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Tomó protesta el nuevo equipo de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP) ante la LXIV Legislatura veracruzana.
La presidenta del Congreso, diputada María Luisa Manterola –quien recién repartió billetes de 500 pesos en un desayuno con periodistas- encabezó la ceremonia.
Critiqué en una entrega de Claroscuros la forma en que se determinó la continuidad de la CEAPP y la decisión sobre quiénes la conformarían.
Apenas han tomado protesta y, como expuse en el texto aludido, reitero la necesidad de sumar, de apoyar…sin caer en la ingenuidad.
En sus primeros años de existencia, la CEAPP operó llena de claroscuros: algunas acciones positivas: cursos, atención directa a unos cuantos colegas con problemas de salud directos o de familiares; negativas: la opacidad, el cobro de sueldo de parte de los comisionados frente a la opción de trabajar sólo con la cobertura de viáticos y basados en su vocación de servicio; cero resultados en la parte más delicada: presionar en torno a las investigaciones por la muerte de 19 periodistas en el sexenio duartista.
Algo más, la CEAPP nació desde una decisión vertical: la del ex gobernador –hoy prófugo por corrupto- Javier Duarte de Ochoa y sin el consenso elemental del gremio reporteril en las diferentes regiones del estado.

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Mussio Cárdenas, ex corresponsal de la revista Proceso en Veracruz, es un periodista brillante nativo y vecino de Coatzacoalcos.
Como todo ser humano, empero, Mussio no está exento de vivir contradicciones; de caer en ellas.
He leído su artículo: “CEAPP, reviviendo a un muerto” y me llamaron la atención varios detalles de su argumentación.
La redacción es otra cosa. Mussio es impecable en el manejo del lenguaje escrito.
Afirma Cárdenas: “Hoy se plantea su reingeniería. Concluyó el período de Benita González Morales, la Dama de los Velorios, sin pena ni gloria, sometida al poder, cómplice del ex gobernador Javier Duarte, entre reclamos y repudio, quizá su peor etapa en el periodismo, con dinero pero en el descrédito”.
Añade: “Hoy se plantea el relevo, revertir vicios, darle un sentido de protección y carácter preventivo a la CEAPP mediante protocolos que aminoren los riesgos para quienes informan en los medios de comunicación y en las redes sociales. Se propone generar condiciones de seguridad y reacción inmediata ante la amenaza para el periodista y su entorno, aparejada la investigación judicial, neutralizar al agresor y aplicar el castigo.
Hay 17 propuestas para suceder a Benita González e integrar la nueva comisión. Sus nombres se mantienen en el sigilo. No se incluye a ningún dueño de medio de comunicación. Se propone una reforma administrativa. Se insiste en que la CEAPP será autónoma y crítica”.
Va más allá y cita a Aurelio Contreras, otro brillante periodista y redactor que afirmó respecto de la CEAPP:
“Al menos en sus primeros años, la CEAPP fue uno más de los cotos de poder de Gina Domínguez, cuya injerencia en las decisiones del organismo fue siempre evidente. Al grado de que la primera secretaria ejecutiva, Namiko Matzumoto, cercana a la ex vocera de Javier Duarte, fue promovida desde ahí para la presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, y su actual presidenta, Benita González, es conductora de uno de los espacios informativos de la agencia Quadratín Veracruz, cuya franquicia en la entidad es propiedad de la misma Domínguez Colío”.
“Bajo la consideración de sus antecedentes, y ante el complicadísimo escenario económico de la entidad, la opción de terminar con la existencia de la CEAPP tiene fuerza en algunos sectores políticos y del propio gremio, que la consideran un costoso e inútil elefante blanco.
“Sin embargo, como cualquier institución pública, la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas es perfectible. Bien encauzada y renovada en sus órganos de dirección, podría dar los resultados que de ésta se esperan y que el gremio periodístico, que permanece en situación de vulnerabilidad en Veracruz, necesita.
“La CEAPP tendría que renovarse desde la raíz, sin sesgos político-partidistas y mediante un amplio consenso, para ser funcional y verdaderamente útil en un estado donde la violencia no ha disminuido un ápice, así como para obtener la confianza de los periodistas veracruzanos, gremio profundamente herido y dividido en este infame sexenio”.
