizado, pero me parece que no es objetiva, ya que ‘olvida’ que la reacción rusa es debida a la expansión de la OTAN, aproximándose, de cada vez más, a ese país, incumpliendo el acuerdo de Yalta, del 11 de febrero de 1945, firmado por Roosevelt, Stalin y Churchill.

Por eso, considerar irracional a Putin, por más que compartamos esa afirmación, no deja de ser un error de partida, que impide un análisis objetivo y racional; pues, evidentemente, que no compartamos ciertas políticas y decisiones, no justifica que las descalifiquemos como irracionales ya que, hacerlo así, es una reacción infantil.

La filosofía de la lógica, y en concreto, la metalógica, estudia, precisamente, los problemas lógicos, en sus presuposiciones, su aplicación y consistencia. Y para ello, analiza la lógica formal, si bien, sin olvidar la informal; pero, siempre, ajustándose a la expresión de la lógica basada en el ‘logos’ griego, que se entiende como razón, discurso o lenguaje.

Y como aproximación a los problemas que nos afectan, me parece que es preciso recordar que una premisa fundamental, es que en toda cadena lógica (desde el pensamiento hasta la acción), ‘una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil’, expresión atribuida al filósofo escocés Thomas Reid (1710 – 1796), que fue el fundador de la escuela filosófica del sentido común; y que consideró el sentido común como fundamento filosófico para no negar el mundo externo u otras verdades, incluso las no demostrables. Su filosofía se basaba en los siguientes postulados:

• Yo existo y pensó (siguiendo el cogito ergo sum, de Descartes),


• El sujeto experimenta hechos reales,


• La persona tiene voluntad y libertad para actuar,


• Existe el prójimo, y los otros también están dotados de razón,


• Es necesario respetar determinadas autoridades de pensamiento,


• En la naturaleza, lo que ha pasado de una manera, probablemente volverá a repetirse de igual forma,


• Etc.

Pero nuestra experiencia nos demuestra que el sentido común, no es tan común como debiera, pues, descalificamos a los oponentes (a los que consideramos como carentes de razón, como la mencionada Claudín respecto a Putin), o que los efectos naturales pueden ser repetitivos (como hemos visto con la tragedia de la gota fría (DANA) valenciana), y la lista sería infinita.

Volviendo con la lógica, se aconseja que, para abordar un problema, a veces es necesario verlo de otra manera, a verlo y pensarlo de otra manera, y a este sistema se le denomina ‘pensamiento inverso’, que nos puede llevar a reformular el problema y las alternativas de solución.

Todos sabemos que la lógica tiene sus secuencias, así, podemos decir que ‘todos los perros son mamíferos’, y sus derivadas: ‘si es perro, es mamífero’, o, ‘si no es mamífero, no es perro’; pero sería ilógico aseverar que ‘todos los mamíferos son perros’, pues esta afirmación no es verdadera. Otro ejemplo: la lógica ‘si Sócrates es hombre, entonces Sócrates es humano’, tiene la lógica contrapositiva que acepta que ‘si Sócrates no es humano, entonces Sócrates no es un hombre’; y la ilógica nos diría que ‘todos los humanos son el hombre Sócrates’.

Y esa ilógica, que nos parece tan chocante e infantil, consideramos que nadie la sigue, pero no es así, como explicaré con unos ejemplos:

Hace meses que estoy siguiendo un proceso médico, por un problema de próstata, que espero que no sea nada más que el propio de la edad, pero, durante casi un año, he visto que el sistema sanitario presenta bastantes problemas, ya que, si bien, teóricamente, los médicos pueden ser correctos, el sistema, en su burocracia, y derivaciones a varios hospitales Puigvert, Cruz Blanca), ya que cada prueba está subcontratada, falla como ‘una escopeta de feria’, ya sea por falta de personal, desconocimiento, desmotivación o cualquier otro factor, pero que incide, negativamente, en el paciente (al que, despectivamente, llaman cliente), pues, al menos, entre otras cosas, muestra un desprecio a nuestro tiempo y disponibilidad.

