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La entrega del acta de mayoría que acredita a Miguel Ángel Yunes Linares como nuevo gobernador de Veracruz es parte de la superficie.
Echemos un vistazo a la historia, la cual nos acerca a lo profundo.
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El 04 de marzo de 1929 se funda el Partido Nacional Revolucionario (PNR), que el 30 de marzo de 1939 cambia al nombre de Partido de la Revolución Mexicana (PRM).
El 18 de enero de 1946 Manuel Ávila Camacho –Presidente- y el entonces recién nominado candidato presidencial Miguel Alemán Valdés impulsaron su transformación en Partido Revolucionario Institucional (PRI)
A nivel Presidencial, el PRI mantuvo el poder en México hasta el año 2000, cuando lo pierde con el candidato del Partido Acción Nacional: Vicente Fox Quezada.
Seguiría otro sexenio panista con Felipe Calderón Hinojosa y el PRI retorna al poder con Enrique Peña Nieto en el 2012.

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El caso de Veracruz, en particular, es distinto.
Desde la fundación del PNR, luego PRM y finalmente PRI, sus militantes y candidatos nunca habían perdido una elección hasta el 5 de junio del 2016, es decir la semana pasada, 88 años después de su arribo al poder.

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En 1929 y hasta 1932, el estado de Veracruz era gobernado por el coronel Adalberto Tejeda Olivares, quien había llegado a la gubernatura –por segunda ocasión- desde 1928.
Las décadas de los 20s y 30s fueron convulsas; hablamos del periodo de la Post Revolución Mexicana que se vivía en un contexto de luchas de poder regionales, entre diferencias ideológicas, pugnas de intereses que se definían con las armas en las manos y cacicazgos que se negaban a morir.
La lista de gobernadores de Veracruz bajo la siglas del PNR, PRM y PRI es muy larga y motivo de otro Claroscuros…

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Aquí, hoy, queremos hacer alusión a un hecho muy importante ocurrido en este proceso histórico: la muerte del licenciado Manlio Fabio Altamirano, co-fundador del PNR junto a Plutarco Elías Calles, Emilio Portes Gil y otros personajes.

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Citó un artículo de Alfonso Diez:
alfonso@codigodiez.mx


“El 25 de junio de 1936 fue asesinado Manlio Fabio Altamirano Flores en el interior del Café Tacuba, ubicado en el centro de la Ciudad de México. Era el gobernador electo del estado de Veracruz, pero sus asesinos no podían permitir que llegara vivo a la toma de posesión.
El presidente de la República era Lázaro Cárdenas y el gobernador del estado Gonzalo Vázquez Vela, pero a los 8 días de la ejecución de Manlio, entregó éste la titularidad del gobierno veracruzano a Guillermo Rebolledo, para integrarse al gabinete de Cárdenas como secretario de Educación Pública.”

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Añade:

“Ocho años antes, en 1928, Manuel Parra Mata, comerciante que procedía de Pachuca compró la hacienda de Almolonga, del municipio de Naolinco, Veracruz, con la intención de instalar un ingenio y producir, desde luego, caña de azúcar y alcohol. Viudo de Lucía Cruz Fonseca se casó con la hermana de ésta, María.
A Parra le tocó vivir el segundo período como gobernador del terrible Adalberto Tejeda Olivares, azote de la Iglesia católica y de los terratenientes, por lo que ya convertido en uno de estos formó una asociación para defenderse de las guerrillas campesinas que mandada contra los hacendados el propio gobernador.
El brazo armado de Manuel Parra era un grupo de sicarios llamado “La Mano Negra”, entre los que estaban Carlos Ramírez, de Naolinco; Francisco Salas, Sebastián González y Nicandro Sánchez, de Alto Lucero; Manuel Alonso, de Miahuatlán; Magdaleno Mejía, de Los Frailes; Macario y Pedro Parra, de Soledad de Doblado; El “Negro” Malgano, de la colonia Enríquez; Toribio Díaz, de Cerrillo de Díaz; José Rodríguez, de Blanca Espuma; Félix Osorio, de Tierra Blanca; Miguel Márquez y José Caiceros, De Tepetlán; Gonzalo Lagunes, de Cardel; Pedro Palmeros y Crispín Aguilar, de Actopan; José y Manuel Viveros, de la Sierra de Chiconquiaco; Rodolfo Lozada, deÚrsulo Galván; Marcial Montano Segura, de Xalapa; de Plan de las Hayas, Rafael Cornejo Armenta, Emilio, Manuel y Miguel Armenta; y del mismo Almolonga, José Acosta, Delfino Montero, Pablo Huesca, Marcos Arreola, Cleto Barradas, Narciso Salas, Toribio López, Ángel Rebolledo, Pedro Herrera, Carlos Espedilla, Ignacio Márquez y Rafael Gómez.
Otros integrantes de La Mano Negra eran Gildardo Alemán Lobillo y Rodolfo Vélez, “El Gitano”. Cuando fueron desarmadas las guerrillas campesinas, al terminar el mandato del gobernador Adalberto Tejeda, los sicarios de Parra asesinaron a más de 2 mil campesinos.
Uno de los socios de Parra Mata era el secretario de Guerra y Marina en el gabinete de Lázaro Cárdenas, el general Pablo Quiroga Escamilla.
Pero Manuel Parra, su socio Pablo Quiroga y el grupo de terratenientes alrededor de ellos no querían a Manlio como gobernador, así que el mismo Parra ordenó a Rafael Cornejo Armenta, Gildardo Alemán Lobillo, Rodolfo Vélez, “El Gitano” y Marcial Montano Segura, sus más cercanos en La Mano Negra, que lo ejecutaran.”

