EN ESTE complicado panorama político que se observa a nivel estatal y nacional, donde las condiciones políticas parecen recomendar tranquilidad, paciencia, orden y estabilidad, hay, en sentido contrario, golpeteos de todas partes, tanto en lo interno como en lo externo de cada partido político que será parte de la contienda electoral del próximo año.

Tanto la Presidencia de la República, como las mismas gubernaturas de los Estados, que estarán en disputa en este proceso electoral, son pasteles de grandes dimensiones que todos los partidos quieren repartirse.

Así es como se ha estado observando en el país y en cada Estado de la República, incluyendo a Veracruz, donde no todos los gallos tienen los suficientes espolones para lograr la victoria.

Desde luego, que a estas alturas de la circunstancia política que existe en la entidad, nadie la tiene segura, aunque digan por un lado que el Partido del Movimiento de Regeneración Nacional, ha crecido lo suficiente para ganar las elecciones, pues habría que analizar, con más profundidad, el abultado resultado electoral que tuvo en las elecciones pasadas.

Por eso mismo, se ha convertido, desde hace tiempo, en la más peligrosa organización política que puede, dicen los que supuestamente saben, superar a los partidos tradicionales como el PRI y el PAN.

Pero, para ello, falta considerar el comportamiento electoral de los veracruzanos.

Así es que Morena, ha metido miedo entre los partidos políticos más fuertes, al grado de que desde hace tiempo, también, se ha venido metiendo la idea de una posible coalición entre ellos mismos, es decir, integrar un bloque fuerte que impida pasar al candidato de Morena, a la Presidencia de la República, y consecuentemente en los Estados, donde habrá sucesión gubernamental.

Ni Morena, ni el PAN, NI el PRI, ni cualquier otro partido político, puede considerarse, en este momento, ganador de las elecciones, tanto a nivel nacional como estatal, pues es de saberse que Morena, no se ha ido al sótano en las preferencias electorales, pero sí, se ha desmoronado, aunque se diga que López Obrador, sigue siendo la opción entre los mexicanos, que hastiados de los gobiernos anteriores, ya quieren un verdadero cambio.

No, Morena, no llegará y López Obrador, tendrá que retirarse de la vida política del país, o por lo menos seguir insistiendo en llegar a gobernar a todos los mexicanos, pues ya se le ha etiquetado la fórmula de su posible gobierno, muy parecida a la que se practica en Venezuela, por ejemplo.
Bajo este argumento, más las prácticas corruptas en las que ha caído recientemente, no se le da ninguna posibilidad de triunfo, porque los mexicanos, ya no quieren saber nada de robos a las arcas, de gobiernos autoritarios ni muchos menos de grandes practicantes de la corrupción, pues todos estos males son los que ha llevado a la debacle a este país.

Pero, tampoco el PAN, con todos sus problemas internos, puede llegar fuerte a las elecciones presidenciales y del gobierno estatal, pues no tienen el sustento necesario para presentarse ante los electores del país, después de que sus gobiernos de alternancia, no han logrado resolver ni las más prioritarias necesidades del pueblo.

El PRI, por los grandes errores cometidos por los gobernantes salidos de sus filas, puede tener todo a la mano, aunque la lucha, desde luego, la hará dentro de un campo político prácticamente minado.

Todos, todos, en lo general, tienen problemas para ganar las elecciones del próximo año, porque todos, todos, en lo general, tienen cola que les pisen y serán, por lo tanto, los mismos electores del país, los que decidan cuál sería el camino a seguir y en eso se debe estar trabajando, porque, tal y como lo comentamos anteriormente, nadie sabe, a ciencia cierta lo que sucederá con el comportamiento electoral de todos los mexicanos, pues no solo en Veracruz, están cansados de sus gobiernos, sino también a nivel nacional, hay reacciones negativas ante muchas de las acciones que no benefician, de ninguna manera, al grueso de la población.

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Y AUNQUE LOS MOMENTOS no son propicios para detenerse mucho tiempo en analizar aspiraciones, lo más probable es que pronto se reanude la promoción política de cada uno de ellos, una vez que hayan cesado las acciones más prioritarias que se realizan para atender los problemas dejados por el huracán Katia, y en algunos casos, por el mismo sismo del pasado siete de septiembre.

En ese sentido, meticulosamente, se entregan apoyos por parte del Gobierno federal, que en Veracruz, le corresponde, con mayor responsabilidad, a la Delegada de la Secretaría de Desarrollo Social, Anilú Ingram Vallines, a quien se le ha estado mencionando constantemente como una de las más fuertes aspirantes a la Senaduría.

La verdad de las cosas, todo parece que se la ha ganado, en virtud de su desempeño en toda la entidad, donde antes de las calamidades naturales sucedidas en los recientes tiempos, se había dedicado, en cuerpo y alma, a su labor social entre la población más vulnerable.

Se le vio, en diversas ocasiones, transitar por los caminos más difíciles y peligrosos para llegar a la gente de poblaciones marginadas, donde instruía a sus colaboradores para buscar la manera de satisfacer, lo más pronto posible, las grandes necesidades existentes en cada zona de la entidad veracruzana.

IngramVallines, ha demostrado que tiene capacidad, pero sobre todo, plena voluntad para resolver problemas, para atender necesidades y para mostrarse como una mujer emprendedora, utilizando la imaginación para hacer posible que los recursos de que dispone puedan ser de gran ayuda para la población.

Sus esfuerzos son respetables y nunca los ha escatimado para atender a los más necesitados. Tiene, por lo tanto, sensibilidad política, uno de los grandes ingredientes que se necesitan para ser representante popular.

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NO LO PIERDA DE VISTA, porque es posible que en caso de renuncia al puesto de Secretario General de Gobierno, como se ha comenzado a especular, del actual titular Rogelio Franco Castán, es posible que su relevo sea precisamente el actual Subsecretario Antonio Soberanes Shepard.

Se dice que el perredista Franco Castán, estaría pensando ahora en dejar su posición dentro del gobierno estatal, para buscar una candidatura a Senador de la República.

No se ha dicho mucho, por lo pronto, pero suena de esta manera y hasta cierto punto, viable, por lo que al quedar vacante la Secretaría General, podría ascender Soberanes Shepard, quien, por ahora, se desempeña bien en la responsabilidad que le han concedido.

De alguna manera, se van cuadrando las cosas, luego de que dejara la Dirección Gerencia del Seguro Social del Magisterio veracruzano.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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