Pues bien, en este caso, es evidente que falla la lógica, la premisa básica, ya que, como dijo Reid, ‘una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil’, y por excelentes que puedan ser los médicos y el sistema sanitario, si falla el eslabón más débil, como es la burocracia, falla todo. Y eso nadie lo valora. Lo he visto infinidad de veces en mi vida profesional, que hay aplicaciones / acciones, que fallaban por aspectos triviales, a los que nadie prestó la suficiente atención.

Un claro e histórico ejemplo de errores, lo tenemos en la NASA, que tiene toda una historia de fallos garrafales que costaron millones de dólares, como:

La sonda Mars Climate Orbiter (1999), prevista colocar en órbita de Marte, con el objetivo de estudiar su clima y atmósfera, falló por un error, acabó en desastre, lo que costó 125 millones de $., pues mientras que los científicos de la NASA utilizaron el sistema métrico decimal, los ingenieros de Lockheed Martin, la compañía británica contratada para construir la nave espacial, emplearon el sistema imperial, y esto llevó a que los datos de navegación fueran inconsistentes y llevaron a la nave por un camino equivocado.

El problema específico se encontraba en la conversión de unidades de medida, pues los datos de empuje necesarios para mantener la nave en curso se dieron en libras de fuerza. Sin embargo, Lockheed Martin interpretó estos datos en la unidad de medida del sistema métrico, los newtons.

La consecuencia, es que la nave se quemó en la atmósfera y se perdió por completo.

Y obviamente, a partir de ese desastre, se revisaron todos los protocolos, para reforzarlos y garantizarlos.

Volviendo a la cadena como metáfora del pensamiento, siguiendo a Thomas Reid en la repetida idea de que ‘una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil’, la cultura popular nos recuerda muchos pensamientos, como:

• ‘En la cadena está la fuerza, pero también la vulnerabilidad’,


• ‘Una cadena rota no sirve para nada’,


• ‘La cadena es un sistema de dependencia mutua’,


• ‘En la cadena hay que cuidar cada parte, para que funciones bien su conjunto’,


• ‘La cadena es la metáfora perfecta de la interconexión de todas las cosas’,


• ‘Sin eslabones fuertes, la cadena se rompe fácilmente’,


• ‘En la cadena, todos somos importantes, desde el primero hasta el último eslabón’,


• ‘En la cadena, cada eslabón tiene un papel crucial que desempeñar’,


• ‘La cadena es un símbolo de unidad y colaboración’,


• ‘En la cadena, cada eslabón se apoya en los demás para mantenerse en pie’,


• ‘La cadena es un recordatorio de que juntos somos más fuertes’,


• ‘En la cadena, uno solo es débil, pero jun tos, somos imparables’,


• ‘La cadena es un sistema vivo que necesita de cada una de sus partes para funcionar correctamente’,


• ‘La cadena nos enseña que la unión hace la fuerza’,


• ‘En la cadena, cada eslabón es único, pero todos somos necesarios’,


• ‘En la cadena, la importancia de cada eslabón radica en su contribución al conjunto’,


• ‘La cadena es un recordatorio de que todos somos parte de algo más grande que nosotros mismos’,


• Etc.

Pues bien, a pesar de todo ese bagaje, vemos que, en múltiples ocasiones, no aplicamos ese sentido común, y aplicamos la ilógica.

Un ejemplo lo tenemos con Carlos Mazón, presidente de la comunidad valenciana, que formó un gobierno a imagen y semejanza de él, con mediocres pelotas acríticos, y esa es su cadena. Una cadena débil, como hemos visto desde la tragedia que, de momento, ha comportado 219 muertos y millones de euros de pérdidas en patrimonio de los ciudadanos, y, claro, un daño psicológico inmedible, con consecuencias evidentes.

Y Carlos Mazón, en lugar de reconocer que la cadena de su gobierno es frágil, débil, inconsistente e inapropiada, y dimitir, para que otro más apto reconstruya una nueva cadena, como gran decisión estratégica, ha efectuado un par de nombramientos, para reforzar sendos eslabones:

• a Susana Camarero, como vicepresidenta, portavoz y consejera de servicios sociales, igualdad y vivienda, en sustitución de Ruth Merino, en su faceta de portavoz, si bien, continuará en las áreas de hacienda, economía y administración pública.


