Las deslealtades y traiciones, aunadas al ocultamiento de la información y señaladas acciones de corrupción, han obligado al cambio, al ajuste, al manotazo en el escritorio… al ¡ya basta!
Hoy la pregunta obligada es: ¿Quién ayuda al gobernador en momentos en que despunta Veracruz y dispone de un apoyo federal no visto en tres lustros?
¿Los fidelistas o quienes se dicen leales y juran por ésta entregar su vida por la causa? No ayudar, es deslealtad; ocultar la información, es corrupción; dejar que su jefe se entere hasta el final, es traición.
Hoy salen dos importantes operadores del gobierno –Gabriel Deantes y Édgar Spinoso– y queda en el fondo de la olla esa resaca de lo qué no han hecho el Orfis y la Contraloría.
Hoy se sabe que la grave determinación de cesar e investigar a funcionarios parte de omisiones por comisión.
Y es que al concluir la revisión de la Cuenta Pública de 2012, la Auditoría Superior de la Federación reporta faltantes por 2 mil 717. 9 millones de pesos, a los cuales se suman 6 mil 254.20 millones de pesos de la Cuenta 2010-2011.
Un documento de 67 cuartillas de la Auditoría Superior de la Federación, bajo el título “Resultados de la Fiscalización Superior 2012”, determina que de las 30 auditorías practicadas a la Cuenta Pública 2012, 16 son negativas, seis tienen observaciones y ocho están limpias.
Es decir, más de las dos terceras partes tienen “responsabilidad administrativa”.
Las secretarías de Educación, de Seguridad Pública y de Salud no pudieron comprobar el destino de parte de los “recursos del Fondo para la Infraestructura Social Estatal” que entrega el gobierno federal a través de la Secretaría de Hacienda.
Ello, al igual que aportes financieros para el desarrollo municipal en Atlahuilco, Coatzacoalcos, Las Choapas, Papantla, Tenejapan, San Andrés Tuxtla, Tequila y Córdoba.
El documento de la Auditoría Superior de la Federación –copia en poder de este reportero– considera:
Que en términos generales el gobierno del estado de Veracruz no cumplió con las disposiciones normativas aplicables, como se precisa en los resultados que se presentan en el apartado correspondiente a este informe, donde se destaca que parte de las transferencias que hizo la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a la Secretaría de Finanzas y Planeación del gobierno del estado se retiró el mismo día de la transferencia “sin que se acreditara documental, contable, financiera, administrativa y presupuestalmente que este importe se utilizaría en 33 proyectos de inversión en infraestructura y equipamiento autorizados a esa entidad federativa…”.
“… que las notas técnicas carecen de una metodología adecuada y en algunos casos la información que contiene es general y sin utilidad práctica para la toma de decisiones; y que no se elaboraron los indicadores estratégicos y de gestión que permitieran evaluar los resultados de la aplicación de los recursos de FONREGION”.
En este punto regresamos a la pregunta: ¿Quién no hizo su tarea?.. ¿Es que los titulares de Salud, Seguridad Pública y Educación nunca se enteraron del movimiento financiero de su dependencia?
Y de nuevo: ¿Qué hizo el Orfis? ¿Dónde quedó la Contraloría?
El largo documento contiene tecnicismos, pero es muy claro cuando define el uso y destino de los 36 mil 153. 2 millones entregados a Veracruz, mismos que fueron auditados, tras lo cual se emitieron 163 observaciones que generaron 182 acciones, de las cuales 68 fueron de carácter preventivo (recomendaciones); las restantes 114 acciones fueron correctivas: 5 para comprobación fiscal, 11 para aclaración, 36 con responsabilidad administrativa sancionatoria y 62 “pliegos de observación”.
Del universo que arrojan las 16 negativas de la Auditoría Superior de la Federación, hay dos que destacan por el monto y presunto desvío presupuestario.
El gobierno del estado recibió en 2012, 631 mil 988 millones de pesos, de los cuales destinó 21 mil 886.1 millones de pesos a obras o acciones que “no benefician directamente a sectores de la población en condiciones de rezago social y pobreza extrema”.
