Advertencia de retrovisor político: los enemigos está más cerca de lo que aparentan

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A últimos tiempos, varios columnistas se han dado a la tarea de comentar el supuesto, de que en el CEN del PRI se está incubando la idea de que lo mejor que le puede pasar al partidazo de cara al proceso electoral de 2018, es desyunizar Veracruz, valga el terminajo.

Dicho en lenguaje llano: el candidato para buscar recuperar la gubernatura no deben ser ni Héctor Yunes ni José Yunes. Dicho en términos relajados: se los quieren chingar.

Se puede estar de acuerdo o no con el personal estilo y pensamiento de los senadores, pero de lo que no hay la menor duda, en lo absoluto, es que ambos personajes son los que tienen más trabajado el solar.

Por lo tanto, sería interesante saber quién es esa poderosa ‘fuente fidedigna’, que ha sembrado la insidiosa especie en los opinadores locales.

Podríamos hacer un ejercicio y como en los exámenes de opción múltiple, ofrecer varias respuestas y que cada quien elija la que más les parezca. Veamos:

¿Un par de mujeres despechadas que quieren vengar el desdén de sus ex novios de prepa?

¿Los sobrevivientes del círculo íntimo del duartismo que saben que no tendrían oportunidad con los Yunes rojos?

¿Nicolás Maduro porque sabe que los mencionados apoyan las políticas de Luis Videgaray?

¿El que ya acabó pero no termina y quiere regresar aunque no se ha ido?

¿Donald Trump porque considera que por el apellido son del Estado Islámico?

¿Javier Duarte porque quiere que Karime Macías sea la candidata?

Elijan su opción, pero ya saben, tienen que pensar mal.


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