Después del 8 de julio, en el estado de Veracruz no habrá una fuerza política que tenga mayoría en las votaciones.
Números gruesos dejan ver que la primera fuerza puede quedar entre el PAN y el PRI, con un 40 por ciento de la votación total para cada uno, mientras que el otro 20 por ciento se dividirá entre las demás fuerzas políticas.
El número de diputaciones que puede ser para cada partido queda en la indefinición, precisamente por lo cerrado de las probabilidades.
De los otros partidos, al PRD, en apariencia, le quedará un 6 por ciento, similar al que ronda el PVEM, mientras que las demás fuerzas políticas estarán arañando el 2 por ciento, con lo cual la probabilidad de que tengan un escaño en la próxima Legislatura estatal todavía queda en “veremos”.
Entonces, ante una Legislatura dividida cada escaño contará para poder sacar cualquier cosa adelante.
El crecimiento que tiene el PVEM es arrastrado por un solo elemento: Arturo Mattello Canales, el candidato a diputado plurinominal, quien ha trabajado el estado con pocos recursos (si hubiera tenido más le hubiera dado mayor credibilidad a su partido), visitando lo que son sus puntos fuertes: las universidades privadas, donde ha platicado con los jóvenes a los que les presenta puntos que les resultan de interés, como el promover la certificación de Veracruz por parte de la ONU como un lugar seguro, a lo cual va aparejada la promoción de oportunidades de desarrollo para impedir que los recién egresados de carreras universitarias se conviertan en “NINIS” (esto es, que Ni estudian, Ni trabajan).
Y ellos ven esa posibilidad, la de pasar a engrosar el ejército de los “NINIS”, como algo cercano, por las pocas oportunidades de empleo que existen en Veracruz.
Atender el problema de los “NINIS” es urgente, porque de no hacerlo, y además de forma adecuada, “estaremos hoy alimentando a la delincuencia futura que se sumará a la actual”, advirtió Arturo Matiello.
En 2010 el rector de la UNAM, José Narro, denunció la existencia de más de siete millones de “NINIS” en México, cifra corroborada posteriormente por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la cual precisó el dato en 7 millones 226 mil “NINIS” entre los 15 y 29 años de edad, de los cuales 75 por ciento eran mujeres, lo que significa que tres de cada cuatro “NINIS” corresponden al sexo femenino.
El 26 de junio el rector de la UNAM tocó el tema nuevamente, y advirtió que de no atenderse la problemática de los “NINIS” México pagará las consecuencias.
Arturo Matiello, como rector de la Universidad de las Naciones, conoce de cerca el problema y tiene una propuesta de cómo atacarlo, producto de una prolongada reflexión.
“Lo que estamos proponiendo, en concordancia con el rector Narro, es legislar desde el Congreso de Veracruz la creación de ‘bonos fiscales’ como premio a las empresas que más trabajadores tengan de este segmento poblacional, los cuales podrían ser efectivos en el pago de impuestos estatales por una parte, y por la otra, en el incremento de turnos educativos para lograr la cobertura universal hasta el nivel de bachillerato”.
Y es que en Veracruz la matrícula educativa para bachillerato desde el gobierno del estado no se ha incrementado por lo menos en los últimos 5 años.
Entonces, si la situación económica es difícil, también lo es para las familias el pagar colegiaturas para que los jóvenes ingresen en alguna escuela particular.
Así, la propuesta puede tener impacto de ser promovida desde la misma Legislatura por una fuerza política creciente y con credibilidad.
Matiello Canales afirma que su propuesta “permitiría incrementar fuentes de empleo y espacios educativos para esta población en crecimiento”.
En Veracruz, tan sólo por proyección ante las cifras de la OCDE y considerando que el número de “NINIS” podría rondar ya los 8 millones de jóvenes, por densidad demográfica, deben existir cerca de 750 mil “NINIS” por lo menos, aunque el número de los mismos puede ser más alto si se toma en cuenta que la tasa de empleo juvenil en el estado está por debajo de la media nacional y que igualmente la tasa de aceptación en escuelas de enseñanza media es menor.
Arturo Matiello reclama que el problema de los “NINIS” se debe atender con prontitud, anotando que José Narro no se avienta a emitir declaraciones sin fundamento y que para casos como estos sus datos son "duros" y avalados por el sistema de investigadores de la UNAM, por lo que hay que hacerle caso.
Su propuesta va en sintonía con el planteamiento central que el PVEM enarbola para la próxima Legislatura, que es la creación de "comunidades seguras" avaladas por la ONU en el estado de Veracruz.
En los años 80 Arturo Matiello fue representante del voluntariado de la UNICEF y con esa visión pugnaba por el rescate de los niños de la calle para que no terminasen en la delincuencia.“Siempre dije que si no rescatábamos a los niños de la calle (menores en situación extraordinaria) estaríamos mandándolos a la delincuencia futura… saca cuentas y verás dónde han quedado”, puntualizó.

XALAPA Y EL MOVIMIENTO ELECTORAL

A la capital del estado llegó la incertidumbre electoral para la mayoría de las posiciones en juego, por lo cerrado de los resultados que se prevén.
En Xalapa, el PRI con Américo Zúñiga muestra probabilidades de triunfo, que en un principio se disputaron con Dulce María Dauzón, del Movimiento Ciudadano, pero que ahora parece estar en contienda directa con Abel Cuevas, del PAN.
En este municipio además se da la característica de que las dos diputaciones que parecían muy fáciles para los candidatos del PRI, se están complicando al grado de que David Velasco ha estado debajo de la candidata del PAN en algunas mediciones, mientras que Eduardo de la Torre se acerca a Ricardo Ahued.
A David Velasco le pesa que en las colonias consideran que su actuación como alcalde fue mala, mientras que a Ricardo Ahued lo arrastra la fuerza electoral de los jóvenes, que no lo recuerdan y en cambio sí miran en él a un representante del viejo partido en el poder.
El voto diferenciado está en camino en Xalapa y los jóvenes serán los que decidan la elección, los cuales además mantienen lo inestable de los resultados.

MINATITLAN, UN “COLACHO” QUE LLEGA

En Minatitlán un “caballo colacho” les surgió desde atrás y empujó hasta ponerse al frente de las posibilidades de triunfo.
Alberto Ruiz Rossete, como tal es su nombre, era el hombre para la candidatura de la coalición PAN-PRD, pero su postulación fue fracturada igual que la de otros candidatos fuertes al quedar el PRD en manos de Sergio Rodríguez y su grupo.
“Colacho” es el nombre de su negocio de comida y es el término con el que es conocido como transportista.
“Colacho” pidió que esta fuera la denominación que apareciera en las boletas electorales en su postulación por el Partido del Trabajo, pero en el Instituto Electoral Veracruzano no hicieron caso a esto.
Aún así, “Colacho” lleva hoy la delantera en los comicios por Minatitlán.
Su equipo de campaña dice: “La única forma de que nos ganen es que compren votos al por mayor”, lo cual tampoco es lejano, dada la gran experiencia en este terreno de quienes manejan la política del PRI en Minatitlán.