“Los partidarios, poderosos también, del gobernador electo ejecutado protestaron y presionaron de tal manera a las autoridades que tuvieron que detener tanto a Manuel Parra, como a Marcial Montano y los otros tres. Fernando López Arias, Rafael Murillo Vidal, que después fueron también gobernadores de Veracruz y Cándido Aguilar, que ya lo había sido, lograron que se ejerciera acción penal contra los implicados en el crimen.
Pero el gusto no les duró mucho. Los asesinos fueron liberados al poco tiempo.
Pablo Quiroga Escamilla, socio de Manuel Parra, nunca fue procesado por su complicidad en el crimen.
En el colmo del cinismo, Miguel Alemán Valdés, ya como presidente, ayudó a Pablo Montano, hijo de Marcial, uno de los asesinos, para que se integrara a los guardias presidenciales.”


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Incluso, Miguel Alemán Velasco, también gobernador de Veracruz por el PRI, abrió las puertas del poder al nieto de uno de los asesinos de Manlio Fabio Altamirano: Alejandro Montano Guzmán, quien ha sido aspirante al gobierno jarocho y estuvo a cargo de la Seguridad en el segundo sexenio de un Alemán.

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Los primos Miguel Ángel y Héctor Yunes protagonizaron una campaña sin precedente en Veracruz: se arrojaron lodo como nadie, se acusaron de delitos y suciedades como nunca.
Después de las elecciones del 5 de junio, no obstante, se reunieron en un restaurant de la ciudad de México y dialogaron.
A Miguel Angel Yunes Linares lo entrevistamos durante la campaña en “La Noticia en el Café” de Olmeca TV y le pregunté sí había heridas, rencor contra su primo.
La respuesta del hoy gobernador electo fue: No. No tengo rencor. Ganaré y sólo le pediré a Héctor que le pida disculpas a mi familia, a mi esposa, a mis hijos y a mí.
Quizá, en esa reunión que da a conocer Salvador García Soto en su columna, Serpientes y Escaleras del diario El Universal, ya se puso orden en todo o tal vez, en realidad, nunca hubo desorden entre los Yunes:

http://www.eluniversal.com.mx/entrada-de-opinion/columna/salvador-garcia-soto/nacion/2016/06/11/elecciones-5-de-junio-despues-de

¿Ya hubo la disculpa?
¿Ya hubo acuerdos políticos?
¿Mucho de lo que Miguel Ángel Yunes prometió en campaña –incluyendo la cabeza de Javier Duarte- se ratificó en esa comida?

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La familia Yunes es descendiente de las migraciones del Monte Líbano que por oleadas arribaron a México en el siglo XIX.
Chedraui, Kuri, Ahued, forman parte de la larga lista de esos viajeros que hoy forman parte de nuestra cultura múltiple y de nuestra sociedad generosa y abierta a recibir a quien desee integrarse con nosotros, con las implicaciones económicas, políticas, étnicas, antropológicas, sociológicas, históricas que ellos implica.

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He aquí, pues, que la primera alternancia en el poder estatal veracruzano ocurre con alguien de ascendencia libanesa y antecedentes de ex priísta.
Ironías de la vida: Soledad de Doblado, el pueblo donde nacieron los primos Yunes, es vecino del municipio de Manlio Fabio Altamirano, también conocido como “Purga”.
Uno de Soledad finalmente llegó…
A Manlio Fabio Altamirano no lo dejaron…