Señalé en el Claroscuros anterior que el relevo de la CEAPP nace desde el verticalismo impuesto por Miguel Ángel Yunes Linares.
Legal, sí, pero verticalismo al fin; es decir falto de democracia.
Por tanto, sin consenso como lo propone Aurelio Contreras.
Mussio Cárdenas y el resto de miembros han aceptado tal situación al tomar protesta como miembros de la nueva directiva.
Concluida la toma de protesta Cárdenas; a toro pasado, declaró: “Vamos a trabajar para que sean los propios periodistas a través de un mecanismo interno los que aporten las propuestas, que no vengan del poder público, esta vez tuvo que ser a propuesta del gobernador porque así lo dice la ley”.
Añade Mussio: “Pero nosotros buscaremos que sean los periodistas los que tengan que integrar las propuestas. Lamentamos que mucha gente no haya sido contemplada., tenemos que reestructurar la ley y el reglamento de la CEAPP para eso”.
Gracias Mussio. Gracias por pensar, una vez que has tomado protesta, en los no contemplados…
Gracias por el compromiso de reestructurar la ley y el reglamento que tú y unos cuantos aplicarán al mismo tiempo que resucitan al muerto llamado CEAPP.
¿Qué sería del gremio sin ustedes?
Un detalle más, sí hay dueños de medios de comunicación como comisionados, lo que contradice lo afirmado por Cárdenas en su texto.
Vuelvo a citar el artículo “CEAPP, reviviendo a un muerto”:
“Convocados por el Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación, de la Universidad Veracruzana, un grupo de periodistas analizó, el 30 de noviembre, la viabilidad de que la CEAPP continuara o se precipitara su extinción. En ambas líneas se concluía que el órgano era una treta y una farsa de Javier Duarte, simulando su interés por el gremio de prensa, su lucha por preservar a los comunicadores de la violencia.
Una voz, la de Sayda Chiñas, corresponsal de La Jornada Veracruz en Coatzacoalcos, advertía que los riesgos siguen. Se trabaja en un “campo minado” y la violencia no merma.
Víctima de la inquina de los dueños del periódico Notisur por su línea crítica ante el poder, intransigente en la defensa de los periodistas, Sayda Chiñas agita y organiza, toma las calles en marchas y mítines cuando un reportero es avasallado por la violencia.
Movió al gremio, habló por él, escribió cuartillas y más cuartillas, redactó cartas de protesta con el caso Goyo Jiménez, al que levantaron y luego asesinaron; con el crimen de Moisés Sánchez Cerezo, en Medellín; por Rubén Espinosa en el ex DF luego de su autoexilio, derivado del asedio y la amenaza de los esbirros de Javier Duarte.
Hoy dice Sayda Chiñas:
`Con o sin CEAPP los comunicadores continuaremos trabajando en un campo minado y los grupos de poder no dejarán de agredir a los reporteros`.
Se pronunció por “una CEAPP mejor dirigida, con menos despilfarro y más transparencia”.
Aurelio Contreras tomó parte de aquel análisis y Sayda Chiñas ayer protestó también como nueva comisionada de la CEAPP, cuya directiva nace desde la falta de democracia, lo mismo que el análisis convocado por la UV sufrió la falta de consenso.
Una UV muy cercana al actual gobierno del estado convoca, de esa convocatoria surge un análisis, nacen propuestas; después el gobernador envía su propuesta de relevos en la CEAPP y ayer el Congreso les tomó protesta.
No pongo en duda la capacidad de los colegas aquí aludidos.
Ese no es el tema.
Sigo criticando la forma inicial en que están ocurriendo las cosas en torno a un organismo que debe atender al gremio del que formo parte como miles de veracruzanos a lo largo y ancho de un estado rico en inteligencias, puntos de vista polémicos, contradictorios, llenos de diversidad cultural y por tanto de ángulos de visión sobre las cosas; entre ellas las que nos atañen.

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Recuerdo la antigua cátedra de un amigo antropólogo: la verdad no existe; es un proceso en construcción individual o colectivo siempre cambiante, polémico, dialéctico por definición en el sentido que le dio a este concepto Heráclito de Efeso pero también el creado por Federico Hegel.
Ocurre lo mismo con la democracia: es inexistente; se construye y se desvanece; es y no es; hoy nace, hoy muere.
P.D. El caso del nuevo Secretario Ejecutivo de la CEAPP, Jorge Morales, merece atención aparte…o no la merece.
Ya veremos.

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