En definitiva, el gran genio que ideó todo para que las elecciones de este 7 de julio quedasen como están, propició que el PRI vaya a controlar la próxima Cámara de Diputados por si mismo, teniendo el 54 por ciento de los diputados tan sólo por sus triunfos distritales.
Y con esto sus posibilidades de incrementar su numero de diputados quedan nulas, pues de acuerdo con la Constitución Política del Estado de Veracruz ningún partido político puede tener más allá del 16 por ciento de sobretasa de la votación estatal emitida.
El PRI no podrá tener diputados plurinominales en la próxima Legislatura, pues.
Vamos por partes.
De acuerdo con el PREP, al tenerse el 78.45 por ciento de las casillas del estado capturadas, el PRI llevaba ventaja en 27 distritos de la entidad, incluyendo Córdoba y Huatusco, que antes se mostraban en disputa.
Para el PAN la tendencia era favorable en Tantoyuca, Álamo y Orizaba.
La votación del PRI acumulaba poco menos del 37 por ciento del total de los sufragios emitidos.
Incluso, con el 79.80 por ciento de las casillas capturadas, la suma de votos contados era de 2 millones 606 mil 937, de los cuales al PRI le correspondían 957 mil 167, es decir el 36.71 por ciento
Pues bien, la fracción V del artículo 21 de la Constitución de Veracruz asienta de manera enfática que “en ningún caso, un partido político podrá contar con un número de diputados por ambos principios que represente un porcentaje del total del Congreso que exceda en dieciséis puntos a suporcentaje de votación estatal emitida”.
Así pues, si la votación acumulada del PRI es del 36.71 por ciento del total, al sumarse 16 por ciento significa que este partido no podrá tener más del 52.71 por ciento de los diputados de la próxima Legislatura.
Entonces, si en la Cámara de Diputados habrá 50 escaños, el 52.71 por ciento son el 26.35 de estos; así pues, el PRI no podría tener más de 26 diputados.
Pero como sus triunfos uninominales pueden llegar a 27, ya excede el limite que podría tener. Entonces no le corresponde ningún diputado de mayoría.
Con esto, Juan Nicolás Callejas Arroyo, el dirigente de la sección 32 del SNTE, y hombre cercano a Elba Esther Gordillo, ya no entraría en la próxima Legislatura y mucho menos podría ser el coordinador de la diputación, como era la expectativa.
Tampoco llegaría a la Cámara de Diputados Rafael García Bringas.
En consecuencia también quedarán fuera Patricia García García, la dirigente del Partido Nueva Alianza en Nogales.
Así, los compromisos externos con las fuerzas políticas del magisterio quedarán sin cumplirse, lo que llevará nuevamente a que los maestros enfoquen sus baterías en la Secretaría de Educación de Veracruz y en el Instituto de Pensiones del Estado.
Fuera también quedó José Ramón Gutiérrez de Velasco, quien dejó el PAN airado porque los Yunes azules le impidieron ser candidato por ese partido.
José Ramón Gutiérrez de Velasco desde antes había dicho que “se conformaba” con una subsecretaría en Sefiplan, lo que podría ser su opción ante la vacante por ausencia que hay en la posición de Gabriel Deantes, quien tiene casi dos meses sin presentarse a la subsecretaría de Finanzas, a la cual supuestamente renunció, pero en la que no se hace nombramiento alguno todavía.
Pues bien, que el PRI se quede sin plurinominales plantea otro problema: ¿a quién asignar esos tres escaños que quedarán libres?.
Por lo pronto el PAN con su votación alcanza por el denominado “cociente natural” (que es el resultado de dividir la votación estatal emitida entre los 20 diputados de representación proporcional) sólo cinco escaños, mientras que al PRD le corresponden 2 y al Movimiento Ciudadano y a Alternativa Veracruzana, uno a cada uno.
Con esto son 9 curules de las 20 en reparto.
Por el denominado “resto mayor” (que es el remanente más alto entre los restos de las votaciones de cada partido político, una vez hecha la distribución de curules mediante el cociente natural) le tocaría una curul al PAN, PVEM, Panal, PRD, PT, MC, AVE y PC.
Ocho diputaciones, más las 9 repartidas inicialmente, son 17.
Quedan 3 escaños en el aire.
Por esta forma descendente en votos de repartir las posiciones, tal vez podrían hacer una suma de los votos para el “resto mayor”, realizar un cociente de unidad y repetir el proceso.
Pero todavía falta para eso, porque antes tendrán que resolverse todos los recursos contra las elecciones que se presenten.
Así que esta distribución lo más probable es que se resolverá mediante una negociación… ¿entre quiénes?
Y esto deberá pasar por el tamiz de los tribunales electorales, sobre todo el federal.
Así pues, el gran genio que ideó la estrategia política de estas elecciones, triunfó.
Esas tres curules en el aire son pecata minuta, o cosa por resolver, porque de todos modos tienen asegurado el control del Congreso, incluso por mayoría calificada, con todos los aliados que van a entrar.
De hecho, la única oposición identificada al gobierno del estado serían los nueve diputados del PAN y el del PT, Fidel Robles Guadarrama, quien aprovechó la fractura al interior del PRD para fortalecer a su representación en la entidad.
El porcentaje aproximado para todas las fuerzas actuantes en esta contienda electoral es:
PRI, 36.71; PAN, 26.43; PRD, 10.22; Movimiento Ciudadano, 6.04; Alternativa Veracruzana, 5.9; PT, 2.98; PVEM, 2.46, y Nueva Alianza, 2.16.
Los votos nulos están cerca del 4 su, muchos más que varios de los partidos actuantes.
Así pues, la estrategia de fragmentación del voto y de desaliento de la participación ciudadana resulto más que eficiente.