• el cese de la consejera de innovación, industria, comercio y turismo, Núria Montes, por sus nefastas declaraciones y su evidente falta de empatía, por Marián Cano García, la presidenta de la patronal del calzado,


• el nombramiento como vicepresidente de la reconstrucción, al teniente general jubilado, Francisco Gan Pampols, que, a su vez, ha nombrado, como su segundo, al general de brigada, también jubilado, Venancio Aguado de Diego.

Nombramientos comunicados por notas de prensa, es decir, sin explicaciones por parte de Mazón.

Pues bien, parece evidente que la lógica ilógica de Carlos Mazón, no le permite entender que ‘una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil’, y por más que refuerce algunos eslabones, el resto de su cadena seguirá siendo débil, por lo que no servirán para nada esos refuerzos, como toda lógica da a entender, máxime, siguiendo Mazón como el eslabón más débil, por ser un cadáver político que la ciudadanía no acepta y, este fin de semana lo demostrará con una nueva manifestación pidiendo su dimisión.

Además, y sin cuestionar la valía y experiencia profesional de estos nombramientos, me parece evidente que nombrar a militares, aunque estén jubilados, es una demostración del folklorismo hispánico, como lo fue, nombrar, en su momento, al ex - torero Vicente Barrera Cambra, como vicepresidente de la Generalitat, confirmando el eslogan del criminal Manuel Fraga Iribarne (1922 – 2012), cuando era ministro de información y turismo: ‘Spain is different’ ni mejor ni peor, Spain es un destino exótico’. El periodista Lluis Carandell Robusté (1929 – 2002) describió muy bien esas diferencias en su libro ‘Celtiberia show’ (2015).

Vicent Partal, en su editorial de Vilaweb de hoy, dice que, tras un torero, un militar, ahora solo falta un obispo, para completar la fotografía esperpéntica.

Todos recordamos las desproporcionadas, esperpénticas e inadecuadas comparecencias de Pedro Sánchez, en los primeros meses de la pandemia del Covid, arropado por tres altos cargos militares y policiales; como si se tratase de una guerra.

Y ese ropaje de Pedro Sánchez, nos mostró su verdadero ADN neofranquista, presentando al ejército como el máximo salvador de la patria; y ahora, Carlos Mazón, al nombrar a esos militares para la reconstrucción, nos muestra varias cosas:

• Que tiene el mismo ADN que Sánchez, al fin y al cabo, el PP y el PSOE son partidos sistémicos y monárquicos.


• Que, en momentos graves, la cobardía de ambos, su complejo de inferioridad, que intentan compensar con sus ínfulas y su narcisismo, inconscientemente, les hace sentir inferiores, incapacitados, acomplejados, y por eso necesitan apoyarse en los militares, en el verdadero poder, el armado.


• En el caso de Mazón, dudo que la idea haya sido suya, más bien creo que ni siquiera ha sido del líder del PP (Alberto Núñez Feijóo), más bien, del propio rey, inmiscuyéndose, de ese modo, en la política e incumpliendo la constitución; una prueba de esto, a mi modo de ver, es una de las declaraciones del teniente general Gan, diciendo que él ‘nació soldado y morirá soldado, para salvar a España’, y esta afirmación me parece que confirma que, aceptar este nuevo destino, sólo puede ser entendido como un acto de obediencia a una orden del jefe de las fuerzas armadas (el rey), si bien, no he leído nada al respecto, pero estoy convencido que, con el tiempo, lo sabremos.

En definitiva, que, si no se revisan todos los protocolos de la cadena operativa e informativa, desde la Zarzuela, pasando por la Moncloa y hasta el último eslabón valenciano, seguiremos teniendo una cadena inútil e inapropiada que, a medio plazo, nos mostrará nuevos casos de corrupción, pues, sí, ‘Spain is different’, y así nos va y nos irá, ya que aquí impera y nos imponen su ILÓGICA.

Por eso, como siempre, la conclusión definitiva, es que los catalanes debemos independizarnos de ese reino, de esa casta casposa y castrante.

amadeopalliser@gmail.com

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