De la misma cifra entregada “352.0 miles de pesos no cuentan con documentación comprobatoria y se desconoce el destino de 452 mil 968.8 pesos; que incluyen 442 mil 539. 8 pesos que no fueron ejercidos a la fecha de revisión (31 de agosto de 2013).
Por tanto la ASF concluye que “el gobierno del estado de Veracruz no cumplió y merece un dictamen negativo”.
El otro rubro bajo sospecha es el destinado a la seguridad pública.
La auditoría financiera con “Enfoque de desempeño” (12-A-30000-14-0605 GF-489) de la ASF en torno a la revisión de la Cuenta Pública 2012, analiza las transferencia de 356 millones 777.9 mil pesos para Seguridad Pública.
Los resultados determinan que “258 millones 761.70 mil pesos no se encontraron en cuenta bancaria específica destinada a la administración de los recursos FASP y tampoco contaron con la documentación comprobatoria de gastos; además, 58. 5 mil pesos en penalizaciones no aplicadas”.
“La ASF considera que no se cumplió”.
En una segunda entrega a Seguridad Pública por 53 millones 273.1 mil pesos “no hay reintegro a la Tesorería de la Federación de recursos por 49 millones 352. 5 mil pesos que no fueron ejercidos, ni comprometidos al 31 de diciembre de 2012”.
Para el tema de seguridad hay un apartado de devoluciones de la propia SSP, pero no completas al momento en que se reclamó la comprobación de los gastos.
En materia educativa también se registran reportes negativos tanto en educación básica, normal y el Colegio de Bachilleres.
La joya de la corona, sin embargo, la representa la Secretaría de Finanzas (periodo 2012) y la supuesta entrega a la Secretaría de Salud de Veracruz de 4 millones 148 mil 476. 4 pesos.
Resultado:
La ASF considera que el gobierno del estado no cumplió al no transferir mil 174 millones de pesos (de los más de 4 mil millones arriba citados) destinados al Seguro Popular, medicinas y Servicios Sociales de Veracruz.
Finanzas se quedó además con los rendimientos financieros generados por la retención, es decir, 648 mil 607.5 pesos por intereses bancarios.
En los municipios también se registran enormes hoyancos, particularmente en Córdoba y Coatzacoalcos.
La conclusión es que de la revisión de la cuenta pública “se determinaron 7 mil 740.9 millones de pesos como recuperaciones totales, de los cuales 5 mil 022.9 millones fueron operados y 2 mil 717. 9 millones de pesos se consideran probables”.
¿Probables?
En breve la ASF dará cuenta al Congreso del estado de estos resultados financieros 2012 que ya desde ahora arrojan serias dudas. Ya desde el pasado 12 de marzo se dio el primer indicio de reclamo ciudadano en torno a la cuenta 2011.
La corrupción, impunidad, desvío millonario de recursos e ineficacia, fueron parte de los aspectos exhibidos en días pasados por el presidente de la organización Mexicanos Primero, Claudio X. González Guajardo (hombre cercanísimo a Enrique Peña Nieto) ante el titular de la Secretaría de Educación de Veracruz, Adolfo Mota Hernández, durante una reunión sostenida con empresarios de Boca del Río.
En el encuentro, Claudio X. González reprochó a las autoridades educativas por irregularidades detectadas por la Auditoría Superior de la Federación en la aplicación de recursos a la educación en Veracruz por 6 mil 178 millones de pesos.
Dichas observaciones, sostuvo, tendrían lugar en el periodo de 2010 a 2011. "Perdón que diga esto, me puede, Veracruz es el número uno en irregularidades en el uso de los recursos públicos para la educación en el año 2010 y 2011. No sé si el problema es el más grande, que en otros lados", expresó Claudio X González.
En ese escenario y por enésima ocasión:
¿Dónde estaba el Orfis al momento de revisar la documentación de las cuentas públicas 2011 y 2012? ¿Es que no se dio cuenta de tantas irregularidades o simplemente ocultó la información? ¿Dónde estaba la Contraloría del estado al momento de pasar por sus oficinas dichas cuentas?
Ambas dependencias manejan un presupuesto de 450 millones de pesos, 200 Orfis y 250 la Contraloría, para que al final del día no hagan su chamba y de paso dejen desprotegido al gobernador Javier Duarte.
Esta historia aún no termina